Esther ha reencarnado como la típica villana que le hace la vida imposible a la protagonista, según el guión, debe negarse al divorcio y cumplir con su rol de diana para la protagonista y sus objetivos de captura.
Pero, ¿Por qué debería?
Su esposo no le interesa, su hermano es un tonto y el general no es amigable. Así que... ¡Vamos a firmar el divorcio!
Y aprovechemos para buscar al archiduque, ese si que vale la pena.
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+Capítulo 10 - Historia
Hubo una vez, una época en que los dragones aún se avistaban en el mundo, sus imponentes presencias siempre estaban a la vista, su magia se sentía aún a metros de distancia y sus brillantes colores únicos eran maravillosos. Nunca encontrarás uno igual al otro.
Entre ellos, existía un hermoso dragón dorado. Sus escamas eran como el oro puro, radiantes y glamurosas, sus ojos eran como oro líquido, su voz era como la más hermosa de las músicas.
En ese entonces se decía que los dragones eran majestuosos, hermosos y con una gran magia pero eran seres egoístas, orgullosos y ambiciosos y evitaban a otros seres pero ese dragón, ese Gran dragón era diferente a todo lo que decían.
Ese dragón era subestimado por los demás dragones mayores porque a diferencia de otros, poseía 2 atributos: Trueno y madera. Ambos atributos eran débiles, al menos lo eran por separado por lo que ese majestuoso dragón solía verse envuelto en peleas con otros dragones y demostraba que no importa que tan débil seas o sea tu magia, si sabes usarla, puedes ser el mejor.
En medio de una de sus tantas peleas, conoció a una hermosa Elfa de la tribu de la luna. El majestuoso dragón estaba avergonzado pero su orgullo le impedía actuar de forma diferente y aún con la vergüenza que tenía, se acercó a la hermosa Elfa. Por razones del destino, sus encuentros aumentaron y el amor nació. Una hermosa princesa elfica y un majestuoso dragón orgulloso, era un amor absolutamente prohibido.
Los dragones no pueden amar a otras razas. Es una condena para ellos mismos y su raza entera.
Muchos pensarían que eran prejuiciosos ante los mestizos pero nada más allegado a la verdad, porque cuando un dragón ama, lo hace con su existencia completa y para ellos, su pareja es lo más importante, incluso antes que ellos mismos.
Pero los dragones no nacen como los humanos, los elfos o incluso los enanos. Mientras que un niño puede nacer anualmente, en los dragones se considera una suerte que uno nazca en 500 años pero los mestizos, a veces ni siquiera podían nacer.
Aún así, aquel majestuoso dragón amó a su princesa, la amo con su vida entera y juro protegerla.
Fue entonces cuando inició la era oscura. Una época en el mundo en el que la oscuridad cobró vida y comenzó a moverse. Las tierras murieron, las razas pelearon y el mundo se sumió en un caos inexplicable. Fue también dónde aquel majestuoso dragón despertó una magia nunca antes vista, una magia extraña con la forma de un arma.
También fue dónde aquel dragón cumplió su juramento, exhalando su último aliento en una última pelea por la paz pero sin poder conocer al fruto de su amor con aquella princesa elfica.
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Buenas buenas ♥
Esta es la historia de la que se habla en el capítulo 10, una historia que solo aparece entre muchas historias.
Cabe aclarar que, aunque hay magia, para el momento de la reencarnación de Alyssa, los elfos, enanos y dragones no existen o, al menos llevan 1500+ años sin mostrarse. Que existan o no, no lo sabe nadie(?) o al menos, no es algo que pueda saber cualquier persona.
Son detalles que complementan la historia pero tranqui, pronto verán como se unen jaja
Es todo,
bai bai♥**