Una Gorda Con Curvas Perfectas.

Narra Arisbeth........

Los empleados corrían por todos lados, habían pasado tres meses, desde nuestra boda, hoy se celebraría una gran fiesta en honor a nuestra nueva empresa, la empresa "Williams Bernard". Todo este tiempo Me dediqué firmemente a este proyecto, mis ganas por tener una empresa de diseño no se quedarían aún lado. Después de mucho trabajo, mucho dinero invertido y sobre todo tiempo, hoy era el día; Por fin inauguraria la gran empresa que había formado.

Arthur:cómo te sientes cariño?.

Arisbeth: muy feliz, muy emocionada, mi amor Hoy es el gran día.

No podía con la emoción había elegido la ropa más hermosa para ese día.

Arisbeth: Amor, puedes adelantarte y ver á las modelos por favor?.

Arthur: Por supuesto Cielo, Yo me encargaré de todo, tú no te apures, Te veré ahí.

Narra Arthur......

Encendí el auto y maneje hasta la empresa de Ari, el camino no era muy largo en realidad, sólo me tomaba unos minutos llegar a la empresa, estacióne el auto y subí por el ascensor, al abrirse el ascensor lo primero que vi fue el enorme lugar en el que sería la fiesta, había tantas personas caminando por todos lados arreglando todo para ese día tan especial. Caminé hasta los camerinos y vi a Luigi; Luigi era el maquillista de todas las modelos en el lugar, el junto con ari al final del evento, elegirían a las modelos que más llamaron la atención para dejarlas permanentemente en la empresa.

Luigi: Tesoro, en dónde está la hermosa Ari.

Ah Luigi lo habíamos conocido en el viaje de nuestra luna de miel en Arizona, él se encontraba tomando unas maravillosas vacaciones después de un evento enorme que hubo en el lugar.

Arthur: Ahora mismo vendrá, solo quiero supervisar todo.

Luigi: Bien Cariño, te mostraré.

Caminé con Luigi por todo el lugar, supervise a cada una de las modelos, Me encargué que estuvieran usando el vestuario correcto y tuvieran el maquillaje perfecto para que todo saliera bien.

El último camerino fue el que cambiaría mi vida para siempre, al abrir la puerta pude verla, era ella, no había manera de olvidarla.

Luigi: Como está todo cielo?.

París: Esta todo perfecto, no tienes que preocuparte tanto por mi.

Luigi: No tienes derecho a pedirme eso cielo, recuerda que tú eres la estrella de esta noche.

Ella me miró con esos ojos tan lindos y penetrantes su mirada era única jamás hubiera podido olvidarla.

París: No me presentarás a tu amigo?.

Luigi: Perdóname de verdad, Claro que te lo presentaré, el es Arthur Williams, uno de los dueños de esta nueva empresa; por favor señor, permítame presentarle a la estrella de esta noche, la señorita París Stevens.

París: Mucho gusto jefe, es un verdadero honor conocerlo, Espero que mi trabajo sea de su agrado.

Yo no sabía qué decir, no sabía de qué manera reaccionar, yo no era el tipo de hombre que podía fingir que no conocí a una persona. ¡Claro que la conocía y perfectamente!.

En ese instante la puerta se abrió, sentí un enorme alivio, ya que la campana me había salvado. Pero al girar, pude notar que la persona que entró por esa puerta era mi esposa, la piel se me erizó, no sabía qué significa eso.

Arisbeth: Hola, los busque por un largo rato.

Ella camino hacia París y le dio un beso en cada mejilla seguido de un abrazo.

Arisbeth: Amor qué bueno que la conozcas al fin, Ella es la estrella de la que tanto te hable estas últimas semanas, moría de ansias porque la conocieras.

Yo aún no podía decir ni una sola palabra, eso significaba que mi esposa la conocía desde hace unas semanas.

Luigi: Pero bien, es hora, vamos París nos veremos en el escenario.

Ella camino con mucha sensualidad y me sonrió con mucho coqueteo.

París: Un verdadero placer conocerlo señor Williams Espero nos volvamos a ver.

Yo no sabía que cara poner, sabía que Ari sospecharía, pero París busco la manera de hacerlo amable.

París: Igual a usted señora Bernard, me dio tanto gusto volver a verla, de verdad me emociona tanto este día.

Ella salió de la habitación dejándonos a Ari y a mí solos.

Arisbeth: Es muy linda, costó tanto traerla hasta aquí, pero se que ella le dará éxito a este día.

Mi esposa estaba tan emocionada que no pude hacer nada más que darle un beso y sonreírle, para después tomar la de la mano y salir de esa habitación.

El desfile........

La gente estaba tomando sus lugares, en realidad Este era un evento masivo, había demasiadas personas, todas saludaban a mi esposa muy sonrientes y la felicitaban por ese enorme logro.

El evento comenzó, las modelos salían y las personas aplaudían, estaban encantadas con los diseños que Ari había hecho; Pero la última modelo sin duda era la sensación total, al salir París todos aplaudieron con un enorme intensidad.

Al parecer todos tenían motivos, pues París en realidad Lucía muy linda con esos diseños, todas la elogiaron y le tiraron muchas flores en el escenario, al girar y ver a Ari la vi tan orgullosa por su trabajo y me sentí el peor hombre del mundo en ese momento.

El evento terminó, los medios se acercaron de inmediato a Ari, pues querían una entrevista o unas palabras de su parte, ya que sabía yo que en ese momento ella se convertiría en la sensación.

Arthur: Bien, iré a ver a Luigi, tomate tu tiempo.

Arisbeth: Gracias corazón.

Ella me dio un fuerte beso lleno de amor, después me di la vuelta y camine hacia los camerinos con el afán de encontrar a Luigi y que hubiera manera de que no aceptarán a París entre sus modelos.

Pero entonces mis planes cambiaron al entrar a la parte de atrás del escenario, las modelos estaban reunidas y Luigi no estaba por ni un solo lugar, revise cada camerino, pero él no estaba por ningún lado, entonces decidí ir hacia el baño lavé mis manos y me eché un poco de agua en la cara pero al darme la vuelta ahí estaba ella.

París: Entonces optaste por esta vida? Yo pensé que no te gustaba el matrimonio.

Arthur: Qué es lo que quieres París? que vienes a buscar?.

París: Por Dios, no quiero hacer nada malo, no le haré daño a nadie, sólo estoy trabajando.

Arthur: No me mientas, lo mejor será que te vallas ahora.

París: Tienes razón, este es el baño de hombres, luego hablaremos.

La tome del brazo y la pegue hacia la pared.

Arthur: No significas nada para mí ahora.

París: Pues al parecer estás equivocado, si no significará nada para ti hubieras hablado con tu esposa desde el primer momento en el que me viste, Le hubieras dicho que tú ya me conocías, pero no tuviste valor, Tal vez es porque aún te importó.

Estaba a punto de responderle unas cuantas palabras, pero en ese instante Luigi nos interrumpió.

Luigi: Dónde andan mis amores, estamos a punto de hacer un brindis. Vamos!!

Luigi tomó de la mano a París, la sacó del baño, caminaron juntos y yo me quedé justo en el mismo lugar parado, ahora no sabía que pensar, acaso París tenía razón? o cuál era el motivo por el que no tuve el valor de contarle a Ari quién era París para mí.