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No Soy Un CEO Despiadado

No Soy Un CEO Despiadado

Status: Terminada
Genre:Autosuperación / Malentendidos / Romance de oficina / La mimada del jefe / Apoyo mutuo / Polos opuestos enfrentados / Completas
Popularitas:514.3k
Nilai: 4.8
nombre de autor: Erica Catse

Fernanda Salas, es una joven llena de optimismo, amante de la lectura y de la vida. Para ella no hay problema que no tenga solución, incluso cuando las cosas van mal en su vida, ella siempre mantiene una sonrisa.

Sin embargo, cuando es despedida de cada uno de los trabajos a los que aplica, ella no puede seguir siendo optimista, más cuando llega a la conclusion que la razón detras de sus despidos es el extremadamente guapo y frío CEO Max Hidalgo.

Fernanda deduce que aquel hombre guapo y rico quiere mantener una relación de sumisión con ella, tal como la de esos CEOs despiadados de las novelas webs.

Pero, ¿ella estará en lo correcto?, ¿será que sus desafortunados encuentros se deben a algún plan malévolo o solo serán casualidades del destino?

NovelToon tiene autorización de Erica Catse para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Fernanda: Lo haré

Miré con tristeza a mi hermana, su tez se encontraba pálida, sus labios agrietados y sus hermosos ojos estaban ocultos detrás de sus párpados ojerosos. Había un aire melancólico a su alrededor, que hizo a mi corazón doler.

— Todo el mundo dice que vas a estar bien, y quiero creerlo. Vas a estar bien, hermanita, vas a estar bien.

Tras decir aquello me senté a velar su sueño para que los espectros de la noche no le hagan daño. No sé cuánto tiempo pasó, pero poco a poco mis ojos se fueron cerrando hasta que todo se volvió oscuro. Cuando abrí los ojos de nuevo, una enfermera estaba cambiando el suero de mi hermana.

— Ella despertó hace un par de horas, luego volvió a dormir.

— ¿Por qué no me despertó? — le pregunté un poco alterada —. ¿Por qué no me llamó?

— Angélica me pidió que no lo hiciera, dijo qué has estado trabajando mucho, sin descanso alguno. Y ya sabes cómo es de terca, cuando algo se le mete en la cabeza es difícil hacerla cambiar de opinión. Además, no podía ir en contra de sus deseos. Lo entiendes, ¿verdad?

Asentí sintiendo un vacío en mi corazón.

— Gracias, saldré a comprar un café.

— Anda, ya sabes, Angélica está en buenas manos.

Fruncí los labios, con esta acción trataba de contener las emociones que me abruman. Solo pude dejar escapar el sollozo atorado en mi garganta cuando llegué al baño. No quería llorar, pero era algo inevitable.

Estuve sollozando durante unos cinco minutos antes de lavarme la cara para reducir un poco la hinchazón de mis ojos. Luego me dirigí hacia la recepción con la intención de comprar un café.

— ¡Oh! Fernanda, te tengo una buena noticia. El costo del tratamiento de tu hermana así como todos los gastos futuros están saldados. No solo eso, también debido a una generosa donación, podemos traer a médicos extranjeros, más especializados en el área oncóloga. Así que puedes estar tranquila. Parece que tiene un ángel en el cielo que las cuida a ti y a tu hermana.

No supe qué decir ante las noticias que me acababa de decir Carmen. Claro que me sentí feliz, pero un caramelo tan dulce cayendo sobre mi regazo, cuándo era la persona con la peor suerte del mundo. Así que no sabía qué pensar de esta situación.

— ¿Quién fue el donante? ¿Por qué lo hizo?

— ¿Quién más que tu novio? Aunque él lo quiso mantener en secreto y dijo que no te dijera nada, no puedo simplemente callar. Deberías llamarlo y agradecerle. Eres tan afortunada.

¿Novio? ¿Cuál novio? La última vez que lo comprobé seguía estando soltera. Es más, he estado soltera un buen tiempo. En una sequía algo extensa. Así que esté supuesto novio era tan desconocido para mí.

— No tengo novio, debes estar equivocada — le informé a Carmen.

Ella colocó una expresión llena de dudas en su rostro.

— ¿Cómo que no es tu novio? Es el caballero rubio y guapo de ayer. Con el que llegaste. Él fue el que pagó las facturas de tu hermana e hizo la donación.

¿Qué?

— ¿Qué? ¡Oh! ¡Oh!

No sabía como sentirme con su la confesión de Carmen. Es más, me sentí confundida, ya que para mí Max Hidalgo no era más que un hombre con el ego subido hasta el cielo que utilizaba su posición para menospreciar a los demás. Por lo que no podía verlo haciendo caridad, es más hasta me sentí un poco sospechosa con toda la situación.

