¿Qué pasará, si descubres al hombre que te gusta, es un mafioso?... ¿Lo querrás así?... Yo no lo sé...
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Goran Perović
Necesito ver a mi prima y tratar de convencer que salga de la hacienda, mi tío Danilo últimamente está de lo peor, eso fue la última vez que escuché hablar de los trabajadores de la hacienda, mi prima es tan terca que a veces me molesta, pero para mí gran sorpresa no veo a nadie en la hacienda ni siquiera un mínimo ruido o movimiento
- ¡PRIMAAAAA!- le grite desde afuera- ¡PRIMAAAAA!- y nada, aventé unas piedritas a su balcón y nada, mejor entro y la busco, pero la entrada está cerrada con llave y escrito con un pequeño cartel que dice "propiedad privada de Branko Petrović", ¿y ese idiota quien es?, acaso ese señor compró la hacienda, pero ¿y mi prima?, ¿en dónde estará?, ¿tanto así me perdí? vaya, ¿qué pasó entonces?, salí de ahí para ir directamente a la estación de policía y levantar una denuncia por ser privada de libertad, horas después me entregaron unas hojas de "se busca", para repartir entre la gente y pegar en lugares concurridos, eso sí no dejaré de estar visitando a la hacienda hasta toparme con el tal Branko Petrović y preguntar por mi prima. No te preocupes prima, te voy a encontrar sana y salva...
Branko Petrović
Siento que alguien se sienta arriba de mi y veo a Milica sentada sobre mi m*****o
- Buenos días dormilon- me da un beso tiernamente que correspondi por igual, reconozco el olor de perfume y no es ella, despierto sobresaltado y es Nikkola que está en mi cama
- ¿Nikkola, qué haces aquí?-
- Buenos días para ti también- ironizó y se levantó de la cama enojada- ¿cómo que que hago aquí?, vine a verte-
¡carajos!, estaba teniendo un sueño con Milica, confundido me levanté al baño e hice mis necesidades, ¿por Dios, qué me pasa?, salgo y veo a Nikkola con los brazos cruzados- vine hasta aquí a verte y me mandas a la chin****-
- lo siento, sí- y la abracé para que ya no dijera nada.
Milica Perović
Me levanto, me ducho y salgo,me visto algo sencillo de pantalón y blusa, me peino y lista, bajo a la cocina para ayudar a Olga con el desayuno, esa señora es un amor, es dulce y comprensiva
- Buenos días Olga-
- Buenos días señorita-
- Olga, por más que quiera dime Mili-
- está bien Mili, lo siento-
- no es nada, la ayudaré con el desayuno-
- haras un gran favor-
- ¿ocurre algo?- se quedo viendo si decirme o no- anda dime para ayudarla-
- ay, es que..., es que vino la señorita Nikkola, la prometida de Branko y es muy exigente y caprichosa- ¿prometida?, y yo que pensaba que estaba solo, pero ¡por dios Mili! en que piensas, es obvio, cómo va a estar solo si es un gran Dios griego
- ¡oooh!- solo exclamé, más bien, me salió como si estuviera celosa
- Olga- se oyó una voz chillona
- dígame señorita- llegó una rubia muy acá superior
- quiero un cappuccino-
- enseguida señorita-
- ¡pero rápido!- y la pobre salió como una bala- ¿y tú qué?-
- nada- agarré un trapo y le di la espalda fingiendo limpiar, ¡Dios que carácter!, algo a de haber pasado con Branko como para que venga centellando hasta acá, cuando volteo ya no estaba, luego ví a Olga con el cappuccino
- ahora vuelvo- yo afirme con la cabeza.
