NovelToon NovelToon
El Legado Del Duque

El Legado Del Duque

Status: En proceso
Genre:Elección equivocada / Traiciones y engaños / Edad media / Espadas y magia
Popularitas:922
Nilai: 5
nombre de autor: Alexz Ban

Con la muerte de su padre, Alecxis se convirtió en el nuevo duque a una edad temprana. A pesar de su juventud, demostró una madurez y una determinación que sorprendieron a muchos. Asumió sus nuevas responsabilidades con seriedad y dedicación, trabajando incansablemente para mantener el legado de su familia y servir a su comunidad.

NovelToon tiene autorización de Alexz Ban para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

la espesa tarquitia

La espesa humedad te golpea en la cara como una bofetada nada más cruzar el límite del campamento. El aire huele a tierra mojada, a flores extrañas y a la persistente amenaza de lo desconocido. Eres Alecxis, Duque del Imperio LUX", y a tus diecisiete años, el peso de ese título se siente más pesado que el acero que llevas puesto. Tu mirada verde escanea la selva que se extiende ante ti, un mar esmeralda salpicado de sombras traicioneras.

Tu padre, Casesio, cayó en batalla hace apenas unos meses. Un héroe para algunos, un conquistador despiadado para otros. Para ti, era simplemente tu padre. Y ahora, por derecho de nacimiento y por la voluntad del Senado, te encuentras al mando de esta expedición en las profundidades de la selva tropical de Tarquitia.

El objetivo es claro: asegurar nuevas tierras para el Imperio y encontrar recursos que puedan fortalecer nuestras tierras. Pero en tu corazón, la misión es más personal. Quieres demostrar que eres digno del legado de tu padre, aunque la idea de seguir sus pasos te provoca un nudo en el estómago.

A tu lado, Marco, tu mano derecha la persona más digna de confianza, ajusta su espada. Su rostro curtido por el sol y las cicatrices no revela ninguna emoción, pero sabes que está tan tenso como tú. "Duque Alecxis", dice con voz grave, "los exploradores han regresado. Han encontrado un lago a unas horas de camino. Parece un buen lugar para establecer un campamento base."

Asientes, sintiendo el peso del bosque sobre tu cabeza. "Que preparen a los soldados marcharemos. No quiero que nos agarre la noche aquí afuera."

Mientras los legionarios comienzan a moverse, un joven se acerca corriendo. Es Lucio, uno de los nuevos reclutas, con el rostro pálido y los ojos desorbitados. "Duque", jadea, "he oído… he oído ruidos extraños en la selva. Como… como si algo nos estuviera observando."

Marco suelta una carcajada JAHAHA. "Deben ser los monos, muchacho. O algún felino hambriento."

Pero tú no estás tan seguro. Sientes un escalofrío recorrer tu espina dorsal, una sensación de que algo, algo siniestro, acecha en las sombras. Tu instinto, afinado por años de entrenamiento y por la herencia de tu padre, te dice que Lucio tiene razón. No somos los únicos en esta selva.

"Marco", dices en voz baja, "dobla la guardia. Y que nadie se aleje del campamento. Quiero todos los sentidos alerta."

Mientras te adentras en la selva, sientes la mirada invisible clavada en tu espalda. La aventura, la conquista, todo se desvanece ante la palpable sensación de peligro. Sabes, en lo más profundo de tu ser, que esta expedición no será tan sencilla como esperabas. La Tarquitia guarda secretos, y está dispuesta a defenderlos con uñas y dientes.

El aire se vuelve aún más denso a medida que te adentras en la selva. Cada paso es una lucha contra la vegetación exuberante, contra las ramas que intentan atraparte y contra el suelo resbaladizo que amenaza con hacerte caer. El sol, apenas visible a través de las hojas, proyecta sombras grotescas que danzan a tu alrededor. A medida que avanzas, notas que el silencio del campamento ha sido reemplazado por una cacofonía de sonidos: el zumbido constante de los insectos, el chillido de aves desconocidas, el lejano rugido de algún depredador. La sensación de ser observado persiste, incluso se intensifica. Sientes una picazón en la nuca, la necesidad imperiosa de girarte y confrontar lo que sea que te esté acechando. Pero sabes que sería una locura. En la selva, la paciencia y la cautela son tus mejores armas.

Finalmente, llegas al lago que los exploradores habían descubierto. Es un espacio relativamente abierto, bañado por la tenue luz que se filtra a través de los árboles. El terreno es plano, lo suficientemente grande como para albergar un campamento decente. Sin embargo, incluso aquí, la sensación de inquietud no te abandona. Hay algo en este lugar que te pone los pelos de punta. Marco da órdenes a los legionarios, organizando el perímetro de defensa y supervisando la instalación de las tiendas. Su eficiencia y profesionalismo te tranquilizan un poco, pero no lo suficiente. Necesitas saber qué está pasando.

