Tercera y última entrega de una amor peligroso.
Esta tercera y última historia narra las aventuras de Alison Villegas, la hija de Damián y Valentina, en la universidad y en su camino por encontrar el amor, mientras hace nuevas amistades, y pierde otras.
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Capítulo 15 El primer beso
Joshua
-buenos días hermano, ¿Qué te trae por aquí tan temprano por aquí? – me pregunto Caleb, cuando entre a su oficina esa mañana
-¿Qué tiene de buenos? – respondí sentándome en el sofá
-¿se puede saber cuál es tu problema? –
-tú eres mi problema Caleb, si no tuviéramos cuarenta, te golpearía –
-¿Qué carajos te pasa? no te he visto en días, y lo primero que haces al llegar es pelear conmigo –
-lo mismo podría preguntarte a ti, Damián me llamo, ya debes de saber porque –
-no lo es, pero por tu cara de molestia lo imagino, es por Beck verdad –
-me sorprende el poco criterio que tu y Rachel tienen, a mi nunca se me ocurriría discutir con Ivana delante de mis hijas –
-me sorprende que tu, y tu esposa discutan – me respondió Caleb
-lo hacemos, mas seguido de lo que parece, pero mis hijas jamás, no nos han visto pelear, no como tú lo haces, se que Cordelia se comporta como si no le importara, pero lo hace –
-Rachel me ha pedido el divorcio – me comento el
-¿y por qué no se lo das? es lo mejor para ambos, y para los mellizos -
-sabes lo que sucedería si lo hiciera, ellos deben quedarse conmigo, pero ella se niega a dejar a mi hija, no puedo dejar que se la lleve a donde piensa irse con su amante –
-¿sigues recordando el divorcio de el tío Braulio, y la tía Giovanna? –
-terminaron en pésimas condiciones, y ve ellos tiene una pésima relación con su madre, no quiero que mis hijos pasen por lo mismo –
-mira Caleb, ellos ya le están pasando mal, así que deberías poner tus opciones en la balanza, y ver cual va afectar, menos a tus hijos a la larga – le respondí – y habla con ellos, tienen la edad suficiente para darte su opinión, no cometas los mismos errores que el tío – me puse de pie para salir de la oficina – por cierto, si no hacen algo ustedes lo aremos nosotros, Valentina quiere una reunión familiar de consejo, y como matriarca, sabes que puede pedirla –
-Valentina está muy equivocada, si cree que va a meter sus narices en mi matrimonio, que ella crea que tiene un matrimonio perfecto, no le da el derecho de meterse en el mío – Rachel venia entrando, y nos escucho hablar
-de hecho puede, si ella convoca a una reunión, tu como miembro de esta familia, tienes la obligación de asistir – le recordé a mi cuñada
-¿Quién le dio el poder de hacer eso? –
-el tío Braulio, después de que se divorcio de su esposa, el consejo familiar se quedo sin matriarca, cuando Valentina se caso con Damián, el vio la oportunidad de que ese lugar volviera a ser ocupado y así fue –
-ahora me vas decir que el jefe de esta familia es Damián – se burlo ella
-lo es –
-eso es ridículo Dimitri es el mayor –
-¿sabes que es más ridículo cuñada? Que te casaras con Caleb solo porque no pudiste casarte conmigo, y que ahora tus hijos estén pagando las consecuencias de las decisiones estúpidas que ustedes tomaron y no pudieron afrontar en su momento -
Cuando salí de lo oficina me encontré a Becket - ¿tío, que haces acá tan temprano? – pregunto, pero luego vio de donde venia -¿no estás aquí por mi verdad? Sé que estoy siendo inmaduro pero… -
-tú no te preocupes, por las cosas de las personas mayores, aquí estamos los adultos para jalarles las orejas a tus padres, si se portan mal – el intento sonreír, pero no le salió – por cierto, con las mellizas, vamos a ir a esquiar, ¿quieres venir? –
-cualquier cosa es mejor que esto, pero dudo que me den permiso – respondió
-tu empaca, yo me encargo – el asintió y corrió a su habitación, ahora yo debía volver a la guarida del león, y conseguir el permiso –
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Jasper
Me tomo por sorpresa que Alison me llamara, sobre todo porque no nos habíamos visto desde ese último día de clases, solo nos habíamos comunicado por mensajes, pero esa mañana ella me llamo, y dijo que quería verme, me puse otra chaqueta sobre mi sudadera, tome mi bufanda, un regalo que quería hacerle y mis guantes que ella me regalo, aun debía usar esta cosa, al menos una semana más, y era una molestia caminar con ella, menos mal esta lugar tenia ascensor, bajar por las escaleras y subir seria un lio.
Cuando llegue al exterior me subí la capucha, y acomode la bufanda mejor, estaba terrible el clima, camine hasta el estacionamiento del lugar, no me tomo tiempo reconocer la camioneta negra estacionada ahí, con dificultad camine hasta ahí, y toque la ventana y ella quito el seguro, así que abrí la puerta y entre, el interior era cálido, por la calefacción.
