Presa De Una Obsesión ( Mundo Reymer I)

Estefany

Enamorado de mí, que fuertes palabras. Lo mire confundida, se acercó a mí me acarició mi cara, en la zona que me había golpeado, con el roce de su mano, hizo que me doliera. Mi reacción fue quitar mi cara y evitarlo. Él me miró me tomó de mi mano he hizo que lo acompañara, lo seguí me llevo a la parte trasera de la casa. Había un bello invernadero de flores, entre, quede maravillada por todas las flores que había, y no solo eso había uno que otro animal. Me acerqué a una zona donde había rosas. Las empecé a tocar y apercibir su aroma. Durante estas 2 semanas que llevaba con el desgraciado de Víctor eso fue lo más bonito que había visto. La verdad no me había dado cuenta del tiempo que llevaba en el invernadero, no dejé que la presencia de él me arruinará el momento. Y hasta los golpes que tenía me dejaron de doler. Todo hubiera estado bien si el idiota no me hubiera sacado de mis pensamientos.

-          ¿Te gusta? ( lo miré extrañada)

-          Sí, es hermoso.

-          Este es el invernadero de mi hermana. También es su lugar favorito de la casa. Puedes venir cuando tú quieras.

-          Víctor, dices que estás enamorado de mí, bueno por este amor que dices tenerme déjame ir.

-          No puedo, y Estefany es en serio no lo vuelvas a decir,

-          Maldita sea que esperas de mí, si sabes que no lo vas a conseguir, no voy amarte nunca.

-          Y Por que no.

-          Por que me has hecho mucho daño.

-          Déjame conquistarte. O por lo menos deja tratarte más.

-          No Víctor, no quiero lo único que quiero es irme, jamás voy a querer a alguien que es un desgraciado.

Volvió a levantar su mano para pegarme, pero antes de hacerlo se detuvo, me miró y se fue. Creí que otra vez me golpearía, la verdad el hecho que se contuviera me sorprendió.

Espere más tiempo observando las flores, ese lugar me da mucha paz, era un lugar muy hermoso.

-          ¿Te gusta mi invernadero? (demonios me asusto)Perdón no te quería asustar, contesta me ¿te gusta mi invernadero?.

-          Si es muy hermoso, me da paz.

-          A mi también, observa bien, perece invernadero pero no lo es.

Tenía razón tenía una apariencia a invernadero, pero si lo observaba a detalle, era un santuario, todas las flores se dirigían a un solo punto. Todas las flores cubrían una pequeña fuente muy hermosa, que daba agua limpia. De verdad nunca había visto algo así.

-          Sabes cuando cree este santuario, yo estaba destruida, sentía que mi vida no tenía sentido, pero mis hermanos se han encargado de demostrarme que la vida es muy hermosa.

-          Mi vida en estos momentos no vale mucho.

-          No digas eso, por que se que hay alguien que te busca.

-          En serio, ¿como lo sabes?.

-          Soy la hermana del gran Víctor Reymer, te dije que podía ayudarte.

-          Me ayudarás a escapar.

-          No puedo hacer eso, pero puedo ayudarte a que, tu familia te vea.

-          ¿De verdad?.

-          Si pero necesito que me digas, ¿donde puedo encontrarlos?, Víctor tiene una investigación sobre ti pero no puedo tener acceso a ella. Así que necesito que me digas ¿dónde los puedo encontrar?.

-          Bien, promete me que no les harán nada.

-          Víctor puede hacer lo que quiera, pero si el hubiera querido ya los hubiera matado, además ya te dije que esa información solo la tiene el.

-          Nose no me da confianza.

-          ¿Por que?

-          Es que se me hace extraño que me preguntes donde en contarlos, no será que no saben donde están y por eso me lo preguntas, por que quieres ayudar a tu hermano a que yo me doblegue a el.

Al principio pensé que era real que me quería ayudar, que quería que viera a mi familia, pero cuando me preguntó en donde podía encontrarlo, fue lo que ya no me gustó. Si se supone que ellos son mafiosos y antes de hacer cualquier cosa, se aseguran bien de que todo este bien. Y también el hecho de que ella me dijera que no tenía acceso a cierta información no lo creía. La mire a los ojos y le dije que no, que no le diría que todo eso se me hacía muy sospechoso.

