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Ecos Del Pasado

Ecos Del Pasado

Status: Terminada
Genre:Completas / Familias enemistadas
Popularitas:62.3k
Nilai: 4.5
nombre de autor: Araceli Settecase

**"EL Eco Del Pasado"** es una novela de romance contemporáneo que sigue la historia de Dante y Emilia, dos almas marcadas por un oscuro pasado y un matrimonio forzado. A medida que enfrentan peligros, traiciones y fantasmas de su historia, descubren que el verdadero amor puede florecer incluso en los momentos más difíciles. Juntos, emprenden un viaje hacia la redención y la paz, buscando dejar atrás las sombras y construir una vida llena de esperanza y nuevos comienzos. Es una historia sobre la fuerza del amor para sanar, perdonar y renacer.

NovelToon tiene autorización de Araceli Settecase para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 2: El Camino hacia lo Desconocido

El trayecto hacia la residencia Moretti fue largo y silencioso. Emilia mantenía la vista fija en el paisaje que se deslizaba por la ventana, intentando ahogar los pensamientos que se arremolinaban en su mente. El carruaje avanzaba a paso lento, como si el mismo destino estuviera renuente a llegar.

Dante, sentado frente a ella, parecía absorto en sus propios pensamientos, sin mostrar ningún interés en iniciar una conversación. Su porte erguido y su mirada distante lo hacían parecer una estatua, inmutable ante la realidad que ambos acababan de aceptar. Pero en el fondo de sus ojos, Emilia percibió algo que no pudo identificar, un atisbo de vulnerabilidad que se desvaneció tan pronto como apareció.

Cuando finalmente llegaron a la mansión, una construcción imponente de piedra gris, Emilia sintió un escalofrío recorrerle la espalda. Sabía que a partir de ese momento, ese lugar sería su hogar, un hogar que no había elegido, pero que debía aprender a aceptar.

Los sirvientes los recibieron en silencio, inclinando la cabeza en señal de respeto. Dante descendió del carruaje primero y ofreció su mano a Emilia. Ella la tomó, y por un breve instante, sintió una conexión, un puente entre sus soledades compartidas.

“Bienvenida a tu nuevo hogar, Emilia”, dijo Dante con una formalidad que resonó en los muros de la gran entrada.

Ella asintió, con una sonrisa tenue que no alcanzaba sus ojos. Sabía que el verdadero reto apenas comenzaba. Debía encontrar la manera de navegar por las aguas inciertas de su matrimonio, de aprender a vivir junto a un hombre que, aunque distante, despertaba en ella una curiosidad que no podía ignorar.

Y así, Emilia cruzó el umbral de su nueva vida, dispuesta a enfrentar lo que el destino le tenía preparado, con la esperanza de que, en algún rincón de esa gran casa, encontraría no solo un hogar, sino tal vez, con el tiempo un amor.

El sonido de los pasos resonó en los pasillos mientras Dante y Emilia recorrían la mansión en un tenso silencio. La casa era una fortaleza de piedra y madera, impregnada de una historia que parecía pesar en el aire. Los cuadros que colgaban de las paredes, retratos de antepasados de la familia Moretti, observaban a Emilia con miradas severas, como si juzgaran su presencia en aquel lugar. La joven no podía evitar sentirse como una intrusa en un mundo que no era el suyo.

“Este es tu hogar ahora”, repitió Dante, aunque con una voz más baja, como si lo dijera para sí mismo. Su mirada seguía recorriendo las paredes de la mansión, pero algo en su tono dejó a Emilia con la sensación de que no se refería solo a la casa. Había un trasfondo en sus palabras, una promesa o tal vez una advertencia, que ella no podía descifrar.

Emilia se detuvo un momento frente a una gran ventana que daba al jardín. Las flores en el exterior parecían ajenas al mundo sombrío dentro de la casa, vibrantes y llenas de vida. Era un contraste agudo con la frialdad que sentía en su interior. Pero algo en ese paisaje, en la belleza sencilla de las flores, la llenó de una determinación silenciosa. Quizás, al igual que esas flores, ella también podría encontrar una manera de florecer en medio de la adversidad.

Dante, al notar su pausa, se volvió hacia ella. Por un instante, sus ojos se encontraron, y Emilia pudo percibir un destello de emoción, una brecha en la armadura de indiferencia que él llevaba con tanto cuidado. Pero fue solo un instante antes de que él se apartara, continuando el recorrido por la casa.

“Ven, quiero mostrarte algo”, dijo de repente, rompiendo el silencio de manera inesperada. Su tono había cambiado, era menos formal, casi como si tratara de acercarse a ella de una manera más personal.

Emilia lo siguió sin hacer preguntas, intrigada por la posibilidad de ver un lado diferente de él. Subieron por una escalera de caracol que llevaba a una pequeña torre en uno de los extremos de la mansión. Al llegar a la cima, Dante abrió una puerta que conducía a una habitación pequeña y acogedora, con ventanas que daban una vista panorámica de los terrenos.

