Desde un balcón teñido de rojo, una mujer observa el mundo con la certeza de quien ya lo domina.
No necesita tronos ni coronas. Su reino se construye con secretos, lealtades quebradas y pactos sin retorno.
Quien cruza su camino no sale ileso. Porque esta no es una historia de amor, sino de tentación, herencia y cicatrices que arden en silencio.
En un imperio tejido de sombras, el amor es una debilidad.
La venganza, un motor.
Y el poder… siempre cobra su precio.
NovelToon tiene autorización de Alicia Cardinali para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPITULO 10:"Un peón o el destino".
Iker Cepeda.
"Luce como un hombre común, pero camina con la seguridad de quien oculta verdades que podrían cambiar destinos.
Su mirada no busca aprobación, observa, mide, decide. En su silencio habita una historia que nadie ha escuchado completa."
Tiene una presencia que no necesita anunciarse: se siente. Su porte es recto, casi desafiante, como si llevara una armadura invisible, forjada con secretos.
La piel tersa y ligeramente bronceada resalta bajo la camisa blanca que, lejos de ser simple, parece elegida con precisión: limpia, clásica, impecable.
Su rostro es cincelado, de rasgos firmes y una elegancia contenida. La mandíbula es marcada no muestra dureza, sino decisión. Los labios, apenas curvados, guardan más silencios que palabras.
El cabello, peinado con una naturalidad estratégica, revela que no deja nada al azar. Hasta su reloj —pulcro, exacto, sobrio— parece marcar un tiempo diferente: "el suyo".
Camina con paso firme, como quien ha vivido bajo sus propias reglas y no necesita permiso para romper las ajenas.
A simple vista, podría parecer el hombre ideal. Pero hay algo en él que advierte: no todo lo perfecto es inofensivo.
Ella lo eligió, por su pasado.
Con todo lo que implica: su rol ambiguo, su inteligencia contenida, y esa dualidad que lo convierte en una pieza clave entre la traición y la verdad.
Iker es el hombre que nadie termina de entender del todo. Imponente en apariencia, con esa mezcla exacta entre elegancia y peligro. Viste como alguien que domina el arte de pasar desapercibido sin ser ignorado.
Su cuerpo habla de disciplina, pero su lenguaje corporal lo contradice a veces: relajado, como si jugara a medir el mundo con calma antes de actuar.
Pero es en los ojos donde reside el misterio: oscuros, alertas, como si vieran más de lo que deberían.
No esquivan, interrogan.
Sus ojos son una trampa: serenos, profundos, pero con destellos de cálculo. Tiene la mirada de quien aprendió a mentir desde el silencio y a sobrevivir sin pedir permiso.
Nada en él parece casual —ni su estilo, ni sus palabras, ni el momento exacto en que decide guardar silencio. Habla poco. Observa mucho. Y cuando actúa, lo hace como si ya hubiera anticipado cada reacción.
Por eso lo eligió como ejecutor, pero Iker no es un simple peón. La mujer lo sabe.
Aunque no se lo deja saber, ella se anticipó antes de que lo terminen de moldear.
Para sus propósitos necesitaba que el fuera aún moldeable para sus propósitos.
Sabe que dejarlo entrar es su propia destrucción.
Aunque tiene claro, que le debe mucho por sus errores. Y al verlo decido le pareció, la mejor opción cuando vio, el pendrive.
Su astucia, al entrar la impacto esa noche.
Tiene algo de lobo y algo de sombra. Tal vez porque no fue criado con amor, sino con reglas. Tal vez porque la traición le enseñó que la confianza es un lujo o tal vez porque, en el fondo, no sabe si está buscando justicia o venganza.
Desde la mirada de los ojos de Ainelys, cuando lo conoció por primera vez.
Al principio, Iker era solo una amenaza más.
Otro rostro perfecto en una casa llena de máscaras.
No lo necesitaba, no lo había pedido y, sobre todo, no confiaba en él.
Le llamo la atención que tenía esa forma de mirar que no dejaba huella, pero lo observaba todo. Esa calma estudiada, como quien espera que el caos se revele solo.
Y sin embargo hubo algo. Algo en la forma en que entraba en silencio, como si su presencia no buscara imponerse, sino entender.
Algo en su mirada cuando la cruzaba, que no era de dominio ni de juego, era de búsqueda. Aunque él mismo no sabía qué estaba buscando.
Lo vigiló, claro. Como hacía con todos.
Pero con Iker, fue distinto. Porque cuanto más lo espiaba, más descubría que detrás de su precisión había grietas. Dudas. Dolor.
Podía ver sus cicatrices que él mismo ignoraba. No era el soldado ciego que su abuela había querido moldear.
Era un hombre solo, lleno de verdades que no eran suyas, y con un pasado que lo perseguía más de lo que quería admitir.
Y entonces ocurrió: sin quererlo, sin planearlo, noto que se podían entender. Desde la rabia contenida. Desde la pérdida. Desde esa certeza brutal de que ambos eran herederos de una historia que jamás pidieron.
Ella lo miró esa noche en la terraza —cuando él no fingía, cuando no podía defenderse detrás de su silencio— y lo supo: no era su enemigo. Ni una marioneta.
Era su reflejo. Y sin proponérselo, sin nombrarlo, ya lo estaba eligiendo. Ainelys no se lo demostraría, deseaba que el la eligiera sin presión y con entendimiento.
Que elegirla fuera para romper todas las reglas establecidas. Y crear sus propias reglas, sin romperse y salir heridos en el juego.
Ella esa noche supo verdades ocultas. En sus ojos pudo ver qué necesitaba confiar en alguien, no como una tabla de salvación. Sino cómo un igual y con lealtad verdadera.
Solo esperaría y lo ayudaría a ganar la partida a pesar de todo. Y si el, no la elegía era que no era su destino.
Él únicamente debía elegir que lugar en el tablero, elegiría para jugar.
Ella sabía que el tablero ya estaba abierto ante sus ojos. Solo faltaba su movimiento, para empezar a jugar.
Y ella, había decidido dejarlos elegir.
Lo que no podía anticipar, es la jugada de su abuela quien era la reina. Una ficha con fuerza. Que ni ella imaginaba cuan grande era su poder...
Narrador:
Decisiones involucras.
¿El lugar que eligira sería su elección?, ¿Se lo marcarían?, o ¿Será su destino?
¿Su sed de venganza será saciada?, o ¿encontrará verdades que le ocultaron?
Descubramos ¿que lugar? y ¿que encontrará en el camino del juego o es el destino marcado?
Autora:
Gracias por estar del otro lado, por cada lectura, cada emoción compartida, cada suspiro que esta historia les arranca.
¿Ya las tiene atrapadas?🤔🤔
Espero que sí... porque aún queda mucho por revelar.
Un pedido IMPORTANTE.🙏🙏🙏
No olviden tocar las estrellas ⭐, él me gusta 👍, dejar su comentario ✒️, obvio algún que otro regalo 🎁.
Eso me ayuda a que más lectoras lleguen a disfrutar mí, novela.
Un abrazo enorme, saludos atte.
Ali Cardinali. Y como siempre CARPEN DIEM ❤️.
Continuará.
Gracias 😊 querida escritora @Λlι Cαя∂ιηαlι✨ ♥️ por actualizar 😌 sigamos apoyando con me gusta publicidad comentarios y regalos ☺️🌻
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