Muchas veces creemos que el amor es condicionado, que debería ser, te amo si me complaces, te amo si me das, te amo si me haces feliz, pero Paul y Michelle nos enseñaran que el amor es una decisión que va por encima de todo y TODOS...
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Secretos, consejos y sorpresas...
Paul...
Mi hermosa mujer desde esta mañana anda toda apagadita. Yo sé que es porque ya debe volver a Italia. La escucho decirme todas esas cosas que me acaba de decir, y me da tristeza por su manera de pensar y a la vez me da risa. ¿Ella de verdad cree que la voy a dejar ir así como así? ¡Pecas por inocente amor mío! Apenas salió de mi rango de visión, revisé mi dispositivo de rastreo para ver qué si llega a la terminal donde debe estar, volví con mi familia y volvieron a levantar los carteles...
Y es que sí... Cómo imagino que supusieron, yo NO me quedo aquí en New York. Ya hablé con el tío Marcos y con el dichoso Gío, (quien es la persona más cercana a ella) y le pedí el "permiso" para que estemos juntos. Es meramente una formalidad, pero para ella, ellos son muy importantes. Y a Gío ya ella le ha contado básicamente todo lo que he hecho y le he dicho. Entonces no quiero ser una porquería que vaya a invadir su vida sin tan siquiera haber hablado con las únicas personas que la han querido y cuidado.
Los abracé, los besé y de inmediato fuimos hasta el hangar privado. Allí me esperaba el jet de la familia. Subieron mis maletas, y entonces mamá me dijo Estoy feliz y orgullosa de ver el hombre en el que te has convertido. Eres responsable, eres amoroso con ella y más te vale seguirlo siendo, porque donde ella me ponga una sola queja tuya, ¡De inmediato voy hasta Italia y te doy tu merecido! Te voy a extrañar mi príncipe. Por lo menos me dejas a tu otra mitad aquí. La abracé porque ya estaba hecha un mar de lágrimas. Te amo mamá. Dije en español porque sé que ama cuando hablamos su idioma. Su abrazo se hizo más fuerte aún y un beso y la bendición no me faltaron.
Entonces fue el turno de papá. Mi hijo, mi primogénito. Sé feliz al lado de la mujer que escogiste. Ámala, respétala, hazla feliz, aprende a ceder tus derechos y por nada del mundo le hables con palabras hirientes. Ya a mi nuera le han hecho mucho daño. Lo miré y no entendí como se dio cuenta de lo que hice. Me miró y me dijo al oído... ¿Crees que ese jueguito de las firmas paso por alto para mí? Sé que la hiciste firmar el matrimonio civil sin que lo supiera. Sin haberle pedido formalmente que sea tu esposa. Pero respeté tu privacidad y no seguí entrando a tus carpetas para saber la razón por la que lo hiciste. Lo miré y me sorprendió. Yo juraba que nadie podría pasar mis barreras de seguridad, pero papá es papá... Tú podrás ser un fantasma, pero soy tu papá y SIEMPRE tengo un as bajo la manga. Sonreímos y nos abrazamos. YA lyublyu tebya, papa (te amo papá) YA lyublyu tebya, moy syn (te amo hijo mío) nos besamos en las mejillas y entonces una hermosísima mujer de ojos tan azules como los míos, me atropelló en un abrazo.
Te voy a extrañar idiota... ¡Respeta a tu hermano mayor! Dije despeinándola. Oyeeee... Son solo por unos minutos. Menos mal y ahora quién te tiene que aguantar es mi cuñis. ¡Ya no hay que soportarte más! Ya veremos quién te va a llevar helados y chocolates a la oficina cuando tengas el período. -Me burlé- ¡Es lo menos que puedes hacer por la persona con la que has compartido hasta el vientre idiota! Reclamó con las lágrimas amenazando con salir. Nos abrazamos nuevamente, y entonces me terminé de despedir de mis hermanos.
Entré al jet y despegamos. Yo sé que los vuelos comerciales demoran más en despegar y deben hacer escalas. Eso me va a dar tiempo para llegar y aunque sea comprarle unas rosas en el mismo aeropuerto. De inmediato me puse a revisar el rastreador, ya está en el avión, Nos vemos en unas horas amor mío. Pensé. Me puse a verificar a ver por dónde fue que papá logró traspasar mi seguridad. Yo no lo encontraba, y entonces me llegó un mensaje... Mira esta función, ¿ves el código allí? Está demasiado débil en ese punto. Y tiene razón. Para cualquier hacker eso hubiese sido impenetrable, pero yo aprendí del mejor, y por eso fue que él si logró entrar.