“Este era el estudio de mi madre”, explicó Dante, su voz suave, casi reverente. “Aquí es donde pasaba la mayor parte de su tiempo, escribiendo cartas, leyendo… Era su refugio.”

Emilia miró alrededor, notando los detalles. A diferencia del resto de la mansión, esta habitación tenía un toque personal, casi íntimo. Los estantes estaban llenos de libros con las páginas amarillentas por el tiempo, y una pequeña mesa de té aún mantenía un viejo juego de porcelana. Las cortinas de encaje en las ventanas eran ligeras y delicadas, dejando entrar la luz del atardecer que teñía la habitación con un cálido resplandor dorado.

“Ella amaba este lugar. Decía que la calma aquí arriba la ayudaba a ordenar sus pensamientos, a encontrar paz en medio del caos”, continuó Dante, acercándose a la ventana. “Es el único lugar en esta casa que no ha cambiado desde que ella se fue. Lo mantengo así, intacto, como un recuerdo.”

Emilia pudo sentir la tristeza en sus palabras, una melancolía que Dante trataba de ocultar. Sintió un impulso de consolarlo, de tender la mano y compartir ese momento de vulnerabilidad. Pero las palabras se quedaron atrapadas en su garganta. No sabía cómo atravesar la distancia que él mismo había construido entre ellos.

Dante permaneció en silencio por un largo rato, mirando el paisaje desde la ventana. Finalmente, volvió a hablar, aunque sin mirarla. “Quería mostrarte esto porque… Quiero que encuentres un lugar en esta casa que sea solo tuyo. No quiero que te sientas atrapada aquí, como si estuvieras en una prisión. Quiero que sientas que puedes hacer de este lugar tu hogar, de alguna manera.”

Emilia lo observó, sorprendida por su franqueza. Esta era la primera vez que Dante mostraba alguna preocupación por cómo se sentía ella en su nueva vida. No pudo evitar preguntarse si, detrás de su fría fachada, él también estaba luchando por encontrar su lugar en este matrimonio forzado, tal como lo hacía ella.

“Gracias, Dante”, respondió finalmente, con una sonrisa tímida. “Significa mucho para mí que quieras que me sienta cómoda aquí.”

Dante asintió, pero no dijo nada más. El silencio volvió a instalarse entre ellos, pero esta vez, no era tan incómodo como antes. Había algo diferente, un pequeño puente construido entre sus dos soledades.

Mientras descendían de la torre, Emilia no podía dejar de pensar en lo que había aprendido de Dante en esos breves momentos. Su gesto, aunque pequeño, le había dado una chispa de esperanza. Tal vez, con el tiempo, podrían encontrar la manera de acercarse más, de construir algo real a partir de la frialdad y el deber que habían marcado el comienzo de su relación.

Pero por ahora, Emilia sabía que tenía que ser paciente. El camino hacia lo desconocido que había comenzado aquel día no sería fácil, pero por primera vez, sintió que tal vez no tendría que recorrerlo sola.

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Gardenia Omaña
Todo en nuestro ser , a nuestros alrededores, siempre hay un balance, cuando lo descubrimos(encontramos).La vida la percibes de otra manera, tiene un olor diferente. otros matices.
Olga Nempeque
bueno la historia me pareció excelente,nos mostraste que la unión hace la fuerza y ellos a pesar de el compromiso de casarse era obligado salieron adelante, gracias escritora Dios te bendiga
Olga Nempeque
y que paso con Isabella la dejaron a un lado
Olga Nempeque
Excelente
Olga Nempeque
Emilia definitivamente eres tonta aveces no sabes reprimir tus acciones los pusiste a todos en evidencia y en peligro pudieron tener la ventaja de saber y ellos no
Olga Nempeque
cómo que se están estancando
Olga Nempeque
pareciera que todos saben algo más y no quieren decirlo
Olga Nempeque
pero es que no dicen nada en concreto, pero me encanta que los dos confíen uno en el otro y sean sinceros
Olga Nempeque
pero que es lo que quieren de ella ?ojalá no le vayan a hacer daño
Olga Nempeque
inténtalo, ambos deben buscar al nivel
Olga Nempeque
veamos que pasa
Juana Carmona
mucho misterio y no esclarecen nada
Andres Castillo
estoy estresada y no logro dilucidar tanto misterio
Karen Sosa
y que paso con isabela
Karen Sosa
hay Emilia no sabes msntenerte csllada... ya se pusieron en evidencia , aunque grabaron la conversacion perdieron la ventaja que tenian
Karen Sosa
hay muchas verdades a medias, cuales son los desafios que tienennque afrontar como pareja para protegerse ellos y la famila... mucho misterio pero nada en concreto... que desesperante
Karen Sosa
que estres tanto misterio
Karen Sosa
y cuales son las fulanas espectativas de la familia?
Rosana Del Carmen Arias Seguel
Excelente
Carmen Juarez
Un poco densa la novela...no
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