Estoy en casa, cariño

El joven salió de la cochera y manejo directo al preescolar del hijo de su víctima.

Manejaba feliz por la calle, puso algo de música, antes reviso la cartera de la chica, saco su tarjeta de crédito, puso gasolina al auto que marcaba un cuarto de tanque.

Se estacionó cerca de la salida, muchos padres ya estaba ahí esperando a sus hijos.

Más de uno lo saludo, el solo movía la mano a modo do saludo, y hacía señas de que estaba mal de la garganta.

Un pequeño niño castaño esperaba en la puerta, él se acercó y saludo a la maestra con una voz un poco ronca.

-Buenas tarde profesora, vengo por mi hijo Danny.

-Oh, ¿es su papá?

-Sí, acabo de llegar de un viaje de trabajo y quise venir a sorprender a mi hijo mientras mi esposa descansa un poco.

En ese momento el niño solo vio la espalda del hombre y reconoció la ropa, y el cabello, así que corrió y abrazo las piernas del hombre

-Papi, papi...

-Si hijo soy yo, vamos a casa.

Cuando el niño escuchó la voz de su "padre" le pareció algo diferente pero estaba tan emocionado que ignoro eso, además el niño tenía cerca de un mes de no ver a su padre, así que era fácil de confundirlo.

Ambos caminaron al auto, el niño identifico enseguida el auto de su madre, así que ante todos esto era lo más normal, además de que ese hombre era sumamente carismático, no parecía nervioso ni que actuará raro.

Iban en el auto

-Hijo, ¿quieres algo especial para comer?

-Sí, quiero pollo con ensalada.

-Esta bien, mamá está cansada así que lo compraremos en el super mercado, ¿te parece bien?

El hombre se estacionó el automóvil en una plaza comercial, saco al niño del auto y juntos caminaron al interior, fueron al área de comida y compraron la cena.

Pero Danny comenzó a hacer una rabieta por qué quería helado.

-Despues de comer salimos por helado, no seas desobediente Danny.-Dijo de forma irritada, pero sin querer llamar mucho la atención.

Danny seguía haciendo rabietas, así que el chico no pudo hacer nada más que ir a la heladería.

Le compro un cono pequeño y también compro un poco más para llevar.

Cuando estuvieron en el auto el chico rubio estaba sumamente molesto.

Cuando Danny estuvo en el interior del automóvil fue reprendido.

Pero el niño comenzó a llorar. El chico estaba tentado a golpear a Danny pero varias personas estaban mirando en su dirección así que solo encendió el auto y rápidamente salió del estacionamiento.

Pasaron alrededor de una hora y media que la joven ama de casa calculaba que el hombre se había ido, ella luchaba para soltarse, le dolía el cuerpo y el trasero sentía que le ardía.

Había llorado muchísimo, sonó el teléfono, era su esposo, como nadie contestó le dejo el mensaje que ya estaba por terminar su trabajo u probablemente llegaría un poco antes de lo planeado.

La mujer sintió un poco de alivio cuando escuchó el mensaje que se escuchó por toda la casa, pues todo permanecia en silencio.

Diez minutos después se escucho la llave de la puerta principal, enseguida se abrió y la voz del hombre retumbó por toda la casa.

-Cariño, ya regresé a casa.

A la mujer la piel se le erizo, se preguntaba si él realmente había ido por el pequeño Danny, en su corazón suplicaba por qué no fuera así, en esos momentos la escuela era un lugar más seguro que su propia casa.

Pero ella sintió que se le congelo la sangre al escuchar la pequeña vocesita de su hijo.

-¡Mami, mami ya llegué!

-Ssshh, no grites mami debe estar durmiendo.

-Oh, cierto, lo siento papi.

-Anda lávate las manos, vamos a comer.

Pero el niño sabía que había comprado helado así que hizo otra vez una rabieta con intención de obtener otra porción de helado.

Pero está vez no estaban en un lugar público, entonces el chico rubio se quitó la gorra de béisbol, se quitó los lentes oscuros y hablo con su voz normal.

-¿¡Cuándo carajos piensas dejar de hacer eso!?, ¡es muy molesto! -Le grito.

El niño se quedó paralizado al ver el rostro del hombre y su expresión de enojo.

Se dio cuenta que ese hombre no era su padre, y también sintió mucho temor, tanto que se orinó en los pantalones.

El hombre vio eso y le lanzó una mirada asesina. -¡Limpia eso o ya verás!

El niño permaneció parado, sin mover ni un musculo- hasta que el hombre le dio un empujón para que reaccionará.

El niño salió de si letargo y corrió por las toallas y comenzó a limpiar el piso.

-Limpialo bien y ve a cambiarte la ropa, te lavas y vienes a la mesa.

El niño hizo todo lo que el hombre le pidió. Mientras que él iba a la recámara donde había dejado a la mujer que había escuchado todo lo ocurrido, pues las puertas de todas las habitaciones estaban abiertas.

Ella comenzó a llorar, después se le erizo la piel al escuchar los pasos del hombre que se acercaban a la habitación.

Entro y se acercó a la cama.

-... Eres una pésima madre, ese hijo tuyo es un niño mal educado, mejor hubieras regresado a trabajar, ese mocoso no es más que una perdida de tiempo.

