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Mi Omega Mafioso, Tu Aroma Me Lastima

Mi Omega Mafioso, Tu Aroma Me Lastima

Status: En proceso
Genre:Atracción entre enemigos / Venganza / Omegaverse / ABO / Mafia / Amor-odio
Popularitas:3.7k
Nilai: 5
nombre de autor: ILiss

Una relación nacida de la obsesión y venganza nunca tiene un buen final.
Pero detrás del actuar implacable de Misha Petrov, hay secretos que Carter Williams tendrá que descubrir.

¿Y si en el fondo no son tan diferentes?
Después de años juntos, Carter apenas conoce al omega que ha sido su compañero y adversario.
¿Será capaz ese omega de revelar su lado más vulnerable?

¿Puede un alfa roto por dentro aprender a amar a quien se ha convertido en su único dueño?

Segunda parte de Tu dulce Aroma.

NovelToon tiene autorización de ILiss para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 10

Carter se encontraba recostado en el camastro de la habitación. Había perdido la cuenta de los días desde que lo mantenían encerrado en aquel lugar, sin ver a Misha y sin obtener respuestas claras. Estaba cansado de insistir en verlo, de gritar, de exigir y de suplicar incluso. El omega lo había dejado abandonado a su suerte y como si eso fuera poco lo había dejado al cuidado de esa fastidiosa beta que no lo dejaba en paz ni un segundo.

Su rutina era siempre la misma despertar, comer tres comidas al día —al menos ya no eran esos potajes grasientos y grises que le habían servido antes—, soportar la vigilancia constante y aburrirse en la soledad de aquella habitación sin ventanas. Lo habían obligado incluso a raparse. Carter todavía recordaba el momento en que había intentado resistirse, pero sus fuerzas eran nulas. El cuerpo aunque se había recuperado algo gracias a la alimentación regular, seguía débil, sin masa muscular, sin la energía de antes. Así que incapaz de enfrentarse a los betas tuvo que resignarse a que lo raparan como a un prisionero.

Se sentía constantemente humillado. A veces se preguntaba qué era peor si estar en esa especie de casa-fortaleza bajo vigilancia o en la celda helada de antes, donde al menos había tenido privacidad y silencio. Aquí no. Aquí en cualquier momento la beta entraba, le revolvía las cosas y lo obligaba a moverse o le lanzaba comentarios sarcásticos.

Hacía poco aquella beta le había insinuado que pronto comenzaría su entrenamiento. Carter se había reído en su cara y le respondió con todo el sarcasmo que pudo reunir

—Y una mierda voy a entrenar. No pienso hacer nada.

La beta no insistió, pero él sabía que esa amenaza no había quedado en el aire.

Una tarde, la puerta se abrió de golpe. Carter levantó la vista con fastidio y se sorprendió al ver a Yuri. El alfa que siempre lo observaba con una mezcla de desprecio y desdén se plantó en el umbral con su presencia imponente.

—¿Qué te trae por acá? —dijo Carter, con ironía, mientras se incorporaba en el camastro.

El rostro de Yuri era duro, tallado como en piedra. Apenas una mueca de fastidio se le escapó antes de hablar.

—Mañana, a las cinco de la mañana, comienza tu entrenamiento conmigo.

Carter se quedó estupefacto. ¿Entrenamiento? ¿De qué demonios hablaba? Nadie le había dicho nada… bueno, la beta había intentado mencionarlo, pero él lo había ignorado. Juntando toda la soberbia que aún le quedaba, se cruzó de brazos y contestó

—Yo no pienso entrenar nada. Ni una maldita cosa.

Yuri sonrió con sorna. Esa sonrisa fría hizo que Carter se tensara.

—Si no vienes por tu cuenta, cuando te vengan a buscar te arrastrarán —respondió Yuri con calma peligrosa—. Y aunque me gusta la idea de que todos vean lo patético que eres, al menos por ser el alfa de Misha intenta mantener un poco de orgullo.

Carter dejó escapar un bufido.

—¿Orgullo? Ser el alfa de ese omega psicótico no es ningún honor. Es más bien una cadena en mi cuello que no me deja respirar.

Las palabras apenas habían salido de su boca cuando Yuri se abalanzó sobre él. Lo sujetó del cuello del suéter, inclinándose hasta quedar a escasos centímetros de su rostro. La mirada del alfa ardía de furia.

—No tienes idea de lo afortunado que eres —le escupió con ira—. Sigues respirando únicamente por gracia y designio de Misha. Así que deberías agradecerle todos los malditos días de tu vida.

Carter sintió un estremecimiento recorrerle la espalda. La cercanía de Yuri se imponía. Aun así, no bajó la mirada y lo sostuvo desafiante aunque por dentro la rabia y el miedo se mezclaban.

Finalmente, Yuri lo soltó con brusquedad y salió de la habitación dando un portazo.

Tal como lo había prometido a las cinco de la mañana siguiente la puerta se abrió de golpe. Dos gigantones entraron sin decir palabra. Carter intentó levantarse por su cuenta y protestó

—¡Ya voy, no necesito que me arrastren!

Pero no le hicieron caso. Lo sujetaron por los brazos y lo sacaron casi a la fuerza. Carter se quejó durante todo el trayecto, pero pronto se dio cuenta de algo a esa hora de la madrugada la fortaleza ya estaba llena de movimiento. Había hombres corriendo, otros entrenando con armas, otros en filas esperando órdenes.

