Matrimonio Imperfecto

Gael

Pasé el día prácticamente entero en los deportes con algunos amigos. Me encantaba jugar. Mi mayor pasatiempo era ese. Puedo parecer alguien ocioso, pero es todo lo contrario.

Me duché en el vestuario para limpiarme el sudor, esta vez me agité bastante. Mientras estoy con mis ojos cerrados sintiendo el agua tocar mi rostro, mi cuerpo se eriza cuando siento una mano grande posarse en mi cintura.

Me volteo repentinamente cuando me doy cuenta de que es Adrian. El mejor jugador de nuestro equipo, que incluso tiene una atracción por mí.

—¡Mierda, me asustaste!

Resongué continuando moviendo mi cabello mojado.

—Te extrañé.

Susurró cerca de mis oídos. Sus besos se deslizaron por la extensión de mi espalda, sus manos tercas masturbaron sobre leve mi polla.

Me giré frente a él.

—¿Estás intentando volverme loco o qué?

—Quién sabe, tal vez sea eso.

Estaba próximo a besarme cuando escuchamos algunas voces acercarse. Luego nos separamos. Faltó poco para que nos pillaran.

Conseguí actuar con naturalidad en relación a los otros colegas del equipo. Adrian generalmente me pillaba en la caricia, pero nunca llegamos a tener sexo. Hasta hoy soy virgen, solo pretendo entregarme por entero a la persona que me guste. Entonces podré soportar con placer el dolor inicial.

El único que llama mi atención actualmente es una persona que difícilmente alcanzaré. El CEO August, aquel hombre tiene todo para ser mi tipo. Su mirada es de penetrar a cualquiera. Si un día él se interesa por mí, seré la persona más feliz de este mundo.

Volví primero a la casa de mis padres a buscar unas cosas que había olvidado. Tenía varias llamadas de Matthew en mi celular, solo me di cuenta ahora.

Él era uno de los amigos que más estaba encima de mí. Puedo decir que confío en él porque esa plaga sabe todo de mí, pero nunca llegó a contarle a nadie. Caso contrario, lo sabría y ya dejaría agendado un funeral.

Envié un mensaje informando que lo llamaría después, pues estaba conduciendo en el momento.

Después de agarrar las cosas en la casa, escucho la voz de mi padre:

—¿Solo viniste a buscar tus cosas olvidadas y ni siquiera darle un "hola" a tu viejo?

Me giré hacia él sonriendo con el sermón.

—Fue mal, padre, no era mi intención salir sin hablar con usted y mamá.

—Comprendo, hijo, sé muy bien que debes tener otras obligaciones. Pero no podría dejar de hablar un asunto extremadamente importante contigo.

Acabo quedándome pensativo sobre lo que él quería hablar conmigo de tan importante. Lo acompaño hasta la oficina para saber de qué se trataba. Me senté en la silla y busqué prestar atención atentamente en sus palabras.

—Hijo —Él toma un trago del Whisky—. Vas a quedar decepcionado conmigo, pero tengo que hablar. Sucede que tendrás que casarte por un contrato.

Mi mundo paró de girar al momento que escuché tales palabras. Mi padre siempre fue un hombre legal conmigo, al punto de conquistar mi confianza junto con mi madre.

—Padre —Me levanto de la silla alterando el tono de voz—. ¡¿El señor me colocó en un matrimonio sin al menos consultarme?!

—Disculpa, hijo. Caso contrario no estarías de acuerdo, pero espero que un día puedas perdonarme.

Tiro los cabellos para atrás.

—¿Cuándo será y con quién?

—Mañana a la noche, tu pareja será el CEO August, hijo de mi amigo de años. Llegamos a esa conclusión.

Me quedé tan sorprendido que la rabia que sentí se transformó en ansiedad. No tuve reacción por algunos minutos hasta que mi padre gritó varias veces mi nombre para que llamara mi atención.

—Si supiera que reaccionarías así, no habría aceptado la idea estúpida de mi amigo.

Entiendo que mi padre se esté sintiendo culpable, nunca fue su manera hacer algo que pudiera lastimarme. Pero, por el contrario, sabiendo que la persona es el CEO August, no hay cómo yo quedarme triste. Pucha, si mi padre me hubiera contado antes, no habría quedado tan eufórico así.

Volví a sentarme en la silla, lo miré que estaba con un semblante de decepción consigo mismo en el rostro.

—Padre, si usted hubiera hablado quién era la persona desde el inicio, no habría reaccionado así. El señor solo hizo con que aumentara mis chances de conquistarlo y tenerlo cerca. ¿Tiene noción de eso?

—Qué bueno, mi hijo. Pero perdona a tu viejo.

—Solo por ser el CEO August que va a ser mi pareja.

Nos reímos bastante antes de volver a mi casa. No sabía si quedaba feliz o nervioso, ¿será que aquel hombre va a mirarme? Acabé sonrojándome. No pienses demasiado Gael, solo usa tu encanto, ustedes estarán casados.

Hablo conmigo mismo. Conté la noticia para Matthew y salimos a la noche a tomar un trago. La famosa despedida de soltero.