- Stefan- eres muy desconfiada (me sorprendió, la verdad no esperaba que alguien a parte de nosotras estuviera en ese lugar), lo que te dijo ella es cierto no le podemos dar esa información y no por que no quieramos, ella es lo más importante para nosotros, y tratamos de mantenerla alejada de todo esto. Y si hubiéramos querido matar a tus padres ya lo hubiéramos hecho. Deberías agradecerle, por que ella se esta metiendo en un problema muy serio con Víctor.

-          ¿Que a ella también la va a matar?.

-          No, eso nunca lo haría, ya te dije que para nosotros ella es nuestro todo, por eso la protegemos mucho. Pero si se equivoca en algo la castigamos. Así que valora lo que ella quiere hacer por ti.

Se acercó a ella le dio un beso, le susurró algo y se fue.

-          ¿Quien es el?

-          Es Stefan, el es mi hermano mayor.

-          El también es tu hermano, se que no lo conozco mucho, pero con la primera impresión se ve que es muy diferente a Víctor.

-          Si los dos son muy diferentes, Víctor es muy frío, pero lo entiendo el es el que lleva la dirección de la familia, y es líder de la organización. Y Stefan es su mano derecha ambos son los líderes, pero Víctor es el que tiene más responsabilidad.

-          Entiendo

-          Entonces ¿quieres que te ayude o no?

-          Tu hermano no te delatara

-          No, el  tampoco está de acuerdo que estés aquí.

-          Enserio entonces por que no me dejan ir.

-          Ya te dije que es por Víctor, el es nuestra cabeza, el es nuestra guía y aunque no estemos de acuerdo tenemos que respetarlo.

-          Pero tu hermano puede encargarse de tu familia, no tienen por qué obedecerlo.

-          Estefany tu no sabes por qué Stefan le dejo el liderazgo. Y si no quieres que te ayude esta bien.

A decir verdad eso me hacía desconfiar un poco, pero también ya estaba desesperada, quería saber cómo estaba mi mamá, mi papá mi mejor amiga, mi novio, ya había pasado mucho tiempo sin verlos.

-          Bien te lo voy a decir. Pero antes ¿como le vas hacer para que los vea?.

-          Confia en mi.

Tuve miedo, pero me arriesgué, le dije la dirección se mi casa, y la dirección de la empresa de vienes raíces de mi papá.

Estuve pensando en lo que le dije, cuando volví a la casa me dirigí al cuarto de Diana, una mujer me dijo que en ese cuarto no me podía quedar que me mostraría el mío, pensé que me llevaría al anterior, pero no, me llevo a uno que estaba junto al de ella. Bueno por lo menos no estaría junto de ese monstruo. Me gusto más este nuevo cuarto que el anterior, este tenía ventanas más abiertas, y además dejaba ver el santuario que había en la casa. Era más grande. Por lo menos ya no me sentiría tan encerrada.

Pensé que me llevarían la cena como siempre pero, me dijeron que tenía que bajar a comer con los 3 hermanos. No quería hacerlo, por que aún me dolía mi cuerpo, pero también tenía hambre y no quería dormirme con el estómago vacío. Así que me armé de valor y baje al comedor. Cuando llegue ya estaban los tres. Enserio Stefan se me hacia muy atractivo, pero evite mirarlo, por lo general mantenía siempre agachada la cabeza hacia mi comida. El silencio era abrumador, los tres comían en completo silencio, Dios mío eso me asfixiaba más que comer sola en el cuarto. Si no hubiera sido por Diana que rompió el silencio, me hubiera asfixiado ahí.

-          A partir de hoy comerás con nosotros hay ocasiones que mis hermanos salen y  no puede comer con nosotras, como te dije antes, puedes ir a cualquier parte de la casa menos al despacho de ellos. Espero que entiendas que me estoy haciendo responsable de ti, si haces cualquier tontería lo vas a pagar y también yo, a si que por favor compórtate a la altura de la confianza que te estoy dando. Y por último solo vas a estar encerrada en las noches, eso es para que Víctor no se meta a tu cuarto, y no te preocupes todas las llaves las tengo yo.

-          Si, ya entendí que no voy a salir si el no quiere( mire a Víctor)

-          Víctor-Que bueno que lo entiendas

-          Stefan- cuñadita quiero que sepas que el loco es el, nosotros.( le corté la palabra)

-          Estefany- no me digas así, quiero que tengan algo en claro, que yo no estoy aqui porque quiera, si no por que ese infeliz( lo señalé) me tiene aquí a la fuerza.

