Sé Mi Emperatriz, Comandante.

Tras varios de viaje, final habían llegado al palacio del emperador, lo cual tenía con cierta duda a Tatiana, ya que sus misiones siempre eran enviadas por medio de una carta. El asistente los recibió enseguida y mientras sus subordinados son guiados a la zona de descanso, ella debe de seguir al asistente del emperador quien la guía hacia la sala del trono.

— ¿sabe usted porque el emperador me ha mandado llamar?— pregunta seriamente.

— no mi lady, pero imagino debe de tratarse de una misión importante.— responde el asistente.

Al llegar, el hombre anuncia la llegada de Tatiana y esta al entrar hace una reverencia ante el emperador, posando una rodilla sobre el suelo y flexionando la otra.

— Tatiana Evergarden se presenta ante usted, majestad, sol del imperio.— recita Tatiana.

El hombre bonachón y mayor, ríe ante la presentación de la joven.

— siempre tan recta comandante Evergarden, puedes ponerte de pie pequeña.— habla con amabilidad.

— gracias majestad, asumo que si me mando llamar es porque algo importante ha sucedido.—

— así es niña, quiero que te seas quien se encargue de esta misión.— hace una seña.

El asistente le muestra una carta, mientras el emperador explica que esa, es una de las tantas cartas que los rebeldes han enviado al rey de Lutel, un reino cercano a la frontera sur, estos piden cancelar el festival de cosecha o atacarán el reino asesinando a todo aquel que se cruce en su camino. Tatiana no podía creer que esos rebeldes se atrevieran a tanto, así que sin dudarlo acepto la misión de inmediato. El emperador le pide que tenga cuidado y que confía en que ella encontrará a esos rebeldes.

A la mañana siguiente desde muy temprano, ya todos estaban listos para partir, el emperador le había entregado a Tatiana una carta con el sello del emperador, para que se lo entregue al rey de Lutel y este sepa, que ella era la encargada de la misión.

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Tras un largo viaje, finalmente han llegado a una ciudad cerca de la frontera sur, este era Lutel, donde los rebeldes andan haciendo de las suyas tras haber perdido la guerra. El rey les da la bienvenida y tras recibir la carta del emperador, le explica que se acerca su festival de la cosecha, este sería el segundo año que lo hagan después de la guerra, pero, esos rebeldes han enviado una amenaza, donde han dicho que quemarían la plaza principal y matarían a todos los que estén en su camino si hacen ese festival, prueba de ello, es que hace poco asesinaron a un grupo de tres mercaderes que venían al reino para la celebración. El familiar de uno de ellos aviso, porque habían pasado días desde que debió llegar y no hizo, así que cuando las tropas fueron a revisar, encontraron a los mercaderes ya muertos y con una nota que decía, que ese, solo el inicio si no cancelaban el festival. Pero lo que el rey temía no es solo por el festival, si no, teme que un día ataquen sin razón.

— no sabe cuanto agradezco que su majestad haya enviado a la legión Garden.— agradece el rey.— e imagino que esta joven es la comandante. — observa a Tatiana.

— así es majestad, me honra saber que me conoce.— hace una reverencia.

— todos saben de la salvadora del imperio, es tal como la describen.—

— cambiando un poco de tema, si su majestad lo permite, los Garden nos encargaremos de esta situación.— menciona Tatiana.

Por supuesto el rey acepta su ayuda, si el propio emperador la ha enviado, debe de ser porque confía en ella y no ve porque no permitir que se encargue, por el contrario, le resulta interesante poder verla en acción. Después de instalarse en el área de visitas, el rey le da mas detalles de la misión y le muestra las cartas enviadas por los rebeldes. Tatiana revisa todo de manera minuciosa, mientras que ha enviado a dos hombres para infiltrarse en el mercado negro, donde se puede conseguir cierta información que les puede ser útil.

— ¿cree que sea necesario cancelar el festival?, la gente no sabe de las amenazas, pero si los exponemos y pasa algo, se armaría un problema.— expresa el rey.

— el festival es en una semana, no se preocupe, por ahora, no hagan nada, ni cancelar, ni decir que lo seguirán organizando, trataré de encontrar a estos sujetos antes del festival.— le asegura Tatiana.

— ¿de verdad se podrá?, no es que no confíe en usted, pero es poco tiempo...—

— lo sé, no se preocupe majestad, tendré a esos delincuentes en mis manos en menos de tres días.— Tatiana se mantiene firme.

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Tatiana había detectado algo en la carta, no parecía ser escrita con tinta barata y mucho menos se uso una pluma básica, incluso el papel parecía de buena calidad, así que había ido a una de las tiendas del pueblo, donde preguntó sobre quienes compraban una tinta en específica, ya que este, tenía un tono más oscuro, mientras que la tinta económica, era un poco más pálida al momento de secarse. El vendedor le muestra una lista de sus clientes, todos eran nobles del reino, Tatiana copia la lista y pide que al vendedor que no mencione nada de esto, ya que si interfiere en una investigación del imperio, será tomado como cómplice del delincuente al que busca.

Al llegar al palacio, pide al rey un registro de todos los nobles del reino, pues tiene una ligera sospecha de que esos rebeldes podrían estar usando la propiedad de un noble para esconderse. El rey accede a darle dicha lista y por supuesto, Víctor se acerca a ella curioso por su investigación.

— así que, ¿cree que un noble es un traidor debido a la calidad de la tinta con la que se escribió la amenaza?— pregunta con curiosidad.

— si, la tinta usada es oscura, mientras que la tinta básica suele ser un poco pálida, no creo que esos rebeldes se gastarán mucho dinero en una tinta solo para enviar una carta de amenaza, así que deben haber usado la tinta que tiene su cómplice.— explica Tatiana.

— interesante, no habría tomado en cuenta un detalle tan pequeño como ese.— el rey observa la carta nuevamente.

El sorprendente ver como Tatiana logró notar ese detalle tan pequeño, uno que nadie más pudo tomar en cuenta. Tal parece que hizo bien en permitir que ella se hiciera cargo. Se queda ahí observando lo que la chica hace y puede verla anotar varios nombres de nobles del ese reino, pero poco a poco va marcando dichos nombres al revisar un mapa, hasta detenerse y tener solo dos nombres aún sin marcar, pero hace encierra en un círculo dos zonas en el mapa.

— estos son los territorios de esos dos nobles de la lista y basándome en su ubicación, estos son los más sospechosos, tiene territorios un poco alejados del reino y aquí, este marqués, posee una propiedad donde hay una mina abandonada, pero que aun podría funcionar como cuevas.— señala el sitio en el mapa.

— comprendo, lo que usted quiere decir es que podría servir como refugio para los rebeldes, ¿cierto?— pregunta.

— así es, este otro es similar, tiene unas tierras cerca de las montañas, en el cual, él tiene prohibido entrar.— señala la zona en el mapa.

— si lo dices así, tiene sentido, suponiendo que tu sospecha por la tinta sea cierta.—

— majestad, mi sospechas son ciertas, uno de estos nobles en un traidor. Se lo aseguro.— responde Tatiana con total seguridad.

— siendo así, dejaré todo en sus manos y mantendré esta información en secreto por el momento, proceda como usted crea necesario.— pide el rey.

Tatiana manda llamar a Arthur Philips, su general más leal, un hombre entrando en sus 30 y que fue uno de sus mentores durante su entrenamiento, aun así con Tatiana se real la frase, el alumno supero al maestro y cuando ella tomo el mando de la legión, Arthur juro lealtad a esa joven que había superado sus expectativas.

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