Juana Garcia es una joven mexicana que huyó de su país a Italia para salvar su vida, pero lo que no sabe es que solo estará realmente protegida en manos del Mafioso, el Don de toda Italia, Filippo Romano...
⚠️Atención: La obra contiene escenas de sexo explícito🔥, violencia, tortura, lenguaje soez y asesinato. Por lo tanto, está indicada para mayores de 18 años. Si eres sensible a este tipo de contenido, no lo leas, ya que contiene desencadenantes. La autora no está de acuerdo de ninguna manera con tales atrocidades. Es solo una historia ficticia.
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Capítulo 11
Filippo- Hablo con Francesco y él me explica que debo intentar negociar con él, ese viejo asqueroso e inmundo. Por suerte, tengo una buena relación con Vicenzo, su hijo, y tenemos total paz entre nuestros países. Pero si no acepta mi acuerdo, esto podría generar una guerra entre las mafias. Nuestro lema de paz es nunca meterse con la propiedad de los demás, y hasta ahora Juana es propiedad de él. Pero no dejaré que esto quede así, incluso si eso significa iniciar una guerra, la protegeré.
📱 Francesco- Mira hermano, no creo que sea una buena idea, pero si le ofreces el doble o el triple de lo que pagó por ella, y además te casas con ella, entonces se callará y no podrá hacer nada.
📱 Filippo- Entonces eso es lo que haré, aunque ahora ella me odie.
📱 Francesco- No sé cómo lo resolverás, pero si necesitas mi ayuda estaré aquí. Solo no hagas ninguna tontería, piensa en lo que está en juego.
📱 Filippo- Lo sé, gracias amigo mío.
Filippo se queda pensando en qué hacer con respecto al destino que le dieron a Juana. Él cree que puede resolverlo, pero lo que más le preocupa es cómo convencer a Juana de casarse con él sin conocerlo bien y además odiándolo, y aún tener que contarle algo terrible que descubrió durante esta investigación.
Filippo:
Me quedo pensando, pero pronto vuelvo en mí y continúo con mi trabajo. Recuerdo que tengo que conseguir ropa para Juana, no tengo tiempo para hacerlo yo mismo, así que llamo a una tienda y pido diversos tipos de ropa para diferentes ocasiones, zapatos, lencería, un poco de todo. Después ella podrá comprar lo que le guste más o cambiar lo que no le guste.
Pienso en voz alta y hablo conmigo mismo, pienso que ahora Juana debe estar muy enfadada conmigo. No entiendo cómo, en una semana, ella logró hacerme sentir una mezcla de emociones. Me prometí a mí mismo que solo me casaría por amor, y aunque en las circunstancias en las que nos encontramos, siento que Juana es la persona adecuada. Algunos dicen que no existe el amor a primera vista, y aquí estoy yo, Filippo, un mafioso, enamorándome de una chica a la que apenas conozco desde hace una semana.
Lorenzo- ¿Hablando solo?
Filippo- Solo estaba pensando en voz alta.
Lorenzo- ¿Qué has hecho con la chica después de llevártela? Hablé con Giovanni y me dijo que ella no se vendía. ¿No la mataste, verdad?
Filippo- No, por supuesto que no. La llevé a mi casa. Descubrí hoy que no se dedicaba a eso, pero ahora que la tengo, no la dejaré ir. Necesito protegerla.
Lorenzo- Francesco me contó lo que descubrió. Presta atención a lo que estás haciendo.
Filippo- Lo sé, lo resolveré.
Lorenzo se va y yo vuelvo a trabajar y luego me voy a casa. Me siento culpable por haber dejado a Juana sin comer durante días. La rabia se apoderó de mí, estaba ciego y ahora que sé la verdad, no sé cómo ganarme la confianza de Juana.