-          Stefan- son tal para cual, por algo mi hermano se obsesiono contigo.

-          Víctor- cállate

-          Stefan. No inventes hermanito, no lo creo, Diana te puso límites y todo por tu escandalito de anoche

-          Cállate Stefan, no me colmes la paciencia.

-          Ya te imagino atrás de la puerta del cuarto de Estefany rogando que te dejen entrar.

-          Ya Stefan, cálmate.

Los chistes de Stefan eran muy malos pero la realidad era para hacer enojar a Víctor y eso me gustaba, era muy entretenido ver como se enojaba.

Diana

Por lo menos ya había empezado por algo, ya sabía las direcciones que me había dado, pero eso era solo el comienzo, poco a poco me diría donde más buscar y si todo salía bien no tendría la necesidad de decirle la verdad tocante a su padre. También había logrado convencer a Víctor que dejara salir a Estefany al resto de la casa.

Se que su padre era una persona horrible y que no tengo cara para expresarme así de el, por que mis hermanos eran unos mafiosos, pero por lo menos ellos no hacían lo que su padre hace. Creo que incluso en este mundo hay cosas que no se deben hacer y William era enserio un hombre que me enferma. Solo lamentaba por Estefany ella era inocente en todo esto, ella no sabía a algo que realmente se dedicaba su padre, lo despiadado que era, y en verdad el si era un maldito, era un ser repugnante. Enserio hombres como el me enferman.

Creo que por eso compadecía a Estefany, además en poco tiempo que había conseguido convivir con ella, me resultaba muy simpática. Ella si valía la pena sabia darse su lugar, se respetaba a ella misma, su dignidad era muy importante. Una mujer como ella si era digna de Víctor, lastima que ella no lo viera como el quisiera. Y es por eso que no podía permitir que le hiciera daño, por que se que siente que alguien te obligue hacer algo que uno no quiere. Y realmente se lo tráumate que es eso.

Después de la cena y esperar que la cocina terminaran de limpiar me dirigí al cuarto de Estefany.

-          Hola, ¿te gusto el cuarto?.

-          Si, gracias

-          Tengo que hablar contigo.

-          Si.

-          Voy hacer directa por que no me gustan los rodeos. Tus padres no estaban en tu casa, parece que se fueron y no dejaron rastro de ellos y la empresa de tu papá fue traspasada a alguien más. (cuando dije eso se levantó de la cama y con lágrimas en los ojos me contesto)

-          No puede ser

Le mostré las fotos de su casa deshabitada, y el documento del traspaso de la empresa. Ella los miro de forma detenida. Y empezó a llorar mas profundamente.

-          Es que  no entiendo, ¿que paso?.

-          Estefany también quiero ayudarte, a lo mejor tu sepas de otro lugar de donde buscarlos.

-          Diana y si Víctor ya los mató, maldita sea.

-          Escuche me, Víctor no les ha hecho nada por que tu estas aquí.

-          Pero entonces,

-          Por eso quiero que me digas en donde más puedo buscar. Y si los encuentro antes que mi hermano, a lo mejor te puedo ayudar a escapar y llevarte lejos junto con tus padres. Pero necesito que me digas dónde localizarlos

-           Enserio me ayudarás a escapar

-          Estefany no te lo puedo prometer, por que no se si pueda, pero puedo intentarlo.

-          Esta bien, mi papá tiene una casa junto al volcán al sureste del país a 30 kilómetros del la reserva natural volcánica. Y tiene otra  en la isla Santa Cruz, es una isla pequeñita solo esta la casa de mis padres, solo se puede entrar por lancha. Son los únicos lugares que le pertenecen a mi familia, busca los por favor.

La mire y asienti con la cabeza, y le dije que haría lo que estuviera en mis manos para ayudarla. Salí del cuarto y me dirigi al despacho para darle la información a mis hermanos.

-          Listo conseguí lo que quieras ya solo tú manda a buscarlo.

-          Te dijo, donde esta.

-          Me dio dos direcciones la primera, es en el volcán a 30 kilómetros de la reserva volcánica.

-          Stefan- esa casa esta siendo vigilada y el perro no esta allá.

-          Diana- entonces busca en la isla Santa Cruz. Es la única casa en esa isla.

-          Stefan-Víctor de esa isla no sabíamos

-          Víctor- bien Diana puedes irte, gracias.

