Los Gemelos Alfas Y Su Pequeña Princesa

Kiara de 16 años

Bryan me lanza un puñetazo el cual esquivo y tomo su mano y lo traigo a mi y engancho mi brazo en su cuello, él se suelta de mi agarre y se viene contra mi de nuevo, él no cae y yo tampoco los dos nos damos pelea.

Bryan ha sido firme al no dejarme vencerlo, bueno con Jay por que me se sus trucos pero su fuerza es superior a la mía y a la de cualquiera que estamos aquí ya que por sus venas corre sangre real, y con Jonás muchas veces gana como muchas pierdo, pero Bryan no me ha ganado y yo a él también siempre quedamos empatados, pero esta vez me he estudiado todos sus movimientos.

Y que bueno ya que en este momento los está aplicando, me ataca un par de veces hasta que atajo su mano la cual se dirigía a mi cara, tomo impulso y termino encima de sus hombros enredo mis piernas en su cuello y me lanzo al suelo y lo traigo conmigo y termino quedando boca abajo con mis piernas aún en su cuello.

—Ya, estas poniendo mucha presión— dice Bryan dándome palmadas en la pierna para que lo suelte. —Sabes me gustaría tener tus piernas en mi cuello pero haciendo otras cosas.— dice Bryan cuando me aparto.

—Eres un idiota — le digo.

—Vamos preciosa, estoy seguro que te gustaría.

—¿Te gustaría una suspensión?— llega el beta Ruben haciendo que Bryan se ponga serio — Felicidades pequeña princesa, has vencido a tu rival.

—Garcías.

El beta Ruben me sonríe antes de irse a verificar a los demás.

—Ahora si estamos solos ¿Que dices nos vamos?.

Antes de que pueda rechazarlo Jay aparece y le encesta un puñetazo mientras que Jonás se pone delante de mi.

—Cuantas veces debo decirte Bryan que dejes a Kiara fuera de tus malditos juegos — le grita mientras le encesta otros dos golpes.

—Basta Jay, lo estás lastimando.

Jay no me hace caso y Jonás me impide que me acerque, Bryan intenta defenderse pero no logra hacerle nada a Jay, ambos son separados por el beta Ruben y el Gamma Daniel.

—No aceptó estas peleas en el campo príncipe Jay y Bryan que sea la última vez que le faltas el respeto a Kiara de esa manera, ustedes tres ya vayan a casa — el beta nos señala y se lleva a Bryan.

Camino hacia la camioneta sin hablarle a ninguno de los, no se que les pasa, se que siempre me han defendido de Bryan y sus comentarios tan fuera de lugar pero últimamente han estado igual a......como sea, se han vuelto locos.

—Kiki, no te enojes con nosotros, no queremos que el idiota de Bryan te lastime además de que no debería hacer ese tipo de comentarios ni tratarte como las chicas que están con el — dice Jonás

—Lo se, se que quieren defenderme pero las cosas no se arreglan así, Bryan es un bravucón al cual no le importa sus advertencias, tienen que dejar que yo misma lo aleje como lo he hecho en los últimos tres años.

La camioneta se detiene y bajo de ella, espero no encontrarme a las personas que he estado evitando los últimos tres años, entro al castillo y no los veo por lo que me relajo y subo a mi habitación pero al entrar los veo ahí, trato de irme dándome la vuelta para salir por donde entre pero me detienen.

—Queremos hablar contigo Kiara y no huyas como las estado haciendo todos estos años— dice Keyden con un tinte de enojo en su voz.

—Si es Bryan, ya Jay y Jonás se encargaron— me adelanto a sus reclamos.

—Ese chico se está tomando atribuciones contigo las cuales no debería tomarse — dice Aiden

—¿Y por qué no?.

—Por qué no está bien Kiara — dice Keyden exasperado.

—¿Por que ustedes lo dicen? No entiendo por qué les molesta, ustedes dejan que esa chicas se tomen atribuciones con ustedes como por ejemplo le permiten que los llamen por sus nombres, ¿Ahora por que yo no puedo dejar que Bryan me enamore?.

Se que estoy jugando con fuego y me doy cuenta cuando veo la cara de los gemelos que están a nada de explotar de rabia. Están locos.

—Kiara no hagas que....

—¿Que? Por qué ustedes si pueden dejar que esas chicas estén como chicles pegadas a ustedes y yo no puedo permitir eso de........

Keyden hace que me calle cuando junta sus labios con los míos, me esperaba de todo menos esto, Keyden me alza y me sienta en una mesa lo suficientemente alta para no quedar tan pequeña a su lado.

Sus labios siguen en los míos y la verdad no se como reaccionar, esto hace que mi corazón se acelere y que mi estómago de un vuelco, Keyden pasa su mano por mi nuca haciendo que esa electricidad que he sentido con su tacto se haga presente.

No dudo en pasar mis brazos alrededor de su cuello y profundizar el beso aunque no pueda llevarle el ritmo, Keyden se separa de mis labios y antes de que pueda procesar esto Aiden toma mis labios besándome con ferocidad.

Aiden se separa de mis labios y me mira con........¿lujuria? Alterno la mirada entre ambos sin saber que decir o que hacer o cómo reaccionar. Jamás imaginé que esto pasaría, tampoco se por que lo hicieron.

—Deja de pensar tanto las cosas, podemos sentir tus emociones— habla Keyden.

Me quedo rígida con esto, ¿como que pueden sentir mis emociones? Eso es imposible solo si somos.........los miro a ambos.

—Los celos injustificados, mi atracción hacia ustedes, mis celos irracionales, los apodos, el que la reina me vistiera igual que ustedes cuando la ceremonia.....todo eso era.

Me bajo de la mesa con mil cosas en la cabeza.

—¡Son mis compañeros! Y no me lo dijeron ¿como se atreven a ocultármelo? Como es posible que todos los sepan menos yo.

—Estabas ocupada evitándonos y tus celos hacías aquellas chicas no te dejaban pensar con claridad— responde Keyden.

—Además no podíamos decírtelo, se supone que esperaríamos pero estos años no lo has puesto difícil— secunda Aiden.

—Como quieres que se las ponga fácil cuando me han restregado a esas chicas en la casa todos estos años — digo ardiendo en cólera.

—Nadie debía sospechar sobre nosotros, por tu seguridad era lo mejor — responde Keyden.

—¿Estuvieron con ellas? — la pregunta sale de mi boca sin procesarla bien.