ENTRE DOS MAGNATES.

Llegué a mi departamento a las 2 de la mañana, los días pasaron entre trabajo, fiestas y sexo.

Por fin llegó el sábado y supe que era momento de actuar.

Me arregle muy bien y salí para el cine. Pasaron unos 40 minutos cuando ella por fin llegó un minuto más y no me encuentra aquí. _ 😡😡

D: ¿esperaste mucho?. _ Casi me hago viejo.

-- Acabo de llegar, no te preocupes.

D: me alegra. Veamos está película. _ Me pasó un boleto, era una película romántica, con lo que detesto esas cursilerías.

En fin, me aguante toda esa cursilería solo para poder tener a esa bella pelirroja entre las piernas.

Al finalizar la película...

-- ¿Porque no vamos a "cenar"?. _ Con cenar me refiero a que ella será mi comida.

D: me encantaría. _ Salimos del cine.

D: ¿dónde está tu auto?.

-- Aquí. _ Señale mi moto.

D: ¿es en serio?. _ Parecía incrédula.

-- ¿No te gusta la adrenalina?.

D: lo que no me gusta es poner mi vida en peligro, lo siento pero yo no viajaré en esa cosa.

¿Esa cosa?, ¿Llamo a mi moto esa cosa?

-- Vamos, será divertido.

D: ya te di mi respuesta vamos en auto o no voy. _ Hablo con firmeza, algo que por un momento me dejó en shock.

-- Eres muy arrogante ¿sabías?

No respondió a mí pregunta, camino a la calle y paro un taxi, se subió en el y a mi me dejó parado como un idiota.

Tanto esperar para que al final me dejara con las ganas, esa chica no se me escapa.

Deje que pasará un tiempo, después le envíe un mensaje y ella no respondió, a la hora le envié otro y tampoco respondió.

Pasó toda una semana en que le estuve enviando mensajes pero no respondía ninguno.

...Diana....

Fui al cine llegué 30 minutos tarde a propósito, lo hice esperar 10 minutos más, quería ver su reacción.

Se ganó su primera ✓ cuando fingió que no pasaba nada, eso me gusta, al que quiere azul celeste que le cueste.

Lo obligue a ver una película romántica porque se que a los chicos les fastidian esas y ahí estaba el pobre viendo esa película, ✓.

La verdad es que me gustan los deportes extremos pero cuando tenía 17 años tuve un accidente con un chico y desde entonces le tengo pavor a las motos.

Está semana me ha estado enviando mensajes de texto pero no respondo porque primero no tengo tiempo y segundo no quiero salir con alguien que estoy 100% segura que solo me quiere meter a su cama, además el es alguien mayor, tiene 27 años y yo aunque me vea más grande apenas tengo 20, la diferencia de edad es un poco grande.

Profesor: señorita Greco ¿que opina?.

-- ¿Perdón?.

P: por favor ponga atención en clase. _ Sonó como advertencia y regaño.

-- De acuerdo.

Al salir de clases busque a mi amiga Angela, mi sorpresa fue verla platicando con Miguel, me acerque y el al verme se disculpó conmigo por haber actuado como lo hizo.

Le dije que estaba bien, no pasa nada, el me invitó a salir otra vez pero lo rechacé.

Ahora se viene la típica forma de conquistar a una mujer.

M: si no quieres nada conmigo, seamos amigos.

-- No quiero nada contigo, incluso no quiero una amistad contigo.

Y sin más se fue de mi universidad, será un Gucci, un chico guapo, un magnate, pero lo que yo busco en un hombre es que sea atento, cariñoso y amable, también directo y el no cumple con varios de mis requisitos.

Lo siento por él pero mi padre dejo la bara muy alta, quien me quiera tendrá que tratarme la reina que soy.

...Maríam....

Kevin me llamó, le conté lo que pasaba, pensé que se enojaría pero fue lo contrario.

K: no te preocupes prima, estoy seguro de que todo saldrá bien.

-- La idiota lo acaba de mandar al diablo, nada está saliendo bien.

K: es más que perfecto, el se sentirá con el ego herido así que la buscará de nuevo.

-- ¿Estás seguro?.

K: completamente, deja que pase un tiempo y verás.

...Días después...

...Diana....

Estaba en la universidad, sentí miradas raras sobre mi, al llegar a la cafetería la ví llena de flores de todo tipo, en el centro estaba Miguel con flores en la mano.

M: hola Diana.

-- Hola, ¿que haces aquí?.

M: vine a proponerte un algo.

-- ¿Te escucho?.

M: saldrás conmigo.

-- No quiero.

M: si no lo haces vendré todos los días a la universidad, y voy a llenarte la cafetería de flores.

-- Adelante, no creo que seas capaz.

M: no me conoces. _ Sonó como una amenaza, me dió las flores y salió.

A: Miguel es muy romántico.

Solo fruncí el seño.

A: creo que le interesas mucho.

-- Tal vez. _ Los días siguieron pasando y el muy infeliz cumplió su amenaza, me lleno la cafetería de flores, incluso mis salones, la directora me mandó llamar para que le pusiera un alto a está situación.