El Color Del Lienzo.

--Aaaah-- comenzó a gritar ella mientras mirábamos como el cristal delantero era impactado con las balas de esos hombres quienes no paraban de disparar una y otra vez.

--Deja de gritar ¿piensas aturdirme acaso? Ya cállate--dije con molestia. Ella me vio y sus ojos se pusieron llorosos, sentí algo feo al ver como de sus mejillas resbaló un ligera lágrima, ella se cubrió al instante, no se por que me sentí de esa manera, ¿será que siempre la veo sonreir?

--¿No tienes miedo?, esos tipos nos están disparando podríamos morir guuuua gua-- dijo ella escondiendo su cabeza en su antebrazo, ella se escondía de mi.

--¿Que es el miedo?-- pregunté y ella sacó su cabeza de la madriguera del conejo, sus ojos estaban rojos provocados por el llanto.

--¿Nunca has tenido miedo?– preguntó incrédula, mientras pasaba sus manos por sus mejillas tratando de borrar sus lágrimas. 

--Si lo hubiera sentido no te estaría preguntando, ese sentimiento jamás estará ni está en mi--  dije viéndola a los ojos. --Nunca en mi vida había sentido ese sentimiento, quizá rabia, coraje pero nunca miedo-- no es algo que figure en mi vida, incluso de niño, jamás sentí eso.

Ella suspiro y luego desvió la mirada a los hombres que no paraban de disparar. 

'Acaso Alessander es normal?' pensó Daniela

--Yo siempre he tenido miedo, aunque en ocasiones cuando estoy contigo no tengo, soy muy valiente. Además mi vida no ha sido fácil tu papa me enseño a disparar y siempre tengo un arma oculta en mi mochila pero siempre trato de no usarla.

--¿Quienes son esos hombres? ¿Cuándo hizo eso mi padre?

--Enemigos de mi padre. Cuando tenía 6 años, tu papá siempre ha cuidado de mi, aunque no se el por que. -- dijo ella desviando la cabeza se muy bien que eso es lo ultimo que conseguire de ella ya que dejo de verme a los ojos.

Mi padre solo protege a la familia

Aunque trate de preguntar se que no responderá.

--Tengo hambre vamos a casa. - dije mientras aceleraba el auto hacia los hombres y los arrolle sus cuerpos volaron en el aire, como si fueran bolas de papel, muy frágiles para mi gusto.

--Chusa-- dije mientras ella volteaba hacia atrás, dirigiendo su vista a los hombres que yacían en el suelo.

Después de un momento ella se relajo.

-Se que puede que no respondas, pero ¿Ellos son los mismo que pretendían matarte la vez pasada? En casa de Fran 

--Si son los mismos.. – dijo en un enorme suspiro. -Gracias por salvarme en esta ocasión. Y en esta eres mi superhéroe y te daré mi vida.

--No seas exagerada Daniela. 

--No soy exagerada soy una niña 

--Jajaja niña

--Soy virgen

--Que seas virgen no te hace niña

--Señorita?---

--Jajaja Dime nunca te cansas de decir estupideces La virginal y empalagosa Daniela

--Solo lo soy contigo 

--Mas te vale-- ¿Qué demonios acabo de decir? 

--Alessandro 

--¿Qué quieres virginal?

--Me la quitas?

--Que cosa?

--Eso

--Que?

--Ya sabes tonto no eres.. 

--Si no hablas bien no sabría decirte si puedo 

--Esto-- dijo apuntando a una araña negra que tenía en el brazo. 

--Jajaja menos mal- 

--¿Se puede saber en qué pensabas? maldito pervertido..

--En nada

--Soy aragnafovica

--Eres una tonta, eso es lo que eres, si tuvieras eso estarías gritando desde que la vistes o saltando al techo del auto. 

--Como así?.... Aaaaaaaaaaaaaa una araña que miedo hahaha-- por alguna razon me recordo a mi dulce hermana Alessia cuando finge que algo le da miedo.

No sé en qué momento ella soltó su cinturón y terminó horcajadas encima de mi. 

Tuve que detener el auto de un jalón para no estamparnos con otro, y después puse mi mano alrededor de la cintura de ella

--Estas lo...--

Antes de terminar de hablar ella se acerco a mi y me beso. 

Su beso me tomó por sorpresa, así que no me dio tiempo de reaccionar. 

Cuando sentía que estaba apunto de responder a ese beso ella bajó de arriba de mi. 

--Me dio mucho miedo-- dijo ella y desvió la cabeza a la ventana. 

--Tengo hambre- dije. 

Encendí el auto, retomando de nuevo el camino a casa todo fue totalmente en silencio, cuando llegamos a casa ella se quedó mirando hacia adentro.

--¿No vienes virginal?

--claro señor malvado

--¿Señor?

--Haaa si, eres tan amargado como un anciano gruñon, le hace falta algo de color a tu vida, todo es negro y rojo

--No me gusta el color

--¿No te gustó?

--No, yo tengo novia

--Ha. --Ella comenzó a caminar hacia dentro de mi casa. 

Cuando ella llegó a la puerta vi salir a mi hermana corriendo como una pequeña niña y se le lanzó a los brazos a Daniela.

--Pequeña Dany amiga, hermana de mi corazon ya te extrañaba tanto-- mi hermana poniendo en práctica su manipulación 

--Hola Alessia-- dijo Daniela con una sonrisa. 

--Puedes pasar mis padres están en la sala con Alexis y Alma, yo hablare con mi hermano- dijo Alessia viendome 

--Si, compermiso 

Vimos como ella entraba a casa, ninguno de los dos dijo nada, hasta que no vimos que ella entró a la casa. 

--Tienes lápiz labial rojo en los labios- dijo ella pasando su pulgar por mi labio. 

--A ella. 

--¿Te la cogiste en el auto que padre te regaló? -- preguntó ella con una sonrisa y dirigió su vista a mi auto. 

--No, no cogi con ella, ella es solo una niña inmadura, y aparte estupida

--Estas molesto por que no cogio contigo, hermano ella... ¿Quién es?

--No lo sé. 

--¿Qué le pasó a tu auto? Preguntó mientras mirábamos los pequeños rasguños que tenía el auto 

--Trataban de matar a Daniela. 

--Ha, bueno si no la matan esas personas que la siguen lo hará Stepy cuando se entere que te beso

--Jaja si…. No le digas. 

--Si si Stepy pretende hacerle algo a Daniela padre se enojara, no se por que la protege, ¿será que es nuestra hermana?

--Noooo, no, no lo creo-- dije negando repetidamente con la cabeza. 

--Dices que no ¿porque te estarías comiendo a tu hermana?

--Si... No padre esta tan idiota por madre que no la engañaria jamas.

--Si el no eres tu pero dime ¿Que se siente besar a tu hermana?- ella comenzó a reír y pasó sus brazos por mis hombros. 

--No digas estupideces Alessia, ella no es nuestra hermana

--¿Cómo lo sabes?

--Bueno, se lo pregunté a Daniela y ella dijo que no, pero padre la conoce desde su infancia, quiero que le preguntes a madre quizá ella sepa algo al respecto, usa tu dulzura. 

--Si, general Alessandro--Ella llevó las manos a su frente y sonrió.--Hermano. 

--¿Qué?

--En unos días vuelve Charles Walker, ¿Crees que aún le guste?

--No lo se, ya no es un niño idiota, ahora es un medio ceo gracias a su padre.