Pues creer en el amor en 28 días
NovelToon tiene autorización de Margarita Farías corral para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capitulo 11
Rebeca y Victoria conocían muy bien a sus hijos sabían que todo lo que decían era una farsa solo esperaban que no salieran lastimados con todas sus mentiras.
Roberto y Camila trataron de estar lo más serenos posibles pero en el comenzaba a sentir algo raro por ella, tal vez fue desde el primer momento que la vio pero no iba a dejarse llevar por sus sentimientos, para Camila tampoco le era indiferente pero ella sabía que el tenía un largo historial de conquistas y ella no iba a ser una de ellas.
Cuando terminó el brindis que más bien parecía el interrogatorio de sus padres, salieron del lugar
—Amor debemos de ir a nuestro nidito de amor—dijo Roberto de forma melosa.
—Claro cariño, desde hoy tenemos una vida juntos — dijo ella de la misma forma, los dos se abrazaron y sonreían pero al estar alejados de sus padres se soltaron haciendo varios expresiones de desagrado, subieron al auto cada uno dirigía su mirada a otro lado, Roberto iba concentrado en el camino pues el iba conduciendo, el silencio era incómodo, llegaron al edificio donde se encontraba el departamento de Roberto el lugar estaba muy bien ubicado, el lugar se veía muy lujoso, Roberto bajo del auto sin la mínima caballerosidad no le abrió la puerta a Camila ella se molestó cuando trato de conquistarla sin saber quién era tenía muchas atenciones y ahora se estaba comportando como un patán, ella abrió la puerta y bajo de el, ella bajo su pequeña maleta y Roberto ni si quiera la ayudo ella estaba enfurecidas.
—Sígueme— dijo Roberto, ella lo siguió hasta el elevador que los llevo hasta el pent-house.
—¿Cuál será mi habitación?—pregunto Camila, el le hizo una seña con su mano para indicarle el lugar, él seguía caminando hasta que se detuvo frente a una puerta
—Aquí es princesa— dijo él de manera irónica, abrió la puerta y la habitación estaba completamente hecha un desastre.
—Pretendes que yo duerma aquí, este lugar está muy desordenado además todos los muebles están fuera de lugar—
—Lo siento pero no hay otro lugar—
Camila salió de esa habitación hasta que abrió otra puerta y vio una lujosa habitación con una enorme cama, en la cual había sábanas de seda, ella se lanzó a la cama y se acostó.
—Sal de aquí está es mi habitación—
—Lo siento pero ahora es mía—
—Estas equivocada está es mi habitación —
—Pues no lo estoy mientras no me des una habitación adecuada tendrás que darme la tuya—
—Esta bien pero ni creas que voy a dormir en un sillón, está es mi habitación y no pienso moverme —
Dicho eso comenzó a desvestirse Roberto
—¿Qué haces?,—Pregunto Camila aunque era evidente lo que estaba haciendo.
—Desvistiéndome voy a tomar una ducha— dijo el en un tono despreocupado, aunque Camila estaba un poco temerosa no se lo hizo saber, al ver que ella se mantenía fría Roberto dejo de desvestirse.
—¿Qué no tienes pena o pudor?— pregunto él.
—Porque debería de tenerlo el que se está desnudando eres tú, además no hay nada nuevo que mostrarme—
Si que era un reto, ella era más difícil que cualquier mujer no se dejaba doblegar ante nada.