-lamento haberte echo salir de tu casa con este clima – me dijo ella
- tú fuiste la que salió de su casa, con este clima, lo menos que puedo hace eso, pero dime ¿pasa algo? –
Ella por fin me miro, estaba sonriendo – tenia de ganas de verte, antes de irme –
-¿Cuándo te vas? –
- en una hora tal vez, el clima podría empeorar en cualquier momento –
-entonces no tenemos mucho tiempo – recalque
-así es, no puedo quedarme mucho tiempo, tal vez fue una exageración venir, pero quería verte – su respuesta tan sincera, me sonrojo
-por cierto, tengo algo para ti – le entregue la bolsa de regalo, y por fin logre sorprenderla
-en verdad no era necesario que me dieras nada, pero gracias –
-es algo sencillo, para nada costoso, por cierto –
-relájate, no soy una superficial – me dijo mientras lo abría - ¿es un llavero? –
-no lo pensé demasiado, porque la verdad quería que fuera algo que pudieras llevar contigo, pero teniendo en cuenta que usas autos diferentes –
-puedo ponerle en el de mi auto, este solo lo uso, porque según mi padre, es más seguro con este clima, los neumáticos son mejores – me respondió ella – por cierto, ¿hay algo más? – yo solo asentí y mire mis manos, no quería ver su reacción
-¡oh! – Esa expresión me desanimo un poco – es un cuadro pequeñito ¿lo pintaste tu? – pregunto
-así es, ¿de verdad de tu gusta? No lo digas solo por compromiso –
Ella volvió a poner el cuadro en la bolsa, y se me acerco, yo trague saliva cuando me hizo acercarme más, tomando mi cara entre sus manos, y sin previo aviso, me planto un beso, solo tuve unos segundos, para reaccionar, y evitar que se alejara, esta vez no quería solo eso, quería mas, necesitaba más, así que la bese en respuesta, ella se quedo quieta un par de segundo, solo para después poner sus manos ahora alrededor de mi cuello.
De verdad no podía creer que estaba besando a Alison y que ella me correspondía, el sonido de un celular fue lo que nos hizo separarnos, ambos estábamos sonrojados, ella vio su celular, pero decidió ignorar la llamada de su hermano.
-Supongo que esa es señal de que tienes que irte –
-creo que debería, antes de que papá note que no estoy – respondió sin mirarme, mientras yo ponía mi mano sobre la puerta para abrirla, no quería irme aun
-Avísame cuando llegues a tu casa - logre decir
-entra con cuidado, y gracias por el regalo – me respondió, una vez que entre abrí la puerta, tome el valor, y le di un último beso en la mejilla, después me baje tan rápido del auto que casi me caigo, por suerte ella no me estaba mirando, y casi en seguida que me baje, se marcho.
Me hubiera quedado ahí parado, pero hacia demasiado frio afuera, así que entre de inmediato, una vez en mi apartamento, fui directo a mi habitación y me deje caer en la cama, lastimando mi pierna, eso hizo desaparecer mi emoción de manera momentánea, pero la felicidad que sentía en este momento, no iba a irse, solo por eso, cuando mis padres llegaron más tarde yo seguía en las nubes.
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Alison
El trafico era horrible, volver a casa me tomo más tiempo de lo esperado, si papá notaba que me fui de casa cuando estábamos tan cerca de marcharnos, estaría enojado, pero después de lo que paso con Jasper, el regaño debía valer la pena, cuando por fin llegue a casa me quede en la camioneta un momento más, hasta que alguien toco mi ventana, así que tome mi regalo, y me baje.
-creí que se habían marchado ya – me dijo Dionisio mientras yo subía las escalones, para entrar a la casa
-lo mismo podría decirte yo a ti, creí que habías ido con mis tíos a ver al abuelo –
-ese señor no es mi abuelo, es de Asher – respondió de mala gana
-¿entonces te quedaras aquí amargado tu solo? Una vez que nos vayamos, no habrá más personas aquí, incluso varios empleados se han ido con sus familias –
-no tengo muchas ganas de festejar nada – respondió, mirando mis manos - ¿fuiste a verlo? – pregunto cambiando de tema
-¿a qué viene tu pregunta? – quise saber
-lo digo por el regalo en tus manos –
- de verdad Dionisio, lo digo en buen plan consíguete una novia -
-Alison, deja de perder el tiempo y ve por tu equipaje es hora de irnos, el clima parece que va a empeorar – mi padre venia bajando las escaleras, ya estaba listo para salir
-ya voy pa – respondí y salí corriendo a mi habitación, dejándolo con mi primo
Cuando volví a salir, ya todos estaban afuera, solo faltaba yo, entregue mi equipaje, y me subí al auto, mis hermanos ya estaban dentro, me sorprendió un poco que fuera papá quien iba a conducir, venia otra camioneta, pero el equipaje, y algunos regalos para mis abuelos.
-¿Dionisio se quedara aquí solo? – pregunto mamá
-le pregunte, y me dijo que iría con Dimitri, pero al parecer no hoy, si no hasta la cena de navidad, dijo que tenía trabajo que hacer, pero no le creí mucho – respondió mi padre, mientras ponía el auto en marcha.
Me puse el cinturón, y voltee una última vez hacia la puerta, y vi a Dionisio ahí parado, me dio un poco de pena, que últimamente se llevaba un poco mal con su papá, y eso lo estaba haciendo algo mas solitario.
Dionisio no tiene la culpa de lo que hizo su mamá y aún así lo tratan mal, si su papá se quiso hacer cargo de el , lo hubiera hecho con amor