Casada Con Un Desconocido

Casada 2

Casada con un desconocido.

Capítulo 2 :Las primeras noticias.

Elsa ISASA.

–Es muy bonito verdad. Parece simpático y se ha enloquecido conmigo.¿ De dónde ha salido? - pregunto Ma Cristina a su secretaria.

– Está perdido desde hace varios días jefa. Entró a la empresa, le cuidamos, hicimos toda serie de averiguaciones y publicaciones pero nadie vino por él. Está tarde le llevaré al refugio. –

– Se quedará conmigo. Está decidido. - dijo ordenando los papeles sobre su escritorio. Su vida cambiaría con un perro en su impecable departamento. Pero no podía mandarlo al refugio,era simpático y pequeño, de raza desconocida.

– Señorita María Cristina. Llegó una nota oficial para usted de la policía de las Vegas. -

– Deben haber recuperado mi identificación - dijo abriendo el sobre de inmediato. Pero su sorpresa fue mayúscula cuando junto a la nota de envío encontró una identidad errónea de un tal Fernando Espinosa.

– ¡Por favor! ¡Pueden ser tan incompetentes! Me enviaron una identificación errónea. Me voy a casa. Vamos muchacho - le dijo al perrito que le seguía mánsanente.

¿Cómo te llamaré?…ya sé.

¡Fernando! Eso es. Vamos Fer. Ya tengo nombre para ti.

En la fria Patagonia , en una comarca llamada Lago Azul, el empresario Fernando Espinosa, recibió dos días después una carta oficial con la identidad de una bella chica: María Cristina Alcántara.

Su sorpresa fue mayúscula. Algún oficial de policía había enviado el documento robado sin revisarlo correctamente. Miró con curiosidad la cara de la chica. Era una preciosura.

–¿Habrá tenido la misma desgracia que él?¿ Ser robada en Volcano?Pobre chica - pensó.

Luego olvidó el asunto tirando sobre su escritorio la carta oficial recibida. Salió al porche. El frío del exterior y el patio nevado le produjo el sentimiento grato de recordar el inmenso placer que le generaba volver a su amplia finca cada atardecer. Hoy necesitaba revisar las labores de moras silvestres en la parcela labrada y las cuadras con ganado de raza que producía su empresa.

La soledad era su amiga y amante. Su desastroso matrimonio por imposición familiar tuvo solo un gran beneficio: su hijo Lucas.

Pero Lucas estaba en la pre adolescencia y se había vuelto rebelde, ya no quería salir con su padre. Se enojaba si habían imposiciones, se peleaba en el colegio con sus amigos y las cocineras y administradoras de la casa de Fernando no lo soportaban. Educar a un hijo en soledad era todo un desafío. Pero Fernando era paciente.

– Vendrás conmigo está mañana. Necesitaré tu ayuda. - le dijo al joven.

Sacudiendo sus rulos rubios y ensortijados el muchachito de once años, se enfrentó a su padre.

– ¿Acaso no hay peones que te ayuden papá?¡ Y quién es esta mujer! - dijo revisando el sobre que su padre había tirado sobre la mesa.

– Un error de Las Vegas. Deja ese documento y ven conmigo. Quiero que seas un joven capaz. Basta de quedarse enterrado en tus juegos electrónicos. Vamos a trabajar.

– No quiero hacerlo. Tengo tarea.

– ¿Tarea? Bien. Quiero verla. De que se trata. Te ayudaré y podrás terminarla. - respondió con una media sonrisa su padre.

– Bien. Iré contigo entonces. - respondió Lucas molesto y sabiéndose pillado– y dime padre. ¿De que se trató el error de las Vegas?

– Ensillemos nuestras monturas y te contaré el incidente. - hablaba con su hijo mientras caminaban a las cuadras.

Después de escuchar el relato del robo que parecía haber sufrido también la joven de la foto , Lucas expresó

– !¡Ya sabía que no era tu novia!. Quién puede quererte con esas pintas. Barba, mugre y carácter del demonio. Es muy bonita para ti. Por algo mamá se marchó.

– No hablemos de tu madre, hijo. Sabes que ese tema no se discute. Marchemos a trabajar. Es lo que toca. - respondió Fernando cortante.-- además no necesito una esposa para ser feliz.

La mañana transcurrió en las laboras. Al medio día regresaron cansados y hambrientos.

La Señora Matilda los esperaba con una opípara mesa donde la carne de res era lo que más destacaba. Padre e hijo tan solo se lavaron las manos.

Sus botas y su indumentaria sucia parecía no preocuparles en la delicada mesa donde la comida fue servida. Los reproches de Matilda sobre su presentación en el comedor no eran escuchados. Y en realidad Matilda tenía razón. La mantelería exquisita, los cubiertos de plata, soperas y bandejas repujadas como en los tiempos que la madre de Fernando era la mujer más importante de Lago Azul, estaban a diario sobre la mesa.

Fernando Espinosa parecía no reparar en ello. La ausencia de mujeres en el hogar son dudas eran la causa de ese descuido, hábitos que se le pasaban al jovencito.

–Padre, ¿porque no te bañas y te afeitas? ¿Y haces una videollamada a la chica del documento erróneo de “Volcano”?-- dijo imprevistamente Lucas.

– ¿Y eso porqué? ¿Acaso extrañas la figura de una mujer bonita en la casa.? Hijo. No tengo interés en iniciar una relación con nadie. Además, posiblemente tenga novio o está casada.Hay muchas mujeres en Lago Azul hijo.No soy un monje. Tengo mis días de esparcimiento.-

Pero Lucas no se rindió.

Pasó bastante tiempo en internet buscando la identidad de la joven misteriosa.

“María Cristina Alcántara. Soltera. Empresaria.Indumentaria y calzado. Marca : Vela . Novio : Mariano Báez Solís. Empresario de logística.

Padre : Roque Alcántara.

Madre : María Luz López

Teléfono de la empresa : +5411 878685 “

Anotó los datos en un papel. Quizás su padre no llamaría. Era lo.mas probable. Pero algo le decís que detrás de ese documento que le habían mandado por error, existía algo más, algo importante para sus vidas. La suya y la de su padre.