Sus dientes se hundieron en mi cuello y grité, mordiendo de vuelta tal como él dijo, pero no dolió como pensé que era, fue eufórico en cierto modo, peligrosamente bueno mientras gemía. No había atravesado mi piel, pero podía decir que la mordida era diferente, que algo había quedado y sabía que el débil anillo de marcas de dientes no se desvanecería pronto. Ahora los otros dos hermanos estaban esperando para hacer lo mismo. Mi cuerpo temblaba, ya en éxtasis, ¿cómo iba a tomarlos a los tres? Ellie era rica, pero su padre nunca le dio una sola muestra de afecto. Hasta que su camino se cruzó con los hermanos Sined. Los hombres lobo y los vampiros eran parte de historias oscuras en la mente de Ellie, hasta que conoce no a uno, ni a dos, sino a tres hombres lobo, y a un vampiro muy poderoso. ¿Qué hace que las cosas sean más complicadas? Todos la quieren para si mismos.
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Nosotros tres
Gael
Abrí la puerta de nuestro apartamento de golpe tan pronto como regresé. Después de salir de la biblioteca prácticamente corrí de regreso. Deseé que hubiera cena esperando como dije en mi mentira, aunque solo fuera para darme algo que hacer y evitar los pensamientos confusos en mi cabeza.
Finalmente entendí por qué Gabriel y Missael estaban tan confundidos acerca de lo sucedido y lo que sintieron porque no era lo que se suponía que debía ser.
Cuando le entregué mi teléfono, nuestros dedos se rozaron. Fue una prueba, sólo una prueba. Tenía que comprobar si mis instintos estallarían en mí, asegurarme de que alguna cosa territorial entre nosotros no fuera la razón de todo esto.
Seguro que esa no era la razón, ¡pero deseaba que lo fuera!
Nos tocamos, hubo una pequeña chispa y prácticamente la perdí. Missael, está bien, siempre pensé que sentiría la primero el enlace mate. Gabriel, no era necesario, pero siempre iba a encontrar una pareja, y tenía suficiente suerte para tener una pareja predestinada. ¿A mí? Quizás era lo suficientemente sociable para eso.
Los tres, bueno, lo esperábamos. Sería una mierda si uno de nosotros se quedara fuera o solo uno de nosotros lograra encontrar pareja, ¿¡pero los tres!? ¿Reaccionar ante una persona y no de la manera correcta?
¿Qué clase de tontería fue esta?
"Gael-¿estás bien?" Preguntó Missael, y no necesitaba esos poderes empáticos suyos para ver que yo estaba muy desanimado por lo que acababa de pasar.
"Físicamente, sí. Mentalmente, no. Emocionalmente, dímelo tú".
"Estás entrando en pánico". Missael se quedó inexpresivo y sí, eso sonó bien.
"Gael, respira", ordenó Gabriel y lo fulminé con la mirada, pero hice lo que me dijo, tomando un respiro, luego otro, calmándome lentamente. No mucho pero sí suficiente.
"¿Qué pasó? ¿Hizo algo?"
"¿Eleonor? No", resoplé, sacudiendo la cabeza ante la pensamiento. Una tarde fue suficiente para obtener una buena información sobre ella y ella era la última persona que alguna vez intentaría algo y mucho menos instigar algo. Ya sea una conversación o un ataque...
Lo que sentí de ella no fue como si fuera algún tipo de ataque, y definitivamente no fue intencional de su parte.
Yo...no creo que ella sintiera nada.
"Ella-yo sentí algo."
"Tu que." Normalmente la expresión de Gabriel sería divertida, pero no ahora, no después de eso.
"Sentí algo, no la sacudida pero probablemente una sacudida que estás pasando, que aparentemente estoy pasando, y estoy enloqueciendo porque estoy empezando a creer que realmente es una situación de vínculo mutuo aquí, pero ella no No SIENTO nada."
"... ¿Qué tan seguro estás de que ella podría ser nuestra compañera predestinada?"
"Apuesto toda nuestra manada."
"...Joder", susurró Missael, y Gabriel asintió.
Joder, de hecho. "¿Nosotros tres?... ella debería haber sentido algo, pero no lo hizo, no lo siente."
"¿Qué pasa si es unilateral…" comencé vacilante, y sinceramente, algo así sonó como una pesadilla pero Gabriel negó con la cabeza.
"No, no funciona así. Incluso los humanos sienten algo. Sólo hay unas pocas razones por las que ella no lo haría y ninguna de ellas es buena. Maldiciones, bloqueadores, supresores". Él hizo una mueca ante el último y yo también sentí ganas de hacer una mueca.
Los supresores eran tal como sonaban: suprimían cualquier cosa sobrenatural o mágica en cierto sentido. Normalmente servían para amortiguar los efectos de una maldición o hechizo hasta que se encontrara una cura o solución.
Sin embargo, una sobredosis podría resultar fatal, y había aún menos margen de maniobra cuando ERAS un ser sobrenatural y tu magia natural podía ser suprimida junto con cualquier cosa que estuvieras tratando de contrarrestar.
"Ella no parece ser parte de la comunidad sobrenatural, no por cómo huyó de nosotros", dijo Missael.
señaló.
"No creo que tengamos suficiente información para trabajar, simplemente logré conocerla hoy y en lugar de respuestas, tengo preguntas, TODAS las preguntas. Haría llorar a un motor de búsqueda, hombre".
"No creo que Internet vaya a ayudar con esto. Sólo... continúa monitoreándola, mira si puedes descubrir algo. Missael y yo intentaremos-"
"Ser paciente."
"Gaélico."
"Missael, sabes que tengo razón. Si papá se entera de esto, nos arrastrará y buscará respuestas él mismo. Él busca respuestas y tengo la sensación de que ella va a huir. Eleonore, sospechosamente, no me lo dijo. Mierda sobre su familia cuando le pregunté, solo su hermano y un padre con el que ella era muy cautelosa, así que no, esos son riesgos que no podemos correr, confía en mí para hacer esto, ¿de acuerdo?
"Confiamos en usted, pero esperar no es nuestro fuerte, especialmente con la situación".
"Sí, lo sé", dije en voz baja. Si estuviera en su lugar, probablemente me mataría esperar.
Ninguno de nosotros abordó el hecho de que si ella era nuestra compañera predestinada, entonces ella era la compañera predestinada de nosotros tres. Lo necesitábamos, pero... ninguno de nosotros quería, y yo no iba a hacer la parte difícil y comenzar esa discusión.
"Bien", suspiró Gabriel con dureza, pellizcándose el puente de la nariz. Ahora era él quien tomaba aire para calmarse y eso lo sentí. "Confiamos en ti, Gael, solo... ten cuidado. Mantendremos la distancia para no asustarla, pero infórmanos de tus hallazgos".
"Entendido, y no te preocupes, seré el mejor compañero para nosotros tres".
"Diosa, ayúdanos a todos".
"Que te jodan, lo retiro, solo estoy acompañando a Missy. Tropieza con tu postura incómoda".
"Por favor, no lo hagas, sé que vas a aprovechar cada oportunidad que puedas para avergonzarme".
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