´Marco´, dices, ´quiero que envíes una patrulla a explorar los alrededores. Que sean discretos y observen todo. Si ven algo algún signo de peligro no se enfrenten. Solo quiero información.´ Marco asiente y da las órdenes correspondientes. Observas a los soldados desaparecer entre los árboles, tragados por la selva. El silencio vuelve a apoderarse del lago, un silencio aún más opresivo que antes. De repente, un grito rompe la quietud. Es Lucio, el joven recluta que había advertido sobre los ruidos extraños. Corres hacia él, con la espada desenvainada. Lucio está temblando, apuntando con el dedo hacia un punto en la espesura. ´Allí´, balbucea, ´lo he visto. Una sombra… algo grande, con ojos brillantes.´ Sigues la dirección de su dedo. Al principio no ves nada, solo la maraña de vegetación. Pero entonces, lo vislumbras. Un movimiento entre las hojas, un destello de luz que refleja algo… algo metálico. No es un animal. Es alguien. O algo. Te preparas para la batalla, tensando cada músculo de tu cuerpo. La selva contiene la respiración, esperando el inevitable enfrentamiento. La sombra se mueve de nuevo, y esta vez, puedes ver con claridad. Es una figura humanoide, alta y delgada, vestida con ropas hechas de hojas y fibras vegetales. Su rostro está cubierto por una máscara de hueso, adornada con plumas de colores. En su mano, empuña una lanza de madera con una punta afilada. Un guerrero de la selva. Y parece que no está solo. A su alrededor, otras figuras emergen de las sombras, armadas de manera similar. Están rodeados.

\=¿QUIENES SON USTEDES?\=

Tu pregunta resuena en el lugar, cortando el silencio como un trueno. Los guerreros de la selva no responden. Te miran con ojos fríos e implacables, sus máscaras de hueso ocultando cualquier MUECA de emoción. La tensión es palpable, casi física. Sabes que cualquier movimiento en falso podría desencadenar una batalla sangrienta.

En ese instante, sientes una punzada en la espalda. Un dolor agudo y repentino que te recorre todo el cuerpo. Te giras lentamente y ves a Marco, tu centurión de confianza, con una daga ensangrentada en la mano. Su rostro, antes un modelo de lealtad, ahora está deformado por una mueca de odio.

"Siempre fuiste un peón, Alecxis", escupe Marco con voz venenosa. "Tu padre era un tirano y tú no eres más que su heredero. Mereces morir." Morir como la rata que eres

maldito hijo de puta

La traición te golpea con más fuerza que la daga. Marco, el hombre en quien confiabas tu vida, te ha apuñalado por la espalda. Sientes la sangre caliente empapar tu armadura, mientras el dolor se vuelve insoportable.

Los guerreros de la selva avanzan, rodeándote. Ya no son una amenaza distante, sino una realidad ineludible. Entiendes que todo ha sido una trampa, una elaborada conspiración para llevarte hasta este lugar. Marco te ha entregado a tus enemigos.

"¿Por qué, Marco?", consigues articular con dificultad.

Marco se ríe con desprecio. "El oro, Alecxis. El oro y el poder. Los guerreros de la selva me han prometido riquezas inimaginables si te entrego a ellos. Serás su sacrificio, y yo seré su nuevo rey."

La revelación te llena de ira y desesperación. Estás atrapado, herido y traicionado por el hombre en quien más confiabas. Los guerreros te sujetan con fuerza, inmovilizándote. Te arrastran hacia el centro del lago , donde un altar de piedra espera su víctima.

Mientras te llevan, ves a Lucio, el joven recluta, observándote con horror. Sus ojos reflejan tu propio miedo y desesperación tu propia impotencia. Sabes que no puede hacer nada para ayudarte.

Te depositan sobre el altar. El frío de la piedra te cala hasta los huesos. Ves al chamán de la tribu, un anciano con el rostro pintado de rojo y adornado con plumas, levanta un cuchillo de obsidiana. La hoja brilla a la luz de la luna, afilada y amenazante.

Cierras los ojos, preparándote para lo peor. Tu vida, tan llena de promesas y ambiciones, está a punto de terminar en un altar de sacrificio, en medio de la selva, traicionado por tu propio amigo.

1
Edith
Emocionada por la continuacion
Alexz Ban: ya vamos por el cap 22
total 1 replies
ladia120
Me muero por más
Alexz Ban: proximamente ya vamos por el cap 22
total 1 replies
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play