— Bueno, él parece un buen partido. Quizás le interesas y por eso hizo este tipo de cosas. No lo dejes ir Fernanda. Un hombre tan noble como él están extintos.

Sonreí con los labios apretados mientras regresaba hasta la habitación en dónde se encontraba mi hermana. Ni siquiera hizo falta el café para mantenerme despierta.

Todo el asunto de Max Hidalgo hizo que tuviera una subida de adrenalina. Miles de preguntas acudían a mi mente. Pero no importa cuánto trate de encontrar la razón de sus acciones, no había nada que pudiera justificar su actitud altruista, a menos que… será que lo hizo porque le intereso… ya sabes, tal como esos CEOs despiadados de las novelas webs.

Alguna vez leí una historia sobre un CEO chantajeando a la protagonista, él le había dicho que pagaba todas sus deudas e incluso se iba a hacer cargo de las facturas del hospital si ella aceptaba ser su juguete. ¿Será que Max quiere eso de mí? ¿Por eso pago las facturas de mi hermana?

Sacudí la cabeza alejando esos pensamientos de mi mente. Pero mientras más en esa historia, más encontraba similitudes con mi vida. Ya que en la novela ambos tuvieron algunos encuentros desafortunados, el tipo la despidió de su trabajo y empezó a hacerle la vida imposible, luego después de ver el lado vulnerable de la protagonista empezó su obsesión y quiso tenerla a toda costa.

No sabía la razón, pero me sentí un poco emocionada al recordar la historia que había leído en el pasado.

Todas mis especulaciones algo desviadas salieron de mi mente en cuanto llegué a la habitación en dónde estaba Angélica, por suerte ya había abierto sus bellos ojos. En cuanto me vio me sonrió haciendo que sonriera en respuesta.

— ¡Qué bueno que ya despertaste! Estuve tan preocupada cuando me llamaron del hospital. Temí lo peor.

— No estés triste, Fer. Nada me pasó, solo están exagerando.

— ¿Exagerando? Mocosa inconsciente. Dime te duele algo, sientes alguna molestia.

— Solo me siento débil y mi boca sabe a fierro viejo, pero la enfermera dijo que era normal, ya que perdí sangre ayer. Creo que si duermo un poco más recuperaré mis energías por completo. No te preocupes, estaré bien y saldré de este hospital para estrenar mi peluca. Se ve tan bonita.

— Niña vanidosa. Solo piensas en divertirte. Yo… estaré esperando nuestra salida, así que mejórate — mi voz se quebró en la última palabra.

— Estaré bien. Ahora anda a trabajar hermana. No te preocupes por mí.

— Pero quiero quedarme contigo. Además de que…

Estuve mi confesión sobre yo siendo despedida, me tragué las palabras.

— Mi jefe me dijo que vaya por la tarde por lo que tengo toda la mañana para cuidar de ti y ponernos al día.

— Tu jefe es tan bueno, un día de estos, tráelo y deja que lo conozca.

— Lo haré.

1
Marian Contreras Cardenas
no permitas que apaguen tu amor Fernanda
Marian Contreras Cardenas
a pues jeje es jefe Carlos
Marian Contreras Cardenas
morí así morí 🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣
Marian Contreras Cardenas
Fernanda es mujer empoderada 🤣🤣🤣🤣 si señor
Maria Fernanda Pinzon
Dios cuanto llore, no podia ni seguir leyendo, hasta me enoje con la escritora, eres excelente escritora
Zulema Neme
Buenísima la Historia Autora Me Encanta 💕
Irma Liturgia
esa Yohana si no la despides Max será un dolor de cabeza y ya es tiempo que Carlos también se ubiqué
Isabel Parra Gonzalez
muy linda
Maria Eugenia Mazuela Menares
me gusta mucho gracias.
Luz Marina Cruz Barona
para entender mejor ésta novela, hay leer primero, " mi pedacito de cielo".
yolanda alarcon
me hicieron llorar en vano
Candelaria Cantillo
Que bovita se pone nerviosa cuando lo ve y Máx que quiso evitarle ese mal momento ahora pierde otra vez el empleo
Candelaria Cantillo
Eso debe de ser duro tener un Ser que uno ama verlo sufrir con esa enfermedad
Candelaria Cantillo
Que le habrá pasado a la familia de Máx
Candelaria Cantillo
por estar hasta tarde Leyendo pero ami me pasa lo mismo me concentro en estás novelas que se me quita el sueño y ella que también carga de su hermana enferma pobre chica
MargaraMaria Correa Escobar
tienes que leer mi pedazo de cielo .
MargaraMaria Correa Escobar
Me encanta esa.historia de Max y Fernanda su franqueza muy linda
Gabriela Carina Leañez
hermosa historia!! 😍
Gabriela Carina Leañez
me gusta mucho como llevas la historia!!!
Juana godoy juana Godoy
me encantó la novela
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