El Barón Y La Plabeya

Noah viaja con sus caballeros, el camino a las minas es muy seguro, en cuanto ve la desviación a la posada aceleran, una gran construcción se ve a lo lejos de aquella posada que alguna vez fue, no queda nada pues ahora es un gran hotel, el más lujoso de la zona.

Noah baja del caballo y quita su capa, ve salir a una mujer hermosa, con cabello negro y sus grandes ojos verdes, con un hermoso vientre abultado, ella es la mujer que más admira y ama en esta vida, aquella que un día dió todo por él.

Ella abre los brazos para recibirlo.

-Estás guapísimo! Has entrenado mucho, se nota.

-Hermana! Cómo estás? Estás hermosa.

-Gracias, tengo 4 meses, pero vamos adelante.

-Donde está mamá?

-Ella... Ven, atrás hay una mansión junto al río.

Noah se queda pensando si su madre será la misma, al llegar ahí salen al jardín, ahí su madre juega con una pequeña niña y dos niños.

-No puedo creerlo.

-Ella se calmó cuando llegó, pensaba que llegaría a una posada pequeña, pero se sorprendió al ver el hotel y la mansión, además al estar con Patricia.

-Es hermosa se parece a su padre.

-Si, madre también cambio de opinión cuando vio a Aren, el se parece a padre, es amable y de gran corazón, no le he dicho, pero Aren fue al Ducado, el Duque Kiram lo mando a llamar.

-Hay problemas?

-No, solo la zona es ahora mucho más grande, necesita a alguien de confianza.

-No me digas que? Madre será la más feliz

-Jaja, si, Aren será un Barón, este territorio siempre será un paso importante, se necesita un general que este al pendiente, Aren es el único que tiene ese rango por experiencia.

-Felicidades!

-Gracias, ahora ve con ella, llevaré a los niños dentro,

Patricia, mira el es el tío Noah, Noah ella es Patricia.

Noah la carga y es una niña muy sociable, los dos niños en la mesa se levantan y saludan.

-Caballero, buen día, soy Arthur Carter Harris, mucho gusto

-Yo soy Camila Smith, mi padre es el marqués guardián del territorio de las minas.

-Mucho gusto, son muy educados.

Los niños entran con sus niñeras, toman a Patricia y se la llevan.

-Si, él es heredero del Ducado, solo que no es presumido, solo se presenta con su título ante nobles de alto rango, o presumidos como dice él, el duque está con Aren, regresaran en unos días.

-Y la pequeña?

-Camila es su prometida.

-Heeee!!

-Jaja, así es, sus padres tuvieron que firmar el compromiso aunque no querían, los niños se presentan a si a dónde quiera que van, algo que obviamente no fue del agrado de ninguno de los dos padres, casi se desmayan, pero aceptaron ya que el ducado de Carter es muy importante.

-Quiere decir que esos dos se van a casar y yo estoy solo.

-Estas solo por qué quieres -le decía su madre quien se acercó en cuanto los niños se fueron -

-Los dejo- Les decía Susan que se va detrás de los niños-

-Noah estás enorme, te pareces tanto a tu padre, ven dame un abrazo.

Noah la abraza, ella es su madre y siempre la ha querido.

-Madre cómo estás? Sigues molesta?

-No, ya no, Noah debo darte las gracias, estos años aquí me han enseñado que todo lo que hice estuvo mal, aun así... aun así volvería a hacerlo, por qué si eso no hubiera pasado tu hermana no conocería a su esposo y Patricia no estaría aquí, sobre todo tu no serías el gran hombre que eres.

-Madre...

-No, no digas nada, nunca más voy a intervenir en tu vida, si no te has casado lo acepto y aceptaré a quien tú quieras para tu esposa.

-Lo dices en serio?

-Si, también quiero quedarme aquí, sé que vienes por mí, Susan lo dijo, pero quiero estar aquí para cuando su hijo nazca, no quiero dejarla sola, no estuve con ella en su anterior embarazo, esta es mi oportunidad de estar con ella.

-Si venía para que regresaras, pero es tu decisión, si te quedas o te vas.

-Me quedaré un poco más, después iré contigo, cuando te cases.

-Bien, entonces cuéntame que más has hecho.

Noah platica con su madre, ella ha cambiado, eso le alegra, Susan los observa desde la ventana, jamás ha culpado a su madre de su destino, ella también planeo un futuro sin ella, así que ambas ahora se han perdonado y están en paz.

Así por fin su familia está una vez más reunida, mientras en la capital una pequeña princesa está en el campo con Hera, ahora la acompaña a su entrenamiento, pronto los días y semanas pasan, la pequeña es muy fuerte su magia es poderosa, Hera no tiene magia, pero el control de la magia es igual al control de emociones y entrenamiento, algo que ella aprendió muy bien.

-Hera, puedo ver tu rostro? No le diré a nadie

-Claro majestad.

Hera se descubrió su rostro, Lisa la ve con atención y le sonríe.

-Eres muy bonita, por eso te cubres?

-No, nadie debe saber que yo y su amable maestra somos la misma persona.

-Bien, Hera, vamos.

Hera ahora siempre está cerca de la pequeña, dentro y fuera del castillo, sus compañeras los cuidan en la noche incluyendo a su hermano, el único que tiene otra guardia es el príncipe heredero, un niño muy bonito que está a lado de su padre siempre.

En esta época Lisa irá al Ducado de su abuelo, ahí está el marquesado Bennett y así Lisa podrá entrenar mejor, aprovecharán que los almirantes regresan, lo que quiere decir que también Noah regresa, ella no lo ve en el viaje aun así ella va tranquila con la pequeña, al llegar al puerto se instalan y la marquesa llega, El duque junto con los almirantes viajan al nuevo puerto.

Noah tomó otro camino para llegar, no quería irse de la casa de su hermana, pero tiene trabajo, ahora debe hacer lo que la emperatriz ordenó, preparar el campo de entrenamiento para que lleguen las mujeres que serán entrenadas.

Después de unas semanas, Hera va en un barco rumbo a la Baronía, Lisa juega con el agua del mar, su mafia es poderosa y crea olas.

-Eres fuerte.

-Eso dice mi madre.

-Serás una gran princesa.

La niña solo ríe es pequeña, ella sabe que es más fuerte incluso que su hermano, incluso que el príncipe heredero y el emperador.

Algo que los nobles codician, es por eso que Hera fue elegida para cuidarla, al llegar una mansión se avista, es la mansión del puerto, ahí pasaran una temporada, en la que talvez Hera vuelva a ver a Noah.