Extraños

Nit

De regreso a casa fue lo mismo no hablamos más que de música y de los artistas que nos gustaban y como lo supuse no somos muy compatibles en eso, discutimos un poco por algunos artistas, es que de verdad no tiene buen gusto musical aunque el opiné lo mismo de mi.

Nos detuvimos unas cuadras de mi casa para comer algo ya que justo esta una calle donde venden comida rápida, suelo venir seguido adoro las hamburguesas de este lugar.

-Aquí vas a probar las mejores hamburguesas de esta cuidad- le asegure con orgullo. El me regalo una sonrisa.

-Eso esta por verse yo también conozco un lugar y te aseguro que es muy bueno- me replica.

-Eso esta por verse, eso si, tienes que ser sincero y si es mejor admitirlo- lo señale en forma de advertencia, el sube su mano derecha y hace el juramento- Así me gusta- le extendí mi mano y el la tomo. Al llegar al lugar nos dimos cuenta que había muchísima gente para ser un miércoles pero, no es de sorprenderse ya que si son las mejores.

-Nit cariño por aquí hay asientos- me llama Adriel uno de los que prepara la comida, me acerco a el y le regalo un beso y un abrazo.

-Gracias- me senté y Alessandro hizo lo mismo- Adri el es Alessandro un amigo – se extiende la mano en saludo- Vine a que prueben sus hamburguesas- Adriel me sonríe al igual que Alessandro- Según él y que hay mejores hamburguesas en esta ciudad- le susurro a Adriel pero con la intención que Alessandro me escuche.

-Eso esta por verse- dice Adriel muy seguro, Alessandro no deja de verme con una sonrisa que me hace sonrojar sin poder evitarlo.

-Dos especiales con todo, ¿te parece bien?- le pregunte, el solo asintió con una sonrisa.

-Dos especiales para Nit- grita Adriel, los demás chicos al escuchar mi nombre me buscan con la mirada y me saludan, yo correspondo a sus saludos.

-Eres muy popular- comenta. Asiento – Nit, ¿Tienes novio?- su pregunta se me hizo extraña y fruncí mi seño, creí que ya se había dado cuenta que no- No me malinterpretes, supongo que no tienes, pero aun no te lo había preguntado ni tu confirmado- no pude evitar reír.

-No, no tengo pareja- dije animada.

-¿Cómo es que tu estas sin pareja?, digo eres hermosa y con una personalidad que enamora, es algo difícil creer que lo estas- baje mi mirada ya que no quería que notara mis mejillas rojas, pero levante mi rostro mirándolo fijamente.

- Tengo casi un año sin pareja, mi ultima relación no terminó tan bien que digamos- dije un poco apenada – fue una desilusión un poco fuerte, pero después de eso me mantuve enfocada en mi carrera y mis trabajos.

-Es un tonto por dejarte ir- me consuela.

-Aun no me conoces- intente sonar misteriosa. El me lanzó una mirada de confusión y yo le regale una risa coqueta.

-Aquí tienes sus hamburguesas- Adriel llega con dos platos donde las hamburguesas son una monstruosidad. –También les traje algo de beber- pone los platos en la mesa junto a las coca-colas bien frías- Es su bebida favorita- le susurra a Alessandro, Alessandro le agradece el dato y se aleja de nosotros con una sonrisa.

-Prueba, quiero ver tu cara- le dijo emocionada, él me hace caso y le da la primera mordida, su cara no dice nada, no hace gesto alguno, pero sigue masticando y disgustado cada sabor.

-Nit…- me puse nerviosa al escuchar mi nombre en ese tono- Es la mejor hamburguesa que he probado- ahora su cara es de total fascinación y deleite y yo me siento orgullosa de darle ese gusto, subí mis manos hasta arriba y voltee a ver a los chicos que se que estaban esperando su respuesta.

-¡Lo hemos logrado!- les grite, ellos también gritaron de emoción y al ver a Alessandro les levanta la hamburguesa dándole su aprobación y también una mordida que lo dejo lleno de salsa por los bordes de sus labios.

Se nota que le gusto ya que se devoro toda la hamburguesa en cuestión de minutos, pero estoy super feliz ya que lo traje acá y le hice que probara la mejor hamburguesa, eso sin duda es un gran punto para mi.

-Te dije que era la mejor no me equivoque- presumí.

-Tienes razón es la mejor que he probado, pero perder no es algo que me guste necesito ganarte para estar empatado- dice mientras se limpia la cara que está llena de salsa.

-Si vamos a contar creo que voy 2 a 0- me mira confundido- te lance a la piscina, eso es un punto- subí mis hombros-.

-Pero conseguí la mejor cita que he tenido- me dice levantando sus cejas- Punto para mi.

Tuche

No pude evitar reír, ni siquiera pude responder solo llame a Adriel para pagar la cuenta.

-Nit son 10 euros – yo asiento y busco en mi bolso el dinero, pero al mirar veo que Alessandro ya le esta pagando, le lance una mirada diciéndole con ella que yo era la que iba a pagar.

-Quédate con el cambio, fue la mejor hamburguesa que he comido- le dice Alessandro mientras me ayuda a pararme.

-Gracias a ti por la propina, Nit espero volver a verte- se despide dándome un abrazo y un beso que yo correspondo, me despedí de los demás que estaban dentro del puesto.

-Esta vez no te iba a salir igual que en la heladería, ya venia preparado- me dice dándome una mirada de ganador, solo pude asentir con una sonrisa.

-Ahora querida extraña ¿A dónde la llevo?- al ver la hora me di cuenta que mi hermana estaría por llegar y cabe la

posibilidad que se encuentre y aun no es momento para que mi hermana lo vea, es capaz de soltar la lengua en un descuido.

-Mi casa está muy cerca, no hace falta que me lleves- le dije quedándome parada.

-Si está cerca vamos te acompaño caminando- insiste.

-No hace falta de verdad, ve yendo tú, mira que es tarde- el me miro confundido y solo le di una sonrisa para disimular.

-No es tan tarde y no quiero dejarte sola- se acerca a mi sosteniendo mi mano.

-Mira- le señalé un edificio- ahí es donde vivo, ves no hace falta que me acompañes- mentí, oh Dios otra vez mintiendo, pero es mas que justo y necesario, esta pequeña mentira puede ser perdonada.

-¿Estás segura?

Asentí.

-Me quedaría más tranquilo si te acompaño, pero si es ahí, está bien- me tranquilice- No olvides que mañana tenemos una cita- lo mire confundida, creí que lo de hoy contaba como una, pero no es así y eso me hizo dar brincos internos.

-Lo de hoy, solo fui tu asistente no es la cita que tengo preparada- me guiña el ojo, se acerca a mi y me da un beso en la mejilla para luego irse dejándome con mil emociones brincando y queriendo salir a flote.

Al llegar a casa me doy cuenta que mi hermana aun no llega, eso me tranquiliza, aún no quiero que vea Alessandro, mi hermana no es de guardar secretos es uno de sus pocos defectos, pero el más grave para mi. El hecho es que no quiero que Alessandro se entere que lo conozco de antes que ya lo había visto, me diría que soy una acosadora o algo peor.