LA HIJA DEL ENGENDRÓ DEL DIABLO

GALA

Cuando Akim salió sentí que iba a hacer algo malo, sé que él lo hace por órdenes de su abuelo, pero de todas maneras me siento mal por él, sé que no le gusta hacerlo y también sé que lo hace por obligación pero de igual forma me siento mal por eso, después de desayunar y tomar una larga ducha baje a la sala, donde Nina me miraba con una sonrisa pícara, sé que ella sabe lo que paso entre Akim y yo anoche pero igual me da vergüenza.

Con Nina hablamos de trivialidades por un rato y yo la ayudé a cocinar y liego comimos juntas yo quería saber de Akim, pero sé que no debo llamarlo aunque me preocupa no saber nada del él en todo el día aunque de igual forma no puedo hacer nada por él, en nuestras familias las mujeres no tienen mucho valor, sé que Akim es diferente y él está tratando de cambiar eso, pero me da miedo el que no lo consiga.

Después de comer con Nina salí a caminar un rato por el jardín para tratar de dejar de pensar en lo que estará haciendo Akim pero me fue imposible así que volví a la habitación me duche eh intente dormir, pero no fue posible por lo que tome un libro para distraerme un poco y justo en ese momento entro Akim, su rostro reflejaba cansancio, aunque se veía que se acababa de duchar y no lleva la misma ropa con la que se fue, no quiero pensar en que seguro la ropa con la que salió la mancha de sangre.

- hola mi ángel,- me saluda y entra a la cama para abrazarme fuerte

- hola, te veo cansado,- comenté mientras él se quitó los zapatos y volvió para abrazarme con fuerza

- lo estoy, pero no importa solo quiero abrazarte a ti y besarte,- responde aquí y comienza a besarme, yo sigo el beso y el comenzó a acariciar mi cuerpo dejándome saber que era lo que quería

Aunque me sentía un poco incómoda porque sé que seguramente viene de asesinar a alguien, sus caricias y besos tan tiernos me hicieron olvidar todo y disfrutar de sus besos y caricias.

Como la noche anterior dejo un camino de besos hasta llegar a mis pechos y quitar mi blusa y sostén, comenzó a jugar con ellos de formas suave y pausada, mientras su boca jugaba con el derecho su mano jugaba con el izquierdo y viceversa, mientras yo soltaba gemidos, entre tantas caricias y besos ambos quedamos completamente desnudo y él volvió a entrar en mí, esta vez no dolió tanto como la noche anterior, simplemente sentí una pequeña molestia pero lo disfrute más, en poco tiempo ambos llegamos a la cima del placer.

- me voy a volver adicto a ti mi ángel,- comentó Akim con su respiración aún agitada mientras me tiene abrazada a su pecho

- y yo a ti,- confesé sonrojada

- mi ángel, que te parece si tomamos una ducha juntos y luego pedidos de cenar los que tú quieras,- propone Akim

- bueno y si quiero pizza?,- indague

- enserió es lo que pedirás?,- pregunto Akim sin poder creerlo

- sí, es que en mi casa no podía opinar sobre lo que comía o no, debía comer si o si lo que la cocinera preparaba, nada de comida chatarra o algo que no fuera cuidadosamente preparado por la cocinera de la familia,- confesé

- bueno yo estoy aquí para consentirte y hacerte sonreír, así que si quieres pizza la tendrás, ahora vamos a la ducha mi hermoso ángel,- responde Akim y entre beso y caricias me lleva a la ducha donde vuelvo a ser suya

Luego de ducharnos y pasar un rato de pasión ahí dentro, nos arreglamos y acostamos a escoger una película mientras esperamos la pizza que Akim pidió.

- Akim que va a pasar con mi hermano Kesar cuando tú termines de destruir a nuestras familias?,- pregunte curiosa

- pues depende, si él quiere seguir apoyando a tu padre seguramente terminara en la cárcel o muerto, pero si no quiere apoyarlo podría conseguir ayuda para que quede libre, - responde Akim

- si me dejas hablar con él estoy segura de que nos apoyara, él nunca estuvo de acuerdo con las cosas que el engendro así, pero al igual que tú lo hace por obligación,- comente

- no puedo llevarte directamente a hablar con él, pero en un par de meses es mi cumpleaños y seguro mi abuelo insistirá en cenar todos aquí, ambas familias así que podrías hablar con él un momento yo te ayudaría,- expreso Akim

- así que cumpleaños años en dos meses, cuantos años cumples?,- pregunte curiosa, estamos casados y ahora soy su mujer pero solamente sé su nombre y lo que familia le ha hecho, no sé nada más

- veinticinco años,- responde Akim

- estoy casada con un hombre mayor, - lo miré con una sonrisa

- oye no soy tan mayor, solamente soy un poco más de siete años mayor que tu niña malcriada, respeta a tu esposo, - Akim

- y si no lo hago que?,- pregunte con una mirada de reto

- bueno, tendré que castigarte,- responde Akim y comienza a hacerme cosquillas

- jajajajjajaj, ya basta es mentira solo jugaba ,- hablé para que se detuviera

- lo único bueno que le agradezco al abuelo es que me obligará a casarme contigo mi ángel, hace mucho que no sabía lo que era sentirse feliz y mucho menos escuchaba una risa sincera, gracias por estar aquí mi ángel,- expreso Akim y volvió a besarme

Nos estábamos besando cuando Nina nos avisó que la pizza había llegado, le respondimos que en un memento bajábamos, pero antes de salir Akim me volvió a besar

- esta noche no te dejaré dormir, - me comentó Akim cuando dejó de besarme y yo lo mire con una sonrisa traviesa y algo sonrojada

Al bajar al comedor probé la pizza por primera vez y estaba deliciosa, yo siempre quise comer pero el engendro no me llevaría a comer nunca y tampoco me dejaba dinero para pedir una pizza y mucho menos nunca tarjeta así que nunca compre lo que quería sino lo que ellos querían que comprara o comiera, cuando terminamos de comer hablamos una rato con Nina y subí las escaleras hasta la habitación con Akim y tal y como lo dijo esa noche no me dejó dormir.

Me hizo suya de muchas forma y en cada una me hacía perder la razón y dejaba que hiciera con mi cuerpo lo que quisiera sentía el placer de estar entre sus brazos, después de una larga noche por fin pudimos dormir casi al amanecer, escuche su teléfono y sé que estaba hablando con alguien pero estaba tan cansada que ni

siquiera escuche lo que decía.