Tal Vez Lo Nuestro Era Conocernos, Pero No Estar Juntos

Después de verme tres películas de la saga de Tinkerbell, atorarme de palomitas y hacer mis deberes, finalmente le escribí a Sara porque no sabía qué hacer con lo de Josh.

—Bro, ¿puedes creerlo? Josh me escribió.

—No caigas —respondió ella con un tono firme.

—Sí caigo, porque a mí me encanta ser jala bola, lo sabes bien.

—Ya lo sabía —dijo Sara resignada.

—Me pidió perdón, pero no sé qué hacer ahora.

—Pero aquí lo que importa es, ¿qué quieres tú realmente?

—Es que no sé, porque si cada vez que se moleste me va a tratar así... no es sano para mí.

—Ahí sí tienes toda la razón.

—¿Porque entonces dónde queda la comunicación? ¿Entonces me trata mal, me pide perdón y ya? No es justo.

—La comunicación sana, porque él se comunicó de una manera terrible. Y tienes toda la razón.

—Sí, pues, pero igual lo quiero —dije con un emoticón de llanto. ¿Se dan cuenta de que soy media bipolar? Soy el verdadero “es que lo amo”, jajajajaj.

—Jajajajajaj, sería yo —ella entendía la vibra perfectamente.

—Bueno, mi vida, si quieres, dale una última oportunidad. Y si (ojalá y no) vuelve a pasar, pues no te aferres a eso, porque el amor es lindo. Para la salud mental es lo primero. Así que si tú quieres, hazlo, pero si no, no te presiones a eso. La última respuesta está en ti y yo te apoyaré en la decisión que tomes. Siempre estaré aquí.

—Te amo en serio, gracias por todo, mi vida.

—Te amo más. Después de eso, le escribí a Josh.

—Hey.

—Sí, dime.

—Ya lo pensé.

—¿Y entonces?

—A ver, si yo te doy esa segunda oportunidad, no quiero que esto vuelva a pasar, ¿sí? Si lo vas a terminar, lo terminas y ya, sin necesidad de decir todo lo que dijiste. Quiero que así como yo te dije las cosas que me gustaban, me digas tú las que te disgustan. Si no paso tiempo contigo, me lo dices y yo paso todo el tiempo que quieras junto a ti. Si te molesta algo, me lo dices y yo lo arreglo, pero que haya comunicación porque fuiste tú el que dijo que quería algo sano. Si tengo que cambiar por ti, lo hago, pero dime en qué y ayúdame a hacerlo. Tampoco quiero que cuando sientas que no puedes más te guardes las cosas, porque soy tu MEJOR AMIGA y siempre he estado para ti. Y ya, eso.

—Ok, ok, me parece bien. La verdad es que no son muchas las cosas que me disgustan, pero como te has podido dar cuenta, a mí me gusta que no sea yo siempre el que tenga la iniciativa ni el que comience la conversación. Pero igual yo voy a intentar ser más comunicativo y expresarme mejor para que las cosas puedan fluir mejor entre nosotros.

—Ok, ok, ¿entonces todo bien? ¿Otro intento?

—Yes, try again.

Un nuevo comienzo. Try again, otro intento, que esperemos sea mucho mejor y que todo sea de la mejor manera, sanamente y sin tantos problemas.

Línea temporal

Esta soy yo del futuro y les vengo a dar un pequeño spoiler: esto debería llamarse “Desgracia tras desgracia”, porque aquí si no es una cosa, es otra, una tras otra, sin parar.

Después de esa conversación seguimos hablando como si nada hubiera pasado. Puede que sí esté mal por darle otra oportunidad después de todo, pero, ¿todos merecemos otra oportunidad, no? Llevo mucho tiempo conociéndolo y sé que él no es así. Como le dije a Sara, era la primera vez que lo veía así, pero bueno, otro intento y este será mucho, mucho mejor.

Le conté a Sara y estaba igual de feliz que yo, todo bien, todo fine. El optimismo nos invadía a ambas.

Josh: —Amor, voy a la cancha con Chris, ¿quieres ir?

—¡Siii! Claro que sí.

—Ok, te paso buscando en media hora.

—Oki, ¿puedo llevar a Mary?

—Sí, claro.

Le escribí a Mary y me di un baño rápido. Me puse algo cómodo, una gorrita del mejor equipo de béisbol, los poderosísimos Dodgers de Los Ángeles, digan lo que digan. Mary llegó a mi casa y Josh nos pasó buscando con Chris.

—Yo no voy a ir atrás con el fastidioso de Chris —dijo Mary con una mueca.

—Tampoco es como que me quiera ir contigo, pues —replicó Chris de inmediato.

Aquí les recuerdo que nada más Sara sabía de nuestra relación secreta.

—Yo voy atrás con Mary —dije rápidamente para romper la tensión.

—Me parece bien.

Llegamos a la cancha, nos sentamos en las gradas y los chicos se fueron a jugar. Después de un rato ya estaban sudados y cansados, pero seguían jugando. Me parecía interesante la manera en la que jugaban y los apasionaba tanto, pero más interesante me parecía cómo se le tensaban los músculos y el sudor rodaba por todo su cuerpo.

—Se te va a caer la baba —interrumpió Mary con una sonrisa burlona.

—Ay, por favor, tú llevas rato viendo a Chris; yo solo veo cómo juegan.

—¡Claro que nooo! —negó Mary, sonrojándose ligeramente.

—Sabes que sí. La mejor parte es cuando se suben la guarda camisa para secarse el sudor.

—¡Eco, Jen!

—Jajajajajaj.

Después que entró en confianza, Mary también, empezó a verlos también.

—Ya le voy a deciiir —le decía a Mary, refiriéndome a Chris.

—No te vuelvas loca, Jen.

—¡Te encantaaa!

—¡Que nooo!

Se acabó el juego y nos fuimos al auto. Nos llevaron a cada una a nuestras casas, dejamos primero a Mary y, estando en el carro con Josh y Chris, me enteré de que él ya sabía, pues son mejores amigos, así que, ajá. Me dejaron en mi casa y después de hablar con mi mamá y mi hermana un rato largo, me fui a duchar para dormir porque la verdad tenía sueño. Me duché, skincare para dormir, pijama y a la cama. Mientras activaba la alarma, adivinen quién apareció en mi chat.

Era hora de afrontar la realidad y acabar con eso. Finalmente.