En el oscuro arte de la escritura, Ella dio vida a una novela donde la astucia de la villana desafiaba los límites de la imaginación. Sin embargo, está muere a causa de los protagonistas, la autora fue cruelmente criticada pues la historia no tenía mucho sentido. En "El último acto de la villana caida", descubre cómo la mente maestra lucha por redimirse en un mundo donde la realidad y la ficción se entrelazan, desafiando las expectativas y sumergiendo al lector en un juego de venganza y astucia. ¿Te atreves a explorar las páginas de esta historia donde la autora se convierte en su propia creación?
NovelToon tiene autorización de Amilkar para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Quiero venganza
En la mañana muy temprano Isabella estaba lista para partir, le había contado a Duke que el sexto príncipe Draven los acompañaría, al parecer el iría a Astaroth, Duke no estaba muy convencido, pues a él no le gustó mucho que Isabella fuera sola al palacio; sin embargo, ácato las órdenes de Isabella. Una vez estaban listos, Draven llegó junto a sus guardias imperiales, quienes lo escoltarian hasta Astaroth, Isabella subió a su carruaje y partieron, en los pensamientos de ella únicamente estaban sus planes con respecto a los acontecimientos de la novela. Mientras Isabella iba en completo silencio, de un momento a otro la carreta se detuvo, fuera se oyeron los choques de metal, lo que indicaba que había una lucha, Isabella suspiro, en ese momento Duke se asomó y le pidió a Isabella no salir, ya que eran bandidos principiantes a los cuales ya estaban controlando, Isabella decidió no participar y descansar, cuando llegara a Astaroth no tendría descanso, y estará luchando constantemente.
Draven y sus guardias si participaron en la lucha y se mantuvo cerca del carruaje de Isabella, quien al finalizar la lucha se asomo en la ventanilla de su carruaje y de lo más tranquila miro todo a su alrededor, Draven se sorprendió de que fuera capaz de ver tanta sangre y muerte sin siquiera inmutarse, Isabella observo todo a su alrededor y luego su mirada se cruzó con la del príncipe quien no dudo en acercarse a ella.
— Cada día me sorprende más. — Le dijo Draven una vez estuvo cerca de ella.
— ¿A qué se refiere? —
— Otra dama en vuestro lugar, no sería capaz de mirar todo este desastre, en estos momentos estaría en su carruaje llorando, esperando a que algún caballero la consuele. —
— Pues yo no soy cualquier dama, y si no salí a luchar fue porque estaba segura de que serían capaces de controlar la situación. —
Isabella volvió su mirada hacia el carruaje y cerró la ventanilla, ya había terminado de decir lo que quería, además la mirada de Draven la colocaba nerviosa, sentía que el era capaz de leerla y saber cada uno de sus secretos, eso la ponían muy nerviosa y al mismo tiempo la atraía.
Draven miro a Isabella y supo de inmediato que lo que ella decía era totalmente cierto, esos ojos verdes eran hechizantes y su forma de hablar eran algo que lo tenían más que intrigado y deseaba poder conocer un poco más de tan diferente dama.
Continuaron el camino, a lo largo del viaje se encontraron en más de una ocasión con bandidos, en algunas ocasiones Isabella les ayudaba. La primera vez que Isabella salió a luchar Draven no pudo despegar sus ojos de ella, era fascinante verla con su espada y sin piedad asesinar a esos ladrones, en su mirada solo veía determinación y fuerza, esa mirada el solo la veía en los campos de batalla. Draven desde joven había participado en muchas batallas, de sus hermanos era el mejor en batalla, nadie se acercaba ni un milímetro a sus tierras mientras el estaba a la cabeza.
Hacía unos dos años en Ling cheng hubo una guerra, los piratas amenazaban con tomar uno de los puertos más importantes del imperio, así que el emperador Li wei, envío a Draven a defender esas tierras, pero cuando Draven volvió de su lucha descubrió que su pequeña hermana lisa había Sido asesinada, luego de ser viola@, todo esto ocurrió en la dichosa academia a la que su hermana había decidido ir, Draven enojado juro vengar la muerte de su pequeña hermana, así tuviera que iniciar una guerra, su padre, por otro lado, le daba igual todo, lo único que le importaba era el poder por eso no envío a investigar quién le había hecho esto a su hermana. Nunca buscaron a los culpables, solo dejaron todo en el olvido, pero para Draven, su hermana que era lo único bueno en ese palacio, era tan importante que el mismo se encargaría de investigar y dar con los responsables y hacerlos pagar, así que decidió investigar, sus pistas habían dado indicios y una de esas pistas era en el imperio de Astaroth, por esa razón se encontraba de camino allí, para continuar y dar con los responsables, solo esperaba que no quedara en un callejón Sin salida.
Por eso cuando Draven vio luchar a Isabella con ese ímpetu, le pareció muy sexi y atrayente, supo que está era una fuera en vez de una mujer, y deseo haberle enseñado la lucha a su hermana, quizás si lisa hubiese sabido pelear, no estaría muerta.
La noche llegó, y decidieron parar y acampar en el lugar, ya no les faltaba mucho para llegar, Isabella se encontraba sentada con Duke y Flint, quien se había ganado el cariño de todos, cada uno de los hombres de Isabella estaba al pendiente del pequeño, a pesar de lo fiero que se veían por dentro eran unos hombres muy dulces y maternales, no habían dudado un segundo en querer y proteger al pequeño, para ellos el niño era el hijo adoptivo de Duke, pues el niño había quedado huérfano.
Mientras charlaban y reían en la fogata, Isabella vio como Draven se alejaba y adentraba al bosque, Isabella decidió seguirlo, pues no confiaba del todo en el, por su parte Draven se encontraba caminando un poco, pues hacía días que no se alimentaba bien y sentía como su estómago rugía, Isabella lo siguió y de un momento a otro lo perdió de vista; sin embargo, ella continuo buscándolo, hasta que a lo lejos del bosque vio un claro, ella llegó y vio un gran lago que era alumbrado con la luz de la hermosa luna de ese día, Isabella se distrajo un poco con la hermosa vista que daba el lugar, pero un ruido a sus espaldas la saco de su impresión, eso había Sido un ruido animal muy aterrador, así que se dirigió hacia donde había escuchado el ruido, camino un poco y se dio cuenta de que no había llevado su espada, había Sido muy descuidada y se regañó por ser tan estúpida, ella siguió entonces vio el cuerpo de un animal muerto, era un lobo tendido en el suelo, Isabella lo toco con el pie para ver si realmente estaba muerto, y lo estaba, Isabella volteo y un nuevo ruido llamo su atención, empezaba a estar un poco nerviosa, avanzo unos pasos, pero no vio nada, decidio que mejor volvía al campamento, cuando se dió la vuelta un gran grito salió de su garganta.
— Ahhhhh.......