-          Diana- cumple tu promesa.

-          Si no le are daño a Estefany.

Víctor

Diana enserio me sorprende sabe manipular los sentimientos y emociones de las personas logro sacarle la información a Estefany y en menos de un día. Mi hermana es una mujer increíble. Realmente tenía que agradecérselo.

-          Stefan manda a Dante a la isla, que se lleve a varios de nuestros hombres, que revise bien la zona y dile que quiero a William vivo y en menos de una semana.

-          Lo are yo.

-          No Stefan a ti te quiero en Japón, para mañana. Quiero que cierres las negociaciones con los japoneses, y en cuanto los cierres te regresas, no quiero que te pierdas el cumpleaños de Diana.

-          Esta bien y si no puedo llegar antes.

-          Te mato.

-          Bueno por eso digo que llegaré antes. Pero no lo hago por tu amenaza si no por que realmente quiero estar en esa fiesta, va a ver mujeres muy hermosas.

-          Diana- Stefan tiene dos días que murió cony y ya estas de perro mujeriego.

-          Stefan- no me hables de ella.

-          Diana- perdón, tienes razón.

-          Stefan- mejor preséntame a unas de tus amigas.

Diana se levantó del sillón y con un gesto de alegría se dirijo a Stefan lo abrazo y le dijo.

-          Te voy a traer a las mujeres más hermosas. Para que te diviertas.

-          De verdad.

-          Obvio  no. Sabes que no estoy de acuerdo con eso.

-          Lo sé.

Esa noche fue de alegría, entre risas, los tres nos fuimos a dormir. Y todo lo que había ordenado fue cumplido como lo pedí, Stefan se fue a Japón y en menos de una semana ya estaba de regreso, me había traído buenas noticias el primer pedido para Japón se había concretado, ya estábamos empaquetado la mercancía para entregarlo lo antes posible. Y Dante había logrado dar con William, en cuanto tuvo la investigación completa mando por refuerzos. Quise ir personal mente a ver como lo capturaban.

Stefan y yo salimos con los hombres a la isla el plan era atacar de día, conocía a William y sabía que su seguridad la redoblaría en la  noche así que decidimos atacar en la mañana, de hecho pensé que sería más complicado, resultó ser lo contrario. Nos armamos y nos dirigimos en las lanchas pero antes de llegar apagamos los motores para que no pudieran escucharlos, cuando llegamos a la orilla sigilosamente empezamos adentrarnos en la isla y poco a poco logramos llegar a su casa cuando por fin llegamos. Lo único que teníamos que hacer fue matar a sus hombres. Hasta que llegamos a el, el infeliz se escondía en un cuarto que tenía escondido debajo de la casa. Y aunque encontrarlo nos costó sabia que el estaba allí a si que no me fui hasta que lo encontré.

Verlo escondido como perro me dio alegría, al fin podría hacerlo pagar por todo lo que ha hecho.

-          William  ¿donde estás? te voy a encontrar( eso lo repetía como un juego de escondidillas)

-          Jajajaja William sal por que se que estas aquí y si no sales quemare toda la casa, contigo y tu esposa a dentro.

-          Esta bien empezare a quemarla.

Cuando escuché un pequeño paso debajo de la casa, revisé ese cuarto y había una puerta cubierta por un tapete.

-          Te encontré.

-          William- Víctor matame pero deja a mi esposa, ella no sabe nada.

-          A no, entonces se va decepcionar.

-          Víctor ella ya ha sufrido mucho, por favor.

Escuchar llorar a la mujer me causo estrés. Stefan que estaba sentado observándolos se acerco a ella, le mostro el arma y le dijo que se callara. Pero hubiera parecido que le dijo lo contrario, por que lloro más.

-          Stefan- cállate, por que me desesperas. Víctor te espero afuera esa vieja me desespera.( Asentí con la cabeza y se fue)

-          Bien William nos tenemos que ir. Aquí no podemos hacer cuentas.

-          Víctor por favor deja ir a mi esposa.

-          No, ella también nos va a acompañar

-          Escúchame, ella  no tiene la culpa, además está sufriendo mucho, mi hija murió hace un mes, por favor déjala ir.

-          Tu hija murió( dirigí mi mirada a la señora, y ella contestó que si) bueno entonces no pierde nada en acompañarnos, vámonos.

creo que le tenía una gran sorpresa.