Alessandro Smith, apasionado por el arte, pero con un triste pasado.
Siendo raptado de pequeño por los enemigos de sus padres, emprendió un camino de odio hacia todos, adquiriendo una personalidad fría y mezquina. Sin embargo, en medio de sus momentos de frialdad, llegó a su vida una mujer que cambiaría todo lo que conocía.
El amor es capaz de cambiar incluso el corazón más frío.
★ Esta es la continuación de "Naciendo un villano".
★Contenido violento y erótico...
★Si no les gusta lo que leen pueden renunciar a la lectura...
El color del lienzo
Autora: Itzelita león M (Itha León)
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Sube
--Tu dulce hermana y sus gustos peculiares... Si no tienes otra pregunta vete estoy ocupado-- dijo mi padre.
--No.. Ni siquiera has respondido la que acabo de hacer- dije molesto.
--No respondo preguntas estupidas-
--¿Acabas de llamarme estupido?-- pregunte molesto y el me ignoro.
--Por qué es tan difícil quién es ella?--
--Por qué no debería de importarte quien es ella.
--Vaya no debería importarme pero esa maldita mujer parece una garrapata, no me deja ni respirar es una total molestia.
--Vendrá a cenar esta noche, así que compórtate, no quiero seguir escuchando tus dramas, vete.
--Había olvidado lo cariñoso que es mi padre-- dije sarcásticamente.
--No lo olvides Alessandro--
--¿Cariño llegaste?-- dijo mi madre quien entró al despacho de mi padre, ella se dirigía a mi, ella pretendía hablar conmigo.
--SI madre he llegado-- le dije y pase aun lado de ella saliendo del despacho, conozco como acabara esto
Pero antes de salir por completo vi como mi madre caminaba hacia mi padre y se sentaba en su regazo.
--Cariño ¿Está todo bien verdad?
--Si.
Respondió él mientras acariciaba el cabello de mi madre.
Aun en mi frustración me fui a mi cuarto, me sentía extremadamente inquieto.
Tenía en mi cabeza ese maldito lunar.
Decidí llamar a Stepy.
--Hola cariño ¿Está todo bien?-- respondió ella del otro lado de la línea.
--Si, todo bien, ¿estás en tu casa?- pregunte.
--No, estoy en casa de mis padres, mi tía viene de su viaje y habrá una reunión familiar.
Suspire, quería ver a Stepy para ahora este maldito deseo de matar a Daniela, solo de pensarla no puedo olvidar ese maldito deseo de querer dejarla morada sin aliento.
--Alessandro, ¿dime que estás bien?
--Si, estoy bien, creo que voy a ahogar un poco esta frustración.
--Cuéntame cariño-- dijo ella
--Es Daniela, no la soporto ni un poco--
--Entonces por que la llevabas en tu auto esta mañana, no me engañes Alessandro--
--Jaja tu si me puedes engañar y yo a ti no-- dije mientras una estruendosa risa salía de mi interior.
--Solo lo hice para ver cuando te desharás de él, sabes que es divertido verte celoso.
--¿Divertido? Stephanie si así quieres jugar atente a las consecuencias--Dije y colgué la llamada.
Más en cuestión de minutos escuché que mi celular comenzó a sonar.
Era un mensaje de texto.
-No me provoques Alessandro-
Aventé mi celular a la cama después de leer el mensaje de mi novia tóxica.
Entré al baño y me di una larga ducha, necesitaba refrescar mis ideas.
Después de salir del baño me fui al viejo almacén.
Encuentro entre ver al ex novio de Stepy quien se movía de un lado tratando de liberar.
--No deberías de hacer eso, solo está arruinando mi nuevo lienzo-- suspire mientras me acercaba a él.
Bler estaba con la cabeza agachada.
--Les traje comida.
Dije mientras me acercaba a ellos con dos platos en las manos.
--Come- Le dije a el más joven de mis dos víctimas.
Arroje el plato al suelo y él solo se quedó viendo el interior del plato.
--Espero y comas bien-- dije postrándose frente a Bler el ya no se puede mover con facilidad así que haré algo bueno como dice mi padre, el plato tenía una cuchara, dentro del plato había gusanos de moscas y croquetas de perro con leche.
--Hora de comer papi-- dije.
Recordando como él me solía decir que me refiriera a él cuando vivíamos juntos, como siempre le echaba cosas a mi comida.
Mi cereal en ocasiones era cambiado por croquetas de perro y la leche por agua me obligaba a comer esa mierda, mientra él e isabella solo reían, jamas me cansare de hacerlo que el sufra aún más, al triple quizá todo lo que me hizo.
Él abrió lentamente la boca y metí la cuchara en su interior.
El ahogaba las ansias de vomitar o creo que ya se ha acostumbrado de que siempre lo alimenta con estos manjares.
-¿No comeras?-- pregunte al otro idiota el solo pateo el plato.
--No estos es un asco- dijo el --Te juro que cuando salga de aqui te matare- me advirtio, Bler volteo a verlo y los escuche reir, creo que hasta el sabe que este idiota no puede hacerme daño.
-No te rías y come papá- dije y él volvió a abrir la boca.
Lo alimente hasta que no quedó absolutamente nada en el plato
--Te has portado muy bien Bler, así que hoy no jugaré contigo, lo haré con el.
Me aleje de Bleer y camine hasta estar cerca de... Lo llamaré basura dos.
--Por qué no nos divertimos un momento.
Dije mientras jalaba de la cadena, ya que él no se levantaría, él no paraba de luchar.
Lo lleve a una mesa de operaciones, a arrastras y como pude lo subi arriba, el estaba débil, ya que no ha comido nada desde que lo traje aquí.
Comencé a lijar su espalda con una lijadora eléctrica.
Estaba realmente disfrutando hacerle dolor, él no paraba de gritar una y otra vez, solo de imaginar las veces que él puso sus asquerosas manos sobre mi novia.
--Maldito infeliz hijo de pu...
Lije aún con más fuerza su espalda justo donde estaba su columna.
--A MI MADRE NADIE LA LLAMA PUTA; SI ME PADRE ESTUVIERA AQUÍ TE ASEGURO QUE YA ESTARÍAS MUERTO-
No se cuánto más no le hice, solo era como un frenesí una y otra vez quería escucharlo más, pero cuando estaba por meter una vez más el taladro en su interior el dejo de gritar, mis ropas estaban muy rojas, por suerte llevaba un mandil.
Cuando chequee sus latidos, descubrí que él estaba muerto.
--Vaya nadie resiste tanto como tu- dije dirigiéndome a Bler.
Tome una sierra y corte su cuerpo en varios pedazos, después los eche en una tina. Salí de ese cuarto y fui por el asido de mi padre, lleve la tina del ácido, mientras observaba cómo el cuerpo de ese infeliz se consumía, sus huesos estaban siendo pulidos, poco a poco la carne estaba siendo separada de sus huesos.
Me fui a dar un baño, y después de salir de ese almacén, comencé a conducir a casa.
Pero mientras estaba por llegar mire que Daniela corría por la calle muy cerca de mi casa.
Ella está loca. -Pensé.
Aunque ella venía en dirección contraria a la mía.
Despues mire que dos hombres vestidos de negro corria detras de ella.
Gire el volante de mi auto y acelere hasta alcanzar a Daniela, me detuve justo frente a ella.
--Sube- dije
Ella parecía dudarlo un poco, volteo hacia atrás, y después subió, los hombres que venían detrás de nosotros comenzaron a disparar a mi auto, mas las balas rebotaban una y otra vez, sin parar.
Nada podía entrar ya que el auto era blindado, al parecer mi padre pensó en todo.