Esta es una historia en la que puedes encontrar suspenso, emoción, locura y mucho amor. historia desde su adolescencia
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Dejemos las cosas claras
En ese instante llegaron los demás y empezamos a recoger, empacar y ordenar todo para regresar.
Organizamos todo en los Jeps y regresamos de nuevo a la finca en dónde habían quedado los autos de la familia. Yo me fui en el Jep que manejaba Bernart, pero durante el camino no pronunciamos una sola palabra.
pasamos todas las cosas a los autos de ellos, y arrancamos de vuelta a la ciudad.
Yo iba de nuevo en el auto de Bernart. Pero yo no me atrevía ni a toser siquiera.
Durante el camino no estacionamos en ningún lado, hasta llegar a casa.
- bueno, ya estamos de regreso, Disculpa los inconvenientes María José, y... Gracias por tu compañía - Dijo y me dio un beso el la mano.
- Gracias a ti, fue una experiencia increíble.-
Fue lo único que supe decir en ese momento.
Bajamos del auto y les ayude a descargar todas las cosas dejándolas en un rincón del parqueadero.
- Majo, no te vallas aún, debido a que salimos más temprano de lo programado no almorzamos, así que, ¡Quedate para que almuerces y luego si te vas!- Dijo la Sra Lucy.
- No se preocupe Sra Lucy, yo almuerzo en casa, mejor descansen y acaben de disfrutar de la tarde. Gracias a todos por la invitación, estuvo increíble el plan.- proseguí a despedirme de todos y me retiré hacia mi casa.
Mi maleta pesa un poco más, supongo que es por la ropa mojada.
- ¡hola! - Dije en un grito al entrar a la casa, para verificar si mi madre estaba allí.
Pero nadie contesto. Fui a la zona de lavado y dejé todo el reguero de ropa y luego subí a mi cuarto.
organice todo el resto de cosas y Aliste la tina para darme un buen baño, ¡valla que si lo necesitaba!.
Estando sumergida en la bañera no hacía más que recordar los besos que ese hermoso hombre me había dado, y aún más, analizando todo lo que me hacía sentir.
Aún no comprendía porque me había dicho que debía ser mayor de edad para proponerme ¡algo!...
- ¡Dios! todo esto es una locura - Dije en voz alta y salí de la bañera
me puse un pantalón de sudadera gris, una camiseta azul de licra y recogí mi cabello en una trenza, me puse zapatillas y baje a buscar algo de comer.
- Mi madre no estuvo en casa estos días, que raro, no hay nada preparado en el refri.
Tome mi teléfono y la llamé
- Muñeca, ya estas en casa.- Dijo muy alegre
- Hola ma' sí, ya estoy de regreso.-
- Y ¿cómo te fue, que tal estuvo esa experiencia, si te divertiste?.-
- Claro que si ma' debemos armar planes así, es un lugar muy hermoso.-
- ¡Claro que sí mi amor! -
- ¿Te tardas mucho ma'?-
- Si princesa, hoy es el último día de la feria, entonces estaré bastante ocupada hasta las 9:00 que se cierra. Yo creo que llegaré sabré la media noche, no me esperes despierta tesoro, pide comida solo para tí, mañana ya estoy descansando y podemos estar un rato juntas.-
- Okay ma' no te preocupes, entonces hablamos luego, te quiero.- Le envié un beso y colgué.
No sé que pedir. Mejor voy a salir al centro comercial y allí miraré que como.
Salí y agarré un taxi en la calle, y cuando el taxi iba a arrancar me sorprendió Kevin golpeando la ventana.
¿En serio? no acababa de llegar y ya estaba incomodandome. Baje la ventana y Dije:
- ¿Que haces acá?-
- Vi cuando llegaron a la casa de Mary, pensé en golpear en tu casa pero, en eso saliste. ¿Déjame acompañarte a dónde vas?. Quiero hablar contigo.-
- Bien - Dije resignada y quite el seguro de la puerta de taxi.
En el camino hablamos de algunas cosas sin importancia, al Llegar a la plazoleta de comidas del centro comercial decidí que quería unas costillitas BBQ así que hice mi pedido, Kevin pidió una hamburguesa y nos sentamos a disfrutar de la comida.
Yo iba a pagar pero Kevin no me dejo, así que el fue quien invitó.
Al salir del restaurante él me llevo a comprar un helado y fuimos a pedirlos en MC Donald's.
Bajamos a la planta de descanso y allí disfrutamos de nuestro postre.
Pasado un largo rato le dije a Kevin que ya me iba de regreso a casa, y en ese momento el decidió hablar.
- Majo, discúlpame yo debí llamarte y avisar que no llegaría a la cita, pero ya no puedo cambiar nada así que no me queda más que reivindicarme contigo.
Tú sabes que me gustas muchísimo, yo sé que he sido algo mujeriego pero creeme, yo quiero algo serio contigo.- Cuando lo vi, estaba sujetando mi mano.
- Kevin, Gracias por la invitación, eres un chico muy agradable pero, entiéndeme ¡Yo no siento por ti lo mismo que tú dices sentir por mí!. Sabes que yo no ando en plan de buscar novio, ni ando buscando popularidad en el colegio solo por andar contigo. Lo siento, pero no puedo corresponderte. Seremos amigos, Buenos amigos cómo hasta ahora, pero más allá no va a pasar nada... Además, en mes y medio nos graduamos, ya no nos vamos a ver más, o bueno, no con la misma frecuencia no lo sé, pero, para que forzar algo que estoy más que segura que nunca se va a dar. Me entiendes ¿verdad?.-
- Si Majo, yo te entiendo pero... Discúlpame por lo que voy a hacer -.
Y sin darme tiempo de reaccionar me dio un beso.
Nada mal debo decir, pero no es de mi gusto.
Me soltó y volvió a pedir una disculpa.
- Mira Kevin si eso deseabas, ¡Perfecto! solo te pido que no lo vuelvas a hacer ¿Okay? y ahora sí me voy, Gracias por todo.- y sin decir más me levanté y salí de aquel lugar.
camine unos metros mientras agarraba un taxi.
sucede