El Protagonista Se Enamoro De Mi

Ayden

No voy a negarlo, estuve esperando que se me presentará esta oportunidad durante mucho tiempo he llegado a sentirme extraño por culpa de Eliot es como si me resultará atrayente, como si algo dentro de mi me pidiera que lo tenga solo para mi y no sé cómo, pero planeo conseguirlo, pueden verlo como una locura, pero yo nunca he sido de pensar mucho en las cosas y esta vez no será la excepción

Él aunque al principio me parecía estúpido, ya que siempre estaba detrás de esa mujer la cual lo rechazaba siempre que podía ha logrado cautivarme y como no hacerlo si siempre actúa tan distinto a los demás puedo decir con certeza que desde el día que nos hicieron aquella emboscada he logrado verlo con otros ojos, él no es como los demás no me teme ni me trata como si fuera alguien de quien solo puede sacar provecho, al contrario siempre me lleva la contraria incluso cuando estaba convaleciente y lo visite diariamente si decía algo que no le gustará me respondía, aunque siempre intentaba ser cauteloso, no se reprimía para decir lo que pensaba

Realmente no puedo decir que lo amo, pero me gusta y lo voy a tener para mí, aunque no puedo negar que la señorita Anabella al principio no me fue indiferente y que tenía pensado cortejarla, ahora debo evitar a toda costa que se acerque a Eliot pues ya no me gusta sino que se ha convertido en mi rival, y no tendré piedad si intenta meterse en mis planes. La verdad también me siento extraño pues nunca me había gustado un hombre, pero que debería hacer? Dejar que se aleje de mí o que se meta con cualquier otra persona? Por supuesto que no, lo quiero para mi y en el proceso descubriré que es lo que realmente siento, lo único seguro es que a mí no me gusta compartir, así que aunque deba encargarme yo mismo de que nadie se le acerque lo haré

- s-su alteza y-yo lo siento no quería golpearlo pero fue su culpa no debió de haber hecho eso yo no le di permiso - su voz trata de ocultar el pánico y sus ojos asustados se veian realmente lindos a mi parecer

No lo culpo por asustarse porque a pesar de todo yo sigo siendo un principio y hacer lo que él hizo es un delito que se considera imperdonable sobre todo porque me agredió a mí que soy el futuro gobernante, claro está que no le voy a hacer daño real solo será un escarmiento por lo que decido hacer silencio tomarlo de la mano y arrastrarlo tras de mí

- que hace? Suélteme por favor alteza - dice mientras me sigue por los pasillos tratando de soltarse

puedo ver a varios sirvientes en el pasillo los cuales nos miran extrañados, pero con solo una mala mirada se van prácticamente corriendo

- más te vale guardar silencio si no quieres un castigo más severo - esas palabras fueron suficiente para detener cualquier cosa que fuera a salir de su boca

Sigo caminando serio, llego frente a mi habitación, pero la paso de largo y entro a la que queda al lado de la mía, abro la puerta y la cierro con seguro tras de mí para después tirar a Eliot sobre la cama

- que le pasa? - me habla con enojo

- pues te voy a castigar - digo quitándome el cinturón a lo que él abre los ojos grandemente

- está loco!! No olvide que yo no soy cualquier persona!! - sé que está asustado, se le nota a kilómetros

Me acerco a él lentamente y él intenta escapar lo cual no logra, ya que yo me acerco más rápido y en un ágil movimiento logro amarrar sus manos con mi cinturón porque él no tuvo una reacción rápida lo cual hizo eso mucho más fácil

- ¡¡suélteme!! - ignorando su pedido lo pongo de espaldas a mí - ¡¡si me hace algo juro que se va a arrepentir!!

- cállate - le doy una fuerte nalgada con la mano - este es tu castigo - y aunque no lo diga también es mi premio pues no todos los días puedo tocar ese trasero tan apetecible

- a-acaso acaso mi castigo van a ser unas nalgadas? - su cara es todo un poema y por un momento debo controlar el impulso de besarle y reírme

- exactamente - le sonrió - eso te enseñará a respetar - le doy otra nalgada

- ¡¡es usted un demente!! ¡¡suélteme!! - una pequeña risa sale de mí para después darle otra nalgada dejando por unos segundos mi mano en su trasero, como me gustaría darle un mordisco