La Niñera y El Jefe

Hola, hoy estuve viendo TV hasta mediodía cuando decidí salir a almorzar. Me puse ropa sencilla y fui al centro comercial más cercano. Una vez allí, me dirigí directamente a la plaza de comida y caminé hacia mi restaurante favorito. Pedí una pasta y me senté. Enciendo mi celular y veo que tengo un mensaje.

Mensajes:

**** - Hola, mi tío me dio tu número, mi nombre es Tom.

*Yo* - Ah, sí, yo soy Allura.

*Tom* - ¿Qué te parece si vamos a almorzar el lunes?

*Yo* - Por mí, está bien.

*Tom* - Después te paso la dirección, nos vemos allí.

*Yo* - Ok, hasta el lunes.

Termino aceptando, si él es el sobrino de Fabrício y primo de Shiro, no debe haber nada de malo en salir con él. A los pocos minutos llega mi pedido y alguien me llama.

**** - ¿Allura?

Me volteo y ahí está Melissa con una bolsa de compras en la mano.

*Yo* - Hola Melissa.

*Melissa* - Hola, qué coincidencia.

*Yo* - Sí, ¿quieres sentarte conmigo?

*Melissa* - Claro.

Melissa se sienta frente a mí y veo que lleva un plato de un restaurante.

*Yo* - ¿Ya pediste?

*Melissa* - Sí, ¿cómo te va en el trabajo?

*Yo* - Todo normal, ¿y a ti?

*Melissa* - Hoy el jefe estaba un poco estresado, creo que pasó algo ayer.

*Yo* - No pasó nada mientras yo estaba ahí.

*Melissa* - Entonces debe estar loco, pero ¿qué tal es su casa?

*Yo* - Es gigantesca, nunca he visto una casa tan grande y bonita, pero ¿tú nunca has ido allá?

*Melissa* - No, solo soy su secretaria desde hace tres meses, nunca ha pasado nada que me haga ir, estoy muy curiosa, como todos saben él es muy rico.

*Yo* - Sí, él lo es.

*Melissa* - Aunque sea un pesado en casa.

*Yo* - No creo, en realidad no nos vemos mucho, la mayoría de las veces cuando él llega del trabajo, yo ya me he ido.

*Melissa* - Ya veo, pero sabes, incluso si es un pesado, es muy guapo.

En ese momento empiezo a recordarlo y sí, es realmente hermoso.

*Melissa* - Allura?

*Yo* - ¿Qué?

*Melissa* - Estás pensando en él, ¿no?

*Yo* - Para nada.

*Melissa* - Está bien, todos creen que es guapo, no es ningún crimen pensar en el jefe guapo.

*Yo* - Cierto.

*Melissa* - ¡Recordé algo! Mañana, dos chicas del trabajo y yo vamos a una discoteca, ¿quieres ir?

*Yo* - No sé...

*Melissa* - Vamos, va a ser divertido, y mañana es sábado, ¿no trabajas los domingos, verdad?

*Yo* - No trabajo, pero no salgo mucho.

*Melissa* - ¡Vamos!

*Yo* - Está bien, ¿puedo llevar a una amiga?

*Melissa* - Claro.

*Yo* - Entonces, después me pasas la dirección.

*Melissa* - Toma mi celular, pon tu número.

Guardo mi número en su celular y ella guarda el suyo en el mío. Seguimos conversando un poco más y luego me fui a casa. Hoy Shiro me pidió que tomara el día libre porque iba a estar en casa ocupándose de Marie. Al llegar a casa, llamo a Stella y la invito a salir mañana. Ella grita un "sí" y vuelvo a mirar la TV y a jugar un poco con el celular. Por la tarde como unas manzanas y por la noche Stella y yo cenamos pizza, ya que es sábado. Después de cenar me fui a dormir.

Melissa:

...

Shiro

...

Hoy decidí tomar un día libre y pasar tiempo con mi padre y Marie. Me despierto y le envío un mensaje a Allura diciéndole que no tiene que trabajar hoy, me levanto de la cama y me pongo una camiseta blanca y un pantalón de chándal negro. Bajo las escaleras y voy a desayunar con mi padre y Marie.

*Yo* - Hola hija, papá.

*Marie* - ¡Hola papá!

*Fabrício* - Buen día hijo.

Me siento en la mesa y comenzamos a conversar.

*Yo* - Entonces, ¿le diste el número de Allura a Tom?

*Fabrício* - Sí se lo di.

*Yo* - ¿No me estabas empujando a que saliera con ella ayer?

*Fabrício* - Ella es una chica agradable y merece un chico agradable, tú estás muy indeciso.

*Yo* - ¡Pero...!

Fabrício - ¿Ah, te molestaste? Pensé que no te gustaba ella. - Ríe**.

*Yo* - ¿Esto es solo un juego para que sienta celos?

*Fabrício* - Si no te gusta ella, no funcionará.

Él habla mientras se levanta de la mesa y se va a su habitación.

Por el resto de la tarde jugué con Marie hasta que alguien toca el timbre cuando estoy con ella en la alfombra de la sala.

*Emma* - Voy hacia allá, Shiro.

Emma va y abre la puerta después de mirar por la mirilla.

*Emma* - ¿Pues sí?

**** - Vine a cenar con Shiro.

*Emma* - Un momento.

(Conozco esa voz... Espera!)

*Emma* - Shiro, hay una chica pelirroja que dice que vino a cenar contigo.

*Sabrina* - Hola Shiro.

Ella entra por la puerta.

*Yo* - ¿Qué haces aquí?

*Sabrina* - Dije que venía a cenar.

*Yo* - Pero no dije que podías.

*Sabrina* - Ya estoy aquí, hola princesa.

*Marie* - ¡Ya te dije que solo mamá puede llamarme así!

*Sabrina* - ¿Mamá?!

*Yo* - ¿Qué tal si te vas?

*Sabrina* - Ya vine hasta aquí, entonces...

Sabrina viene y se sienta en el sofá mirando la casa.

*Sabrina* - Bonita casa.

Me mira con una sonrisa en el rostro, cómo odio a esta mujer.

*Fabrício* - Hijo, no dijiste que esta mujer vendría.

Mi padre habla acercándose a nosotros.

*Sabrina* - Hola señor, ¿puedo llamarlo Fabrício?

*Fabrício* - No.

Me río internamente.

*Yo* - Ni yo lo sabía.

Terminamos dejándola cenar con nosotros, intentaba entablar conversación con mi padre y con Marie, pero no le iba muy bien, también coqueteaba conmigo, pero no le hice caso, nunca me gustó ella, ni como mujer, ni como supuesta amiga.

La cena fue bastante divertida, ver a Sabrina recibiendo rechazos de mi padre no fue malo, cuando se fue todos agradecieron a Dios. Después de que se fue, pasé un rato más con Marie y luego la acosté, le di un besito en la frente y fui a mi habitación, no sé por qué, pero esa noche soñé con Allura.