¿Disfrutarias de ser mirada por un extraño? ¿y si, solo fuera producto de tu imaginación? ¿Te provocaría morbo o miedo?.
Está es la historia de Madisson, luego de salir de una relación donde quedó rota emocionalmente. ¿Será su imaginación haciéndole una muy mala jugada?
Novela +21
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Cap 17. Flashback
Narrador
La luz del cielo relampagueaba entre centellas y relámpagos que le pondría la piel de gallina a cualquiera bajo aquellas circunstancias.
Diego, miro a su mamá reducida en un despojo de gente entre la depresión tan fuerte que la sumía en una eterna tristeza.
Años tras año todo aquello solamente empeoraba. La lluvia, la volvía paranoica al punto de ser peligrosa.
Él salió corriendo sin pedir permiso en su trabajo, debía llegar a su casa porque su mamá estaba sola y el cielo parecía caerse con aquel aguacero tan fuerte...
Él la agarro en la entrada de la casa cuando ella corría aterrorizada por los los fuerte relámpagos ya parecía estar cesando la tormenta...
-Mami, mamita vamos al cuarto ya pasó, yo estoy aquí contigo.
Entre tanta súplica de Diego, Nathalia se dejó guiar de regreso a su cuarto.
Los truenos sonaron más fuerte y Nathalia, se tapaba sus oídos descontrolada por la lluvia tan fuerte como si el cielo quisiera derrumbarse sobre su techo.
Diego, se aferraba al cuerpo de su mamá tratando de darle seguridad.
Sonó nuevamente otro relámpago.
Las uñas de su madre se clavaron con mucha fuerza en los brazos de su hijo que trataba de darle refugio.
Cada vez aquellas crisis empeoraban.
El sentía una opresión tan fuerte en su corazón por mirar a su mamá tan destruida.
De la mujer que algún día fue ya no quedaban ni los recuerdos.
-¡Perdóname Ami! ¡Perdóname!
-Shhh, mami. Ami, no tiene nada que perdonarte. Le dijo Diego, acariciando su cabeza con delicadeza.
Su mamá se liberó de sus brazos luego de escuchar la lluvia con mucha más fuerza, corrió por las escaleras Diego la siguió
-Mamá, mamá te lo suplico, para! Pidió llorando, mientras trato de alcanzarla, pero ella estaba fuera de sí.
Abrió la puerta y huyó a la calle, grito con más fuerzas al sentir el frío de la lluvia sobre su piel.
-¡Yo fui! ¡Yo fui! Gritaba mirando a Diego.
- ¡Mamaaaaaá! Grito Diego al verla ser atropellada por un carro, su cuerpo dió varias vueltas en el aire hasta caer al piso inerte
-¡Noooo!
Corrió agarró el cuerpo de su mamá, gritando sin control creyéndola muerta.
De la pulcra camioneta bajo del lado del copiloto un hombre de edad madura con traje negro a la medida rápidamente tubo otro hombre que parecía su guardia de seguridad cubriendo su cuerpo de la lluvia con una sombrilla. Los ojos de aquel hombre escoltado eran un negro total sin nada de brillo o luz en ellos, cabello peinado perfectamente hacia atrás rostro impecable sin nada de barbas una piel clara.
-Muchacho dese prisa y salga de mi camino que ya vamos retrasados por este inconveniente...
Así conoció al Máximo Gilban quien lo ayudaría a convertirse en el hombre que sería...
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Narrador
Diego miro nuevamente a su madre como cada año pidiéndole perdón a Ami, por su muerte sobre su tumba.
¡Cómo si fuera su culpa! Se sentía culpable por tan siquiera haber considerado la idea de interrumpir su embarazo antes del nacimiento de Ami.
-¡Perdóname mi niña! No fui capaz de darte el amor que tanto me pedías, me recordabas a esa noche lluviosa cuando....
Flashback
Toc.. Toc.. tocó... Sonó la puerta.
-¡Pase! Dijo Jeremías, con una voz entre cortada, la oficina olía mucho a cigarro una botella de alcohol se derramaba sobre la mesa y el piso.
Nathalia, corrió a limpiar el líquido que se botaba.
Jeremías, la ignoró por completo
-Tráeme otra botella y lárgate, dijo mirándola con mucha repulsión...
Aunque era un hombre muy guapo era el propio diablo reencarnado.
Un hombre inescrupuloso que se creía el dueño del mundo y todo por tener poder y dinero combinación altamente letal.
Sin dudarlo Nathalia, salió a prisa de su oficina en busca de su botella.
Si en su sano juicio era tan malo pues fuera de su sentido aún más peligroso...
Nathalia, miro cuando su mujer tomo todo su valor para por fin dejarlo, pero fue atrapada y llevada ante él.
Vio como esa tarde arrastraron a la desdichada y la lanzaron a los pies de Jeremías... No sabía que le había hecho en el sótano donde fue llevada...
Solo vio como su cuerpo fue sacado de la casa en bolsa de basura luego de eso esa tarde se cerró en su oficina a tomar, por desgracia para ella era la única empleada de servicio esa noche.
Por vivir lejos tenía que esperar a que amaneciera para poder irse a casa con su pequeño Diego, y su amado que cuidaba de su hijo.
-Nathalia, mueve tu asqueroso trasero aquí con mi maldita botella.
Ella entró corriendo coloco una botella en su escritorio y comenzó a limpiar el vino del piso.
-¿Lo viste cierto?
-¿Que cosa señor?
-¡No te atrevas a mentirme maldita tierrua! Siseo Jeremias con mucha rabia.
No, miento lloro Nathalia.
Jeremías, saco su arma del cajón de su escritorio, se levantó de su silla rodeo su escritorio colocándose detrás de Nathaly, cargo su pistola y la apunto en su espalda.
-Me vuelves a mentir y juro que tendrás el mismo destino.
-¡Por favor, no lo haga!
-¡Cállate! Grito jalando de su cabello, la volteo quedando de frente con ella, deslizó su arma entre sus piernas y la apretó en su sexo con mucha presión. Metió su arma dentro de su Blumer y disfrutó mirar a Nathalia, suplicar por su vida.
-Por favor, insistió ella llorando.
El furioso metió su arma en su boca ahogando con la profundidad que ejercio.
-¡Calla maldita! ¡calla! Hablas cuando yo te lo permita. Rompió su camisa...
Aquellas pesadillas eran tan recurrente para Diego y aún no terminaban nunca de atormentarlo...
-¡Nooo! Grito Diego, despertando de esa pesadilla que rogaba fueran una simple pesadilla, pero todo era tan real.
Aquello era su realidad, su mamá había perdido toda su cordura por ese maldito desgraciado que tenía tantas influencias que no era tan fácil llegar a él.
Acorraló a su mamá al punto de la locura...