El comenzó a desatar las manos de la mujer, pero ella se movió bruscamente y le dio un golpe en la cabeza haciendo que se moviera la peluca.

Él se enfado y le dio una fuerte bofetada.

-Te voy a soltar para ir a comer como una familia normal pero si tú vuelves a hacer los cualquier estupidez quien sufra las consecuencias será tu hijo.

La mujer movió bruscamente la cabeza para asentir.

El hombre nuevamente le quitó las sogas pero dejo las esposas de los pies, le puso una bata de baño encima del cuerpo semi desnudo y la cargo directo al comedor.

Danny ya estaba esperando sentado en una silla, estaba muy asustado tanto que se paralizó, no sabía que hacer más que obedecer.

El hombre sentó a la mujer a su lado, sirvió la comida y les indico que comenzarán a comer.

Al principio madre e hijo se resistieron pero él hombre dio un fuerte golpe en la mesa y ambos tomaron su cubierto y comenzaron a comer.

Después de comer el desconocido saco un juego de tazones y sirvio el helado, fue uno para la madre y otro para él hijo.

-¿Por que tú no comes? -pregunto la mujer.

-Porque dejo que ustedes disfruten la comida.

El niño terminó y se levantó de la mesa,

-Hey, ¿a dónde vas?, levanta tus trastes

El niño regreso y coloco su plato y cubiertos en el lavavajillas.

Después el hombre hizo lo mismo con los platos de la madre.

-Lavate los dientes y vete a dormir

-A-aun tengo tarea...-Dijo con temor el niño.

-¿Piensas desobedecer de nuevo? -el hombre le lanzó una mirada fulminante.

-No, no, ya voy señor.

-Dime papá, como antes.

-Sí... sí... papá.

La mujer vio a su hijo irse antes de que saliera del comedor le dejo.

-Hijo, te amo, todo estará bien.

El niño miro a su madre con ojos nublados y asintió.

Después el hombre llevo nuevamente a la mujer a la habitación.

-Querida, revisaré que nuestro desobediente retoño haya obedecido, no me extrañes demasiado, nuestra cita romántica aún no termina.

Ella sintió escalofríos, ese hombre ya había abusado de ella dos veces. ¿Cuántas veces más planeaba hacerlo?

También sentía temor por su hijo, pero él niño había hecho lo correcto, obedecerlo y no enfadar a ese hombre que en cualquier momento podía tener una explosión de violencia.

Después de unos minutos el hombre regreso.

-Listo querida ya estoy aquí para ti, Danny no nos molestará.

La mujer pensó lo peor, pero le había colocado nuevamente la mordaza.

El abuso de ella varias veces más, sentía su aliento sobre ella, él la mordio por varias partes de su cuerpo, pero lo hizo con cuidado para no dejar las marcas de sus dientes.

También la golpeó, parecía que entre más violento era más aumentaba su deseo.

Llegó el punto en que ella estaba con la cara y el cuerpo lleno de marcas y de sangre.

-Es todo por hoy querida, tienes algo que decir.

El hombre le quitó la mordaza para dejarla hablar,

-Danny... no le hagas daño a Danny.

-Lo siento esposa, pero ese niño es muy mal educado, además no puedo dejar testigos.

Después de decir eso él coloco nuevamente la mordaza, se aseguró de que estuviera bien atada, bajo a la cocina y entre las cosas que había comprado en el centro comercial había una mascarilla.

Abrió las llaves del gas y regreso a abrir la puerta de la habitación de Danny, después entro a la recámara donde estaba la mujer.

Comenzó a limpiar con limpiador industrial todo lo que había tocado, pues a pesar de los guantes tenía que recoger cualquier cabello o rastro de saliva o cualquier otra sustancia que hubiera dejado, después organizo los cajones de la cómoda a su forma original.

La mujer comenzó a sentir sueño, sus párpados se cerraban, lo último que sintió fue cuando él la llevaba al baño y le limpiaba el cuerpo, le coloco una pijama de algodón y la acostó en la cama, después fue por Danny a su habitación, el niño claramente ya había muerto por la inhalación de gas.

Acomodó al niño en los brazos de su madre y parecía que ambos estaban durmiendo, cuando realmente ya ambos habían muerto por intoxicación.

Saco su móvil y tomo una fotografía.

Paso su mano por la cabeza del niño y susurro.

-Son una linda familia pero papá es muy joven para tolerar una familia como ustedes.

Recogió la ropa que corto, el baby doll, su propia ropa, también la basura de lo que habían comido y lo hecho en una bolsa.

Se cambió la ropa por su ropa deportiva, y todo lo coloco en una bolsa de basura.

Antes de salir dejo su carta de naipes en el tocador de la mujer, a un lado de una Hortencia que corto del jardín

Cuando salió de la casa lo hizo de forma discreta, a manera de no ser visto.

Por la calle camino tranquilo, tarareaba una canción.

Se acercó a un callejón donde algunos vagabundos encendieron un bote metálico con papeles y basura para calentarse.

El saco las sobras del pollo y el helado y se los entrego y la bolsa de basura la echo al bote para que ardiera.

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