Cuando se suponía que la vida era lo suficientemente cruel con ella, como para hacerle pasar la perdida de sus padres, ahora deberá afrontar el dolor que acarrea estar en un matrimonio sin amor, siendo despreciada y teniendo que seguir adelante por su hijo.
No obstante, pese a todo el dolor y sufrimiento pasado, ¿La vida será capaz de apiadarse de ella?
Los diferentes momentos, por los que pasa una mujer en una relación sin amor.
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Madre e hija
Luego de salir de su desmayó, solo me abrazo y me acariciaba mi cabeza y mi cara y no dejaba de llorar, le presente a mi hijo ella lo abrazo, no tenía palabras yo solo le dije que no la dejaría sola nunca más que ella es después de Enrique mi tesoro más grande. Lloramos las dos abrazadas, no quería soltarme de sus brazos, era algo que siempre añoré desde muy pequeña era el recuerdo que siempre tuve de mi madre y hasta recordé el día que salieron de viajes mis padres yo quería salir y mi padre me regañó y me dijo que hasta cuando lo molestaba que porque no había Sido varón, eso lo recordé ese día con los abrazos de mi madre.
Le dijo a Eleonora que había Sido la mejor sorpresa.
Ellas salieron caminando al patio y hablaron por largo rato, luego llamaron a Enrique y hablaron mucho más y mi hijo la convenció en operarse y salir al mundo de nuevo, para que llevara su empresa al mundo.
Me uní a ellos y les dije que respetarán su decisión, pero que si podíamos venir siempre y fue cuando me dijo que si de operaria para estar a la altura de su bella familia. La abrace y le dije al oído lo hermosa que era a pesar de esa careta de plata que llevaba a la mitad de su rostro.
No quiso que nos fuéramos al hotel, nos mandó a preparar cinco habitaciones para que estuviéramos cómodos, yo le pedí que me acompañará hasta que me durmiera ella se rio y me dijo si mi bebé yo te duermo, pero no te contaré cuentos y se rio, era el recuerdo que siempre atesore, se quedó viendo mi cuello donde siempre cargo la cadena que ella me dejó el día que desapareció, es un ángel de plata con una espada, nunca me lo he quitado de mi cuello, Enrique me lo ha pedido varias veces y siempre le dije lo mismo que era recuerdo de mi madre. Ella al oír eso le dijo a mi hijo que le mandaría a buscar uno, igual al mío él le dijo que eso lo haría muy féliz por venir de sus manos como el mío.
Nos preguntó por Aníbal Martino y le dijimos lo que sabíamos que estaba en Holanda con su amante y sin querer se le salió una frase "Me las van a pagar".
Yo solo le dije después que te operes, te prometo que las dos le haremos pagar lo que nos hizo.
A la mañana siguiente salimos a recorrer las plantaciones de flores exóticas, Ernesto le dió varias ideas de como podría llevar al mercado internacional, ella se motivo y reunió a su gente nos presento y puso a Ernesto hablar con los encargados de los cooperativas y se entusiasmaron por el proyecto, ellas les comunico que viajaría a operarse, pero que ella volvería pronto, ellos se alegraron mucho, la querían mucho, lo único que pidieron que Anita su inseparable amiga la acompañará, no querían que ella viajara sola. Cuando nos llamaron a desayunar Anita le entrego una bolsita de terciopelo azul ella llamo a Enrique y le entrego el ángel igual al mío, resulta que ese era uno de sus Jovi fabricar prendas en plata. Mi hijo feliz le pidió que le enseñara que a él le gustaba eso pero que no sabía porque, era una herencia de mi madre. Abuela y nieto se unieron en un abrazo tierno pero fuerte señalando el lazo tan grande que los unía.
