Isabella Quintana, una mujer de veintiséis años, que esconde algunos secretos, que quedan al descubierto, cuando su guardaespaldas y, su pareja con la que a vivido durante más de ocho años, en secreto sin que nadie lo sepa.
Tras la muerte de su guardaespaldas, se desencadenan varios conflictos donde,
sé ve implicada, en un accidente.
Donde la culpan a ella de ser la principal sospechosa y, es secuestrada por Alek Petrov, un mafioso, de procedencia Rusa.
Quien está dispuesto a quitarle la vida, con tal de que pague, por lo que ha hecho, pero queda impactado con su belleza, cuando la ve por primera vez en unas fotos.
Acompañame en está nueva historia, a descubrir donde la traición, y la ambición y los conflictos de amor, jugando su papel principal.
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Isabella y Alek pelean
Cuando escucho que ella dice quién diablo es ese hombre entro. Soy yo Alex Petrov, querías hablar conmigo.
Sí, quiero saber por qué demonios, me tiene aquí encerrada en contra de mi voluntad.
Veo que no se detiene ante nada, para dirigirse y mi me habla como si le estuviera hablando a uno más de sus empleados, modere sus palabras señorita Isabella.
Porque no soy uno de sus empleados y, recuerde que está en mi casa y aquí se hace lo que yo ordeno.
Pues a mí me vale, porque yo a usted no lo conozco, ni tengo intención de conocerlo, lo único que quiero es que me diga por qué demonios estoy aquí y, marcharme de este maldito lugar lo más pronto posible.
Le medio sonrío respondiéndole. Me temo señorita Quintana, que usted no puede irse a ningún lado, es mi prisionera por lo que hizo.
Y según usted qué fue lo que hice.
A su debido tiempo usted lo sabrá, señorita Quintana.
Y por qué no me lo dice ahora, si sabe quién es mi padre. Andrew Quintana, y cuando sepa que me tiene secuestrada se la cobrará con su vida. Isabella le menciona a Alek quien es su padre para que la deje ir.
*Sí sé muy bien quién es tu padre. *Trabajo para él* *
*Cuando este hombre, me dice que él trabaja para mi padre, solo le hago una mueca y le respondo. * Otro maldito mafioso*. *
Y tú qué eres de día, una empresaria y de noche una mafiosa, toda tu familia eso es lo que son, unos mafiosos así que estamos iguales.
Isabella se molesta, su mirada cambia sus ojos se tornan oscuros, se va sobre Alek, lo golpea ambos caen al suelo, Alek e Isabella pelean, cada movimiento de Isabella son certeros.
Que logra atrapar a Alek con sus piernas, por el cuello haciendo presión en el cuello de Alek no se deja, que se defiende como puede debe reconocer que ella es muy hábil en sus movimientos cuando Isabella le quita su arma a Alek, que trae entre sus ropas.
*C**on tan solo unos cuantos movimientos, Isabella está de pie junto a Alek apuntándole con su arma, este al verla enseguida le dice vamos dispara qué esperas Quintana, no creas que tengo miedo de morir, ya acabaste con lo que más quiero en esta vida*.
De qué demonios estás hablando. Ya te dije que yo no te conozco ni tengo interés de conocerte
A mí tampoco me interesa conocer a alguien como tú.
Pues entonces estamos iguales, déjame ir porque realmente yo no sé por qué estoy aquí
Alex se levanta del suelo, con una sonrisa burlona diciéndole a Isabella. Pues de aquí no te irás, hasta que pagues por lo que has hecho.
Pues entonces si tengo que salir muerta de esta casa, así saldré Isabella deja de apuntarle a Alex y se apunta ella en la cabeza, decidida acabar con su vida.
*Alex se queda atónito al ver que ella se está apuntando con el arma en su cabeza, que solo la queda viendo, sin pensarlo se va sobre ella intentando quitarle el arma forcejean durante algunos segundos hasta que se escucha una detonación, Alek se queda inmóvil con el arma en sus manos ve que Isabella cae al suelo diciéndole. * Gracias*. *
Alek la levanta rápido y la lleva a la cama, después corre a la puerta llamen un maldito doctor, posteriormente vuelve junto a Isabella le revisa la herida de bala demonios está en una zona que puede ser algo peligrosa.
Espero que el maldito doctor llegue pronto mientras él hace presión en la herida para que deje de sangrar un poco.
En esos momentos entra su empleada de confianza señor Alek qué fue lo que pasó.
No lo sé, esta mujer está loca, me quitó el arma me amenazó con matarme y después ella se apuntó la cabeza, quise quitarle el arma y se disparó.
La señora se acerca Isabella mientras platica con Alek, pero este esta algo preocupado, pues el doctor está tardando mucho en llegar.
Cuando el doctor llega este le dice a Alek, que salga que le deje hacer su trabajo, y que solo lo dejé con su empleada que ella le ayudará con lo que él necesite, pues es mujer. Ya que él solo está interrumpiendo con su preguntadera lo está poniendo más nervioso.
Tuve que salir de la habitación de Isabella, el doctor prácticamente me corrió, por estar preguntándole mucho sobre cómo está ella, ahora con lo sucedido no sé qué pensar y si alguien está tratando de culparla con lo ocurrido con mi hermana, o solo está fingiendo, ya no sé qué pensar solo tengo que esperar a que se recupere, para poder hablar bien con ella, si es que se puede, porque esta mujer es más bien el diablo.
han pasado un par de días desde el incidente con Isabella, ya está fuera de peligro, y mi hermana le dan el alta no sé todavía ella no acepta que no volverá a caminar y los doctores no dan ninguna esperanza, que pueda volver a caminar estoy en un momento de mi vida, que como quisiera cambiar el accidente de mi hermana, porque el que esté sentada en esa maldita silla de ruedas, para no verla sufrir de esa manera, debería de ser yo.
Cuando llegué a la casa de Alex, veo que está con cara de preocupación sé que la está pasando mal, con todo lo que ha pasado con su hermana.
Eso lo tiene cada vez más irritado, por otro lado, está esa mujer Isabella Quintana que no sé qué pensar eso de qué intentó quitarse la vida lo viene a cambiar todo
Pues por más que he investigado no he podido dar con el culpable del accidente de Marsha, donde fue atropellada no habían cámaras eso lo hace cada vez más difícil.
Qué bueno que llegaste necesito que vayas por Marsha a la clínica.
Y por qué no vas tú, ella espera que vayas tú a recogerla y, creo que sería mejor que ella te viera que estás ahí, para ella en estos momentos que son tan difíciles para ella.