Vi las fotos que nos tomamos ayer en casa con mis abuelos y mis padres y mi familia... Fue entonces cuando las palabras de mi abuelo vinieron a mi mente. ¿Quieres saber cuál es el secreto de un matrimonio feliz? -Yo asentí con mi cabeza- Escucha a tu esposa. Ellas tienen un 6to sentido que les hace ver y sentir cosas que a nosotras no. Proporciona y llena todo lo que pueda hacer que ella se sienta vacía o insegura. Si haces eso, ella siempre te va a dar lo mejor de sí. Lo hacen aun cuando nosotros nos portamos como imbéciles... Imagina como lo hacen cuando se sienten amadas y valoradas... Y ya lo sabes... Aquí estaremos los abuelos hasta que nuestros corazones dejen de latir. Y aun cuando ya no estemos, recuerda todos los consejos que les dimos.
Sonreí porque los abuelos son definitivamente un regalo del cielo. No sé que sería de mi vida sin mi abuelo Bastian y ni hablar de las veces en las que la abuela Hannah nos salvó de las pelas que mi mamá nos iba a dar. Los abuelos deberían ser eternos. Pensé, pero también debo decir que he amado tenerlos en mi vida por tantos años. Cuando ya no estén, van a dejar un vacío que nadie nunca podrá llenar.
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Isabella...
Llegué a mi puerta de embarque con un hueco en el pecho. Era como si me hubiesen arrancado un pedazo de mi ser. Voltee a ver si lo veía venir a intentar detenerme, pero no. Ese pasillo estaba solo. Me devolví hasta donde nos habíamos despedido a ver si estaba, pero no. Tampoco estaba allí. Sonreí con tristeza. ¿Eso era lo que me amaba y me iba a extrañar? Ni siquiera corrió tras de mi, o hizo algo para detenerme. Pensé dentro de mi.
¿Pero quién podría culparlo? No soy precisamente el tipo de mujer por el que sales corriendo tipo película romántica a detenerla y a decirle que no puedes vivir sin ella. Fui muy ilusa al creer que eso era lo que iba a suceder. Me subí al avión, me ubiqué en mi asiento en primera clase, y me pareció raro que nadie se sentase a mi lado, pero sinceramente no me importaba. Me acosté a dormir, aunque los sueños que tuve eran sueños NO apto para menores. En todos ellos era Paul quien me tocaba, quien me besaba, quien me poseía como solamente él podría hacerlo.
Me desperté tan mojada y a la vez enojada conmigo misma. Entre al baño, me miré en el espejo y me dije... Ya deja de soñar con él. Él va a hacer su vida con alguna mujer y será feliz y a nosotras nos queda vivir la vida que nos toque. Dije mojando mi rostro. Salí, me coloqué mis audífonos y me puse a ver una película. Lloré al ver el final. Ella muere y él queda devastado. Entonces mi mente que no deja de pensar en lo malo siempre, pensó... ¿Y si me muero? Alguien quedaría devastado? Esa pregunta rondó mi cabeza un buen rato. Me volví a dormir, pero está vez intenté no soñar nada.
Las horas pasaron sumamente rápido y ya estábamos por aterrizar. Cuando me bajé del avión y entré al aeropuerto, esperaba encontrarme a Gío, pero no, no estaba, en su lugar, había muchas rosas haciendo un camino, con un cartel que decía Isabella. Miré y nadie más iba por allí. Mi mente me decía que tal vez venía alguna otra Isabella en el vuelo, pero al parecer, no.
No... No es él, él está en New York. No hay manera de que él llegara primero que yo. Me repetía una y otra y otra vez. Seguí el camino de las rosas, y cuando se abrieron las puertas, ví al hombre que me hizo llorar y sufrir, pero que con esto, acaba de hacer que mi mundo se volviese un lugar mejor. Me agaché en ese momento y mi llanto fue incontrolable. Con mis manos tapaba toda mi cara, no podía ni verlo. Había pensado lo peor de él... Entonces lo sentí correr en dirección a mí y después sentí como me cargaba como a una muñequita de trapo.
Al sentir que era alzada, me aferré a su cuello y entonces me dijo con esa voz tan varonil que tiene... ¿Creíste que de verdad yo me iba a quedar con esa despedida? ¿Pensaste que de verdad te iba a dejar ir así como así? No me conoces Isabella Volkov. Eres mía y donde tú estés, ese va a ser mi hogar. Ahora Italia que es tu hogar, también será mi hogar, ahora este es NUESTRO HOGAR.
¿Se puede ser más hermoso en esta vida? No lo creo. Mi llanto solo se hizo más y más fuerte. Y me aferré más a su cuello. El besaba mi hombro y me besaba la cabeza. Ya moya koroleva... Estoy aquí para ti y ya NUNCA MÁS estarás sola. Te amo. Dijo depositando un beso en mi frente
Historia de temas muy toco tocados. Y la describes de manera excelente.