Atrapada Por Un Alpha

Tres días después del incidente con el Gerente de la empresa Agnes continuo con sus deberes como normalmente lo hacía, para su suerte no se había conseguido con Jarek, este se encontraba en un viaje de trabajo y no volvería en algún tiempo. Los supresores que el doctor le dio ya estaban perdiendo sus efectos, Agnes tuvo que aumentar la dosis día con día.

-          Chicos el día de hoy se estará realizando una celebración por el aniversario de la empresa, es por eso que hoy podemos salir temprano – todos se emocionaron con aquella noticia – el punto de encuentro se pasó por el chat de la empresa, por favor no falten – el administrador poniéndose la camisa de la empresa como siempre. – Jenny es la única que no podrá salir temprano el día de hoy – se refería a la secretaria Omega que regreso de su permiso – tienes mucho trabajo acumulado y se necesita que todo esté listo para mañana – luego de soltar su veneno contra la chica salió del lugar

A las cinco de la tarde la oficina estaba totalmente desolada, ya todos se habían marchado excepto por la secretaria quien seguía trabajando. Agnes paso al baño a retocarse cuando escucho una serie de gemidos proveniente de un cubículo, comenzó a buscar en cuál de todos provenía ese sonido, en el último, la puerta estaba entre junta, Agnes la abrió y allí estaba Jenny ahogada en un mar de lágrimas, sin darse cuenta que estaba siendo vista.

-          ¿Te encuentras bien? – la chica se asustó al escuchar la voz de Agnes

-          Señorita Roig, que susto, pensé que no quedaba nadie en la empresa – la chica trataba de secar sus lágrimas y disimular que no había llorado

-          Por favor dime Agnes – le sonríe – ya estaba a punto de marcharme, solo pase a retocarme un poco

-          Muy bien en ese caso, espero que se divierta mucho – sonríe de forma forzada – si me disculpa, voy a continuar con mi trabajo.

Al salir del baño Agnes pudo ver a Jenny corriendo de un lado a otro con papel en sus manos, es mucha crueldad lo que estaba haciendo con ella, y pensar que así es la vida de la mayoría de los Omegas, oprimidos solo por el género verse. Agnes fue al cuarto de copias donde consiguió a la chica bañada en documentos.

-          Dime como te ayudo y lo hare – la chica nueva mente se asusta – jajaja, eres de nervios débiles

-          Tranquila señorita Roig yo puedo, usted disfrute de la celebración, si se queda a ayudarme no haría más que retrasarla – se encoge de hombros

-          Si trabajamos las dos juntas podremos terminar a tiempo para disfrutar un poco de la celebración – Agnes le quita una pila de documentos de la mano a la chica- y ya te dije que me llames Agnes.

-          Muchas gracias, Agnes – los ojos de la chica brillaron

Tras tres horas de arduo trabajo lograron terminar con todo, era impresionante como dejaron que el trabajo de la chica se le acumulara, es obvio el acoso laboral que la pobre está sufriendo.  Antes de salir a la fiesta Agnes recordó tomarse el supresor, no fuera a ocurrir algún accidente.

-          Esas pastillas – dijo Jenny en un tono muy bajo luego de ver a Agnes tomarse el supresor

-          ¿Qué? Disculpa no escuche lo que dijiste

-          No tranquila, no dije nada – salieron de la empresa y luego tomaron un taxi hasta el punto de encuentro.

Tomaron tragos, comieron, cantaron canciones a todo pulmón y rieron hasta mas no poder, Jenny estuvo toda la noche inseparable de Agnes, algo que no le disgusto puesto que la chica era agradable. A las dos de la madrugada Agnes sintió su cuerpo un tanto caliente, Jenny la tomo del brazo y le dijo que deberían irse, se despidieron de todos, tomaron un taxi y Jenny la acompaño hasta su casa. Sin duda una buena chica, pensó Agnes antes de caer desplomada sobre su cama.

 Su cuerpo ardía y la respiración era corta, su lengua pasando por todo su cuerpo provocaba espasmos en su parte baja, luego el introdujo sus dedos en su entre pierna, Agnes ya estaba toda mojada, deseosa de tenerlo dentro de ella y sentirlo hasta lo más profundo, besa sus pechos como succionando la punta y pasando su lengua mientras ella se revolcaba del placer, aunque ya no podía soportarlo más, lo deseaba tanto, el hombre se colocó sobre ella y Agnes pudo saborear su gran hombría con solo mirarlo, en un gemido mutuo se unieron, sintiendo su calor interno y como palpitaba, los puntos que tocaba la llevaban al placer máximo, en la besó en los labios, un beso profundo y apasionado, al separarse y  ver el rostro del hombre era !JAREK¡.

Agnes despertó del sueño de un brinco, su cuerpo estaba ardiendo y lo que era peor podía sentir como si ese sueño hubiera sido tan real, pero porque ese tipo de sueños y lo que es peor con ese hombre, debía estar muy loca para eso. Trato de levantarse de la cama y su cuerpo cayó al suelo, sin poder moverlo Agnes quedo allí, el calor había aumentado, su vientre dolía, su entre pierna palpitaba y lo que era peor, solo podía pensar en ese patán.

Jarek tenía cinco días fuera del país, algo que no le gustaba mucho, su cuerpo se sentía estresado y sumamente cansado, lo que era peor no podía llegar directo a su apartamento a descansar, debía pasar por la oficina a realizar una reunión. Luego de terminar todo, una idea paso por su mente, algo que no había pensado, “voy a investigar un poco a esa mujer, si trabaja aquí debe de haber acceso a sus documentos “por qué hacerlo Jarek no lo pensó mucho, solo se le paso un momento por la cabeza, tomo su laptop y se puso en la investigación.

-          Muy bien veamos que tenemos aquí – comenzó a leer el expediente – mira nada más que tenemos aquí, ciertamente toda una mentirosa – sonríe – pues ya va a ver como la hare llorar por esto. – Jarek fue a buscar la mujer y no tuvo éxito – donde podrá estar metida esa tipa.

-          Disculpe señor, no puede evitar oírlo que buscaba a alguien -       era una de las asistentes – si usted gusta puedo ayudarlo

-          Sí, estoy buscando a Agnes Roig, me dijeron que ella trabajaba en esta área- la mujer le sonreía mucho a Jarek

-          Claro ella es de esta área, pero lastimosamente el día de hoy no podrá encontrarla ya que llamo hace dos días y pidió unos días porque se encuentra enferma – respondió la mujer sin dejar de sonreír - pero si usted quiere yo puedo ayudarlo mejor que ella – dijo insinuándose

-          Así que según está enferma – dijo Jarek ignorando las insinuaciones de la mujer – eso debe ser otra mentira más de esa mujer, pero ya se va a enterar con quien se metió – salió corriendo de la oficina, no sin antes averiguar la dirección de Agnes.

Jarek llego sin problema alguno a la dirección donde vivía la mujer, busco la puerta y toco el timbre repetidas veces mientras esperaba que se dignara a abrir, la puerta de la casa se abrió y un aroma dulce impregnaba todo el aire.

-          Demonios estas son feromonas y son de esa mujer, tengo que sa…- antes de que pudiera moverse Agnes jalo al hombre obligándolo a entrar a la casa.