Después de graduarse de la universidad, Michelle y Fernando se reencuentran... ella como trabajadora y él como su cliente... habían cambiado muchas cosas en él, pero ella seguía desconfiando de todo hombre y toda mujer que se le acercara... ¿Logrará Fernando recuperar el amor juvenil que una vez surgió entre ellos o tendrá que dejarla ir?
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CAP 11
Hola David - le saludó Adele al verlo llegar - Si viniste por Michelle, no se encuentra...
- ¿Y dónde está? - le preguntó luego de saludarla
- Está en una obra para diseñar un proyecto que tenía pendiente, pero siéntate - le invitó
- ¿Y qué obra es esa? - sentía curiosidad
- Es un proyecto grande que ella no se decidía a realizar, pero al parecer aceptó. ¿Te sirvo algo?
- No, gracias, debo irme... Solo pasaba para llevarla a casa... pero será en otra ocasión.
Y con una sonrisa dibujada en su rostro se marchó. Una vez en el exterior tomó su móvil y le marco a Michelle...
El teléfono daba tono, pero ella no respondía... él se estaba impacientando.
Volvió a marcarle... y ella seguía sin contestar... La verdad es que había dejado su bolso sobre una banqueta en el salón y adentro estaba el teléfono...
¿Lo habría hecho con la intención de que no la interrumpiera?
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La habitación matrimonial era amplia y luminosa, todo una pared de cristal que daba paso a un balcón con vista a la misma laguna que se podía ver desde el despacho de Adele ... Pero aquí estaba más cerca...
- ¡Qué hermosa vista! - admiró con sinceridad - Sería lindo despertar aquí cada mañana
Él estaba justo detrás de ella con las manos en los bolsillos del pantalón
- ¿Eso crees?
- ¡Sí! - le miró ella con una amplia sonrisa en sus labios - Creo que el solo hecho de observar está belleza renueva tus ánimos, unas cortinas gruesas de color gris quedarían perfectas.
- ¿Te emociona tanto lo que haces? - quiso saber él
- La verdad es que sí, me gusta mucho - se apartó ella un poco y dejó unos bocetos sobre una mesa mediana que había en la habitación. - Creo que aquí quedaría bien un juego de cuarto tapizado en blanco...y unas lámparas de techo bajas, ya que la habitación tiene el techo alto - miró hacia arriba y luego se giró para verlo a él
Entonces se percató de que él estaba más cerca de lo que ella deseaba y su cuerpo se estremeció.
- ¿Sabes que otra cosa se vería muy bien en esta habitación?... - la atrajo hacia él por la cintura - Tú
Y sin precio aviso la besó tan apasionadamente que Michelle sintió que sus labios dolían... pero no lo detuvo... está vez no quería que el parara... y él tampoco quería hacerlo
Metió las manos bajo la blusa que llevaba puesta Michelle y acarició su piel desnuda... esa piel que se estremecía bajo su tacto y temblaba... Luego comenzó a abrir cada botón despacio... esperando tal vez que ella se retractara... pero seguía al ver que no lo hacía... la llevó hasta la pared y la convirtió en su apoyo...no dejaba de besarla y ella respondió a cada beso.
Rodeó con sus brazos el cuello de Fernando... mientras él sostenía entre sus manos sus pechos desnudos, duros... Excitados... Entonces dejó de besar sus labios para hacerlo con su cuello y luego con sus pechos introduciendo las rosadas aureolas en su boca... primero la derecha y luego la izquierda y volvía hacerlo... Michelle entonces le quitó el saco... desabrochó su chaqueta y luego la camisa...¿Cuánto tiempo llevaba esperándolo? ¡Ahora se daba cuenta que siempre lo había esperado a él! ¡No quería a otro hombre en su vida! ¡Solo a él!
- Te amo...- susurró en medio de la emoción
Estas palabras hicieron que el corazón a Fernando le palpitara con fuerza, como caballo a galope desbocado... Entonces quitó su falda ...y terminó de desvestirse...
Aunque avergonzada a Michelle le gustaba todo lo que veía... No había defectos en su cuerpo masculino... entonces él la alzó y ella cruzó sus piernas sobre la pelvis masculina mientras apoyaba contra la pared su espalda ... Él no se contuvo... y ella no quería esperar más... estaba lista aunque sentía un poco de miedo.
Fernando apoyó su miembro sobre la entrada de la zona íntima femenina y en efecto... estaba húmeda... así que entró despacio sospechaba que era su primera vez y no se equivocó en lo absoluto... Ella cerró los ojos al sentirlo entrar, sintió una leve molestia... pero apenas él comenzó a mover sus caderas rítmicamente ella pasó de sentir dolor a sentir un placer desbordante...
Gemía, rasguñaba su espalda... se arqueaba con cada profundo movimiento de él... Jadeante sentía correr el sudor por la espalda musculosa de Fernando... se deleitaba con sus roncos gemidos y sus besos apasionados hasta que no puedo más y explotó dentro de ella haciéndola sentir un placer inigualable
La sostuvo entre su brazo unos minutos más, no quería dejarla ir...no quería romper ese momento único que ambos habían creado...
- olvidé responderte - le susurró al oído casi sin aliento - yo también te amo