Él apenas llevaba puesto un buzo delgado que le quedaba demasiado grande. El frío lo calaba hasta los huesos mientras lo empujaban hacia el campo de entrenamiento. La nieve cubría el suelo y la brisa helada le quemaba el rostro.

Lo colocaron junto a otros dos reclutas que parecían tan perdidos como él. Fue entonces cuando Yuri apareció. Se veía imponente vestido apenas con una camiseta de manga corta y pantalones cargo como si el frío no lo tocara.

Se paró frente a ellos y su voz resonó como un látigo

—Cada uno de ustedes tiene sus motivos para estar aquí, sean voluntarios o no. Pero se me ha dado la misión de convertirlos en algo útil. Mientras estén bajo mi mando, este será mi reino y ustedes mis súbditos. Lo que yo diga será ley y ustedes obedecerán sin chistar.

Carter bufó por lo bajo, pero guardó silencio. Miró de reojo a los otros.

A su izquierda, había un omega pequeño y frágil con cabello rubio pajoso y ojos llorosos. El chico temblaba de pies a cabeza.

—Señor… yo… yo no sé qué hago aquí —balbuceó el omega con voz temblorosa—. Jamás he empuñado un arma, nunca he peleado con nadie. Por favor… por favor, no sé qué hago acá.

Yuri lo observó en silencio. Caminó hacia él despacio y de pronto le dio una bofetada sonora que hizo eco en todo el campo.

—Todos sabemos cómo llegamos aquí —dijo con voz dura—. Tal vez no fue tu voluntad, pero fue una necesidad. Y ahora debes afrontarlo, no como una carga, sino como parte de tu destino. No hay vuelta atrás. Lloriquear solo hará que todo sea más difícil. Respira hondo y asume tu nueva realidad. No porque seas un omega eres débil y lo sabes.

El chico se quedó mudo con las lágrimas contenidas sin atreverse a replicar.

Carter apretó los puños. Bastardo insensible, pensó, aunque no se atrevió a decirlo en voz alta.

A su derecha, un joven alfa, no mayor de dieciocho años levantó la cabeza con firmeza. Tenía la mirada fija en Yuri casi con devoción.

—A sus órdenes, señor. Mi nombre es Vladimir. Es un honor ser entrenado por usted.

El contraste era abismal. Carter lo miró con fastidio preguntándose qué clase de tonto podía sentir orgullo en medio de semejante humillación.

Desde las gradas, varios hombres observaban la escena. Algunos reían abiertamente, otros murmuraban entre sí y unos cuantos lo miraban con desdén. Carter supo al instante que aquello era parte del espectáculo verlo fracasar, verlo arrastrado como un animal, era otra forma de humillarlo.

El entrenamiento comenzó con algo simple como correr o al menos eso parecía. Carter apenas llevaba unos metros cuando se tropezó con la nieve. Yuri no tardó en reaccionar y con una varilla en la mano le golpeó las piernas.

—¡Levántate! —rugió—. Más te vale aprender a correr antes de que decida dejarte tirado aquí mismo.

Carter gruñó se levantó tambaleante y trató de seguir. El aire frío quemaba sus pulmones, los músculos le dolían y el cuerpo no respondía como antes. Intentó devolverle a Yuri una mirada desafiante, pero el segundo azote en la pierna lo obligó a callar.

El eco de las carcajadas de los observadores lo hizo hervir por dentro. No iba a darles el gusto de verlo derrotado. Voy a demostrar que no soy un inútil, se prometió, mientras seguía corriendo entre la nieve helada con el corazón palpitando y la rabia dándole fuerzas.

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☆Nanu☆
geniales capítulos!!!♥️👏👏👏
Maru19 Sevilla
Misha lo ama con locura🤭
Maru Sevilla
Que buena novela 👏👏👏👏👏👏
Maru Sevilla
Pobre Carter, no sabe en la que se metió 🤣🤣🤣🤣
Maru Sevilla
Que fuerte es Misha
Maru19 Sevilla
Buenísimos capitulos👏👏👏👏
Maru19 Sevilla
Muy cierto 👏👏👏👏
Maru19 Sevilla
Yo si fuera Carter hubiera aprovechado y me hubiera largado de ese lugar
Maru19 Sevilla
Pobre Misha está bien chiflado🤣
☆Nanu☆
fabulosos capítulos!!!👏👏👏👏
yeimy ferrer
como que pausa indefinida, quiero saber el final de esta historia
Maru19 Sevilla
Hay!!!! No porque autora, está súper emocionante, no lo hagas no suspensas tus publicaciones son muy muy buenas /Whimper/
Maru19 Sevilla: /Rose//Rose//Rose//Rose//Rose//Heart//Heart//Heart//Heart//Heart/
total 7 replies
Maru19 Sevilla
Maldito Andrei, ojalá Misha no lo mate, que lo humille y lo torture por años/Determined/
Maru19 Sevilla
Que será?/Frown/
Maru19 Sevilla
Hay, canijo Misha
Maru19 Sevilla
Que emociónante capitulo
Maru19 Sevilla
Es tremendo Misha🤭
☆Nanu☆
me está encantando!!! 👌🫶👏
Maru19 Sevilla
Ojalá que Misha vengue a su madre ( padre ) y a él mismo. Maldito Andrei
Maru19 Sevilla
Cuando sepa Misha como han tratado a Carter! Madres!/Shy/
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