Un Moustrou En Mi Vida.

Terminado el momento de ternura familiar, cada cual tenía que ir a su lugar, Liz tenía asignada una sala para ella y su hijo con una enfermera a su lado y un neonatologo para su hijo. Jerison debía retirarse, fue a su casa y salió al bar. Allí como siempre encontró una mujer para pasar la noche... Liz por su parte estaba aprendiendo a ser madre, amamantaba a su bebé, sus pechos le dolían y él pequeño estaba prendido a ella, no durmió en toda la noche se sentía exhausta, pero ver a su bebé y atenderlo era su mayor felicidad.

A estas alturas Liz ya tenía una relación de más de cuatro años entre noviazgo y matrimonio con Jerison.

La mirada de Liz se iba apagando poco a poco, pero la llegada de su pequeño volvió a iluminarla, se veía más bella que nunca.

Sus amigos fueron a visitarla a la clínica, le llevaron regalos y fueron a compartir su alegría. Entre ellos Jorge Pineda que se había alejado por un tiempo ya que él amaba a Liz y le dolía verla con otro hombre, al verla se renovaron sus sentimientos hacia ella, volvió a amarla.

-Liz cómo estas? - le dijo Jorge mientras le entregaba un ramo de flores - traje esto para ti.

Y un peluche para tu hijo.

-Oh gracias!!! Que lindo detalle.

Liz tenía en su rostro la marca del cansancio, sus ojeras eran muy notables, pero su mirada era más radiante que nunca, y su sonrisa era hermosa. Jorge estaba embobado con ella, mientras el grupo de amigos hablaban y bromeaban él solo tenía ojos para Liz. De pronto llegó Jerison a la visita, su experiencia lo llevó a saber que Jorge miraba con otros ojos a su esposa, sintió celos, Jorge era un amigo de muchos años de Liz y era un soltero codiciado, adinerado y buen porte, si Liz tan solo le diera una chance el la aceptaría sin dudar.

Sus celos se descontrolaron

-Qué hacen aquí? Mi esposa necesita descansar... - le dijo Jerison al grupo con muy mal tono de voz.

De inmediato para no generar conflictos una de las amigas dijo..

-Vamos! Ya hemos visto al príncipe de la familia Florentinni y Liz Está feliz.

Todos estuvieron de acuerdo y comenzaron a despedirse Jorge fue el último, esperó hasta el último momento para poder estar a su lado lo más posible

-Amiga, te felicito por ese bello hijo, nos vamos pero estaremos en contacto - dijo amablemente Jorge - y cualquier cosa que necesites nos avisas. Le dio un beso en la mejilla y se fue.

Antes de cerrar la puerta se volvieron y dijeron a coro... Tenemos que festejar la llegada del pequeño así que haremos una cena en su honor.

Salieron de la sala, y la furia en los ojos de Jerison era muy notable.

-Qué imprudentes venir a verte cuando estás cansada ! - estaba muy celoso

-Creo que te excediste al hablar así, vinieron a visitarme y yo estoy feliz con eso.

-Feliz de qué ? - respondió ofuscado - acaso te hacen falta los amigos para ser feliz?

- No dije eso, pero me hace bien verlos.

- te hace bien verlos o verlo a él?

-Ver a quién?

-Ese infeliz te miraba para comerte y tu a las risas? - dijo más enojado aún - además al irse te dice....cualquier cosa que necesites nos avisas - cambiando la voz más aguda como Jorge hablaba.

- Estas celoso de jorge? Le dijo ella incrédula - acaso no sabes cuánto te amo? Te he dado motivos para dudar de mi amor?

-Celoso yo y de ti? Jajaja, no me hagas reír Liz, mírate, estás gorda y recién parida. - le respondió con desprecio - pareces un cerdo!

Esas palabras parecían cortar su corazón, agachó su cabeza con tristeza y prefirió no responder. Se sintió fea, ella quería ser hermosa para Jerison , sin embargo parecía que al único que no le gustaba como se veía ella era justamente a él.

El dr venía entrando y escuchó esas palabras.

-Cómo está mi paciente hoy? Uy ni preguntar, por lo menos te vez más hermosa que ayer! La maternidad te sienta bien.

- Gracias doctor

-como te sientes corporalmente, algún dolor, ardor, fiebre que hayas tenido? - le preguntó el dr mientras anotaba en su ficha y la enfermera tomaba la presión, temperatura y otros signos.

-No, imagino que los dolores de ovarios que tengo son normales.

-Bien te revisaré - dijo acercándose a ella - Sr Jerison, debe retirarse para examinarla bien. - dirigiéndose a él le indicó la puerta.

Con sus manos tocó el vientre y presionó, luego tomó la mano de ella y la llevó hacia su vientre.

-Tienes una inflación aquí - dijo presionando su mano para que sintiera el interior - esa es la matriz que en cuatro o cinco días estará normal - agregó diciendo - debes hacer cuarentena, y luego cuidarte con algún anticonceptivo, las mamás suelen embarazarse pronto después del primer hijo por no cuidarse como deben.

-OK - respondió sonrojada.

-Tienes dudas con los anticonceptivos?

-Eh mmmm, si algo de dudas.

-Bien te aclararé todo...

Después de una charla profunda de todos los cuidados el médico se despidió. - Te veré mañana otra vez y si estás bien te vas a casa... Y una cosa más Liz, no permitas que nadie te baje el autoestima, eres una mamá hermosa.

Diciendo eso se marchó.