Vidas Cruzadas

( Lorenzo )

Había ido a la mansión de mis padres para llevarle unos papeles que mi padre debía de firmar cuando llegó me encuentro con el par de inútiles que contrato Giuliano para cuidar a Giulia corriendo desesperados por todo el lugar, al saber que mi pequeña se había escapado y no saber si estaba bien o mal, tomé el auto y salí como loco a buscarla, no sabía dónde pero que la encontraría la encontraría así tuviera que buscar bajo las piedras

Unas ocho cuadras más adelante sentí el impulso de tomar un atajó por un callejón y bendita sea mi intuición, a unos metros más adelante había una tráfic y cuando me acerque pude ver a Giulia forcejear con esos malditos que querían subirla a la fuerza a la camioneta

Baje con el arma en mi mano estaba que me llevaba el diablo del odio que tenía de saber el peligro que corría Giulia, cuando la soltaron ella vino hasta mí y me abrazo, pude sentir como su cuerpo temblaba en mis brazos y eso solo aumento mi deseo de matar a esos tipos

La subí al auto y llevé a casa, en el camino se durmió al llegar la tomé en mis brazos y ella ni cuenta se dio, olía tan rico, era una mezcla de Jazmín con vainilla, la acomodé en uno de los cuartos de huéspedes y luego salí de la habitación, baje las escaleras y subí a mi auto, maneje a gran velocidad hasta llegar al depósito en dónde mis hombres ya se habían ocupado de llevar a los tipos que intentaron secuestrarla, me ocuparía personalmente de ellos, nadie se mete con mi niña y vive para contarlo

- Quién los mandó? Qué pretendían? - pregunté mientras los golpeaba

- Solo cumplíamos órdenes... - dijo uno mientras el otro le hacía señas de que no hablara

- Órdenes de quién? Responde!!! - grité mientras pateaba la silla

- No soy un traidor - dijo el que hasta el momento se había mantenido en silencio y me escupió

Saqué mi arma y le disparé en la rodilla, se retorcía de dolor pero se negaba a hablar y el otro estaba en la misma situación, eran demasiado leales para quien trabajarán

Ordené a mis hombres que los golpearan Hasta que hablarán y si en un lapso de dos horas seguían igual que los eliminarán, no tenía ganas de estar en ese lugar quería volver a casa lo más pronto posible no vaya a ser cosa que Giulia se fuese a despertar y quiera irse o algo...

En el camino me detuve en una dulcería y le compro sus bombones favoritos rellenos de cereza y otros con dulce de leche, dicen que cuándo uno está triste el chocolate levanta el ánimo y ella en este momento los necesitaba

Al llegar a casa mi empleada de confianza me avisó que Giulia seguían durmiendo así que me fui a mi despacho a trabajar un rato, está noche tendría una reunión muy importante para sellar una posible alianza con la mafia China y para eso debía de leer y analizar muy bien el contrato antes de tomar alguna decisión que luego trajera repercusión

Estaba tan sumergido en mi trabajo que no me di cuenta de que ya había comenzado a anochecer, el sonido de la puerta me hizo guiar mi vista hasta allí, se calculando que era una de las empleadas que venía a traerme algo para tomar o comer, le di la orden de entrar pero cuando la puerta de abrió me sorprendió ver a Giulia parada allí

- Giulia estás bien? Necesitas algo?...

- Oh no solo que no había tenido la oportunidad de agradecerte lo que hiciste por mí, gracias Lorenzo eres un gran amigo!! - dijo y la verdad que si me hubieran clavado cientos de cuchillos en todo mi cuerpo no hubiera dolido tanto como esa palabra "AMIGO" si supiera que lo que menos deseo es ser su amigo

- No tienes nada que agradecer, estoy aquí para lo que necesites... Siempre estaré para tí... - dije con una leve sonrisa pero ella enseguida desvío la mirada.

- Creo que lo mejor será que me vaya con Giuliano, le avisaré si puede enviar a alguien por mí - dijo y eso terminó por matarme ella no quería estar cerca de mí deseaba irse y eso me lastimaba

- No tienes que irte, puedes quedarte aquí el tiempo que sea necesario... - dije con la ilusión de convencerla y al menos se quedará a cenar conmigo

- Mm no, Lo siento lo mejor es que me retiré, puedes prestarme un teléfono?

- Puedes tomar el de la sala... Giulia? Estás dispuesta a arriesgarte a qué te reté tu hermano y tú padre a quedarte conmigo?

- Yo, yo, yo lo siento pero si, yo debo de irme - respondió tartamudeando hasta parecía tener miedo de estar cerca de mí

- Giulia... Está bien no hace falta que llames a tu hermano le pediré a mis hombres que preparen mi avión, el piloto te llevará hasta allí y luego regresará será más rápido que si vienen de Palermo hasta Sicilia son varias horas de viaje - no quería que se fuera pero tampoco era justo un viaje tan innecesario cuando tenía un avión y un helicóptero que podía facilitar todo

- Gracias

Una hora después ya estaba todo listo, me dió un beso en la mejilla y me volvió a agradecer por lo que hice por ella y se marchó

Me quedé como un tonto observandola marcharse con un nudo en la garganta, me quedé ahí parado mirando hasta que el avión desapareció de mi vista...

Volví a la mansión pero otra vez me invadió esa soledad que lograba desesperarme, esa tristeza que oprimía mi pecho y no me dejaba ni respirar

Tomé las llaves de mi auto y conduje hasta el primer bar que encontré, entre y me senté en una mesa lo más alejada del resto y pedí un vaso vaso de whisky, luego otro y otro y al quinto ya pedí la botella, no se cuánto tiempo estuve bebiendo ni que cantidad pero sólo recuerdo la voz autoritaria de mi padre detrás de mí espalda

- Ya es suficiente Lorenzo, ya deja de beber...

- Un.. Un trago goo ma.. más - respondí mientras las palabras se trababan en mi boca

- Ya no más nos vamos, Mírate en el estado lamentable en que te encuentras.. Levántate!! - ordenó el quise pararme y me caí al suelo

- Por dios Lorenzo si tú madre te viera se preocuparía demasiado... Ustedes no se quedan ahí parados y ayuden a que se levanté idiotas

Los guardias me ayudaron a levantar y salir del bar, subieron a la camioneta en dónde también subió mi padre y fuimos llevado a mi mansión o eso creo, en el camino sólo podía pensar en Giulia, en porque no podía sentir lo mismo que yo por ella? Porque?

- Porque no puede amarme cómo yo la amo a ella? - le pregunté a mi padre dentro de mi borrachera

- Yo la amo, la amo cómo jamás amaré a Nadie más porque ella no me quiere...

Me duele, duele tanto su indiferencia, cómo se hace papá, como se hace para sacarla de aquí - dije golpeando con fuerzas mi pecho

- Ay hijo, si yo pudiera aliviar tu dolor creeme que lo haría, pero en el corazón no se manda, sólo tienes que dejar que el tiempo pase y si es para tí ella misma vendrá a ti, no podemos forzar los sentimientos de las personas, sólo dale tiempo al tiempo y ya verás que lo que hoy te duele mañana sólo será un recuerdo más...

Al llegar a la mansión lo último que recuerdo fue que entre papá y dos guardias me cargaron hasta mi habitación y metieron bajo la ducha de agua fría, luego mi padre me obligó literalmente a beber un café bien fuerte y por último me hizo acostar y no sé si era por la borrachera o si al café le pusieron algo pero no terminé de apoyar la cabeza en la almohada que ya me había quedado completamente dormido...

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...Lorenzo

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