Mi nombre es Abril..
Mi vida se rompió en mil pedazos el día en que lo conocí...
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capitulo 12
Punto de vista, Abril...
Todavía no podía entender a este hombre, primero me invitó a almorzar con él, aunque parecía más una orden, de todos modos tenía que decirle que quería seguir con mis estudios.
Terminé de comer tranquilamente y luego salí del comedor.
Mi sorpresa fue cuando vi la puerta principal abrirse.
No esperaba que nadie me visitara, aunque con mi querido esposo, nunca se sabe.
Todavía estaba un poco desconcertada por la discusión que había tenido con Alex temprano en plena comida.
Mi hermana entró en la casa, lo último que quería era ver a esta víbora aquí.
Me miró de arriba abajo con desprecio mientras se me acercaba a mi de forma amenazante.
Comienza a gritar como loca mientras se burla de mi - Vaya, vaya, te ves tan repugnante como siempre, es impresionante que Alex no te haya echado de su casa -
Yo hice una mueca de fastidio, aunque al mismo tiempo se me ocurrió algo.
Se cómo golpearla donde más le podría doler por perra.
Le dije con descaro - Ja ja ja ja, no te preocupes hermana, a él le encanta cuando estoy así, o desnuda en nuestra cama - le devolví la sonrisa de forma maliciosa.
Su rostro cambió de bromear a uno de odio en segundos, es como si yo le hubiera hechado un balde de agua helada encima a la muy perra, ahora puede entender lo que yo sentí al verla teniendo sex0 con mi ex prometido.
Me grita molesta - Solo eres una puta ardida, no creo que él sería de acostarse contigo y mucho menos tendría sex0 con una basura tan poca cosa como tú -
Le digo con picardía - Ja ja ja ja, pobrecita, ni siquiera yo estaba tan engañado como tú, a diferencia de ti, al menos admito con quién me acuesto, él, que es mi esposo, pero tú, te acostaste con mi prometido, y no lo admitiste, te lo quedaste callado, haciéndome ver cómo la perra culpable de todo, pero No importa, entonces hiciste que nuestro padre me obligara a casarme con Alex en tu lugar, si lo visitas tanto, ¿por qué no te casaste con él?, ¿Si confías tanto en su pureza por qué no quedar como su esposa? - Al final termino preguntando algo que se que quizás me dolerá la respuesta pero es lo mínimo que merezco una respuesta.
Me grita con ironía - Porqué solo quiero destruirte, obviamente no dejaré que seas feliz, hice que te casaras con Alex, porque sé que él me ama, y nunca me traicionaría durmiendo contigo, ahora sobre Charles, ese no es tu problema, ya estás casada y castrada como la perra que eres, se que la familia de Alex jamás le permitiría divorciarse pero también se él asco que él podría llegar a tenerte por esa misma razón Ja ja ja ja ja ja -
Me burle en su rostro de su propio plan - Ja, ja, ja, ja, casada, sí, castrada, no lo creo, deberías preguntarle a mi esposo, porque creo que claramente lo estás subestimando - Por lo visto lo último que ella esperaba era que Alex estuviera conmigo en nuestra noche de bodas, mucho menos que diera placer y no asco como pensé que sería.
Aúnque no puedo negar que nunca pensé que tendría que discutir con mi propia hermana por un hombre.
Me grita furiosa, impulsando su cuerpo hacia el mío para intentar golpearme - Solo dices eso porque estás adolorida, porque me voy a casar con Charles, y tú no, tú serás la sombra de un hombre que no te ama y jamás lo hará -
Le digo con calma, mientras me aparto de su camino - Por favor Adriana, piensa lo que quieras, ustedes dos para mí son tan buenos el uno para el otro, ya no me preocupo por él, total tu y el traidor de Charles son tal para cuál - mientras empiezo a subir con indiferencia y elegancia las escaleras para ir a mi habitación.
Di un gran respiro de alivio cuando logré subir las escaleras sin ser gritada por mi esposo, si no todo lo contrario ver a mi hermana comer su propio veneno.
Entré a mi habitación con calma, no quería seguir discutiendo.
Mis manos temblaban por la ansiedad, le estaba rogando al cielo que Alex no entrara furioso a la habitación por causa de esa maldita víbora.