Visita en el hospital

Los oficiales se acercaron pero sin mucho interés.

Después de un rato Erick seguía solo en la sala de interrogatorios a la espera de alguien, pero solo pudo hablar a la cámara que estaba en una esquina de la sala.

-Miren, encontré esto, esto me los dio un chico, él fue la última persona en ver al hombre que dicen que maté.

Erick mostraba la carta, pero nadie fue a verlo, estaba solo completamente solo.

Después de un par de horas llegó el abogado de oficio.

Era un hombre de mediana edad, una larga barba canosa y descuidada, ojos algo irritados detrás de una gafas. Llevaba un traje color marrón que hacía lucir muy viejo y descuidado.

-Soy Fernando Fuertes, tu abogado

-Soy Erick Cabrera, yo no hice nada, necesito que me ayude a salir de aquí.

-Aun no sé de qué te acusan, primero he venido a presentarme y escuchar de ti que es lo que pasó.

-No lo sé, no sé mucho, solo que dicen que ataque a un hombre y yo no lo hice, me arrestaron de forma arbitraria, no me leyeron mis derechos y quiero que me suelten para poder defenderme.

-Sí es que no te leyeron tus cargos ni de que se te dijo de que te acusaban entonces eso puede servir para que te dejen en libertad mientras se arregla este mal entendido, pero no puedo prometer nada hasta ver tus cargos.

-Sí, si está bien, solo quiero que me saque, yo soy estudiante, no tengo dinero y tampoco puedo faltar a clases.

-Esta bien veré el expediente y después regresaré.

-Sí, si...- Erick se sentía mejor después de escuchar lo que dijo el abogado.

El tiempo paso nuevamente y después algo así como una hora y media regreso el abogado.

-Erick, no me dijiste que tus cargos eran de asesinato, solo me dijiste que eran de agresión, no creo poder sacarte de aquí por el momento, veré la forma en que la presentación de los cargos se hagan más rápido, después ya determinarán si el juicio lo llevaras en prisión o fuera de ella.

-P-pero, yo no hice nada, absolutamente nada.

-Lo siento no puedo hacer más.

Erick se desplomó en la silla, coloco su cabeza sobre la mesa y se sintió pérdido.

Estaba tan enfadado y frustrado que comenzó a darse de golpes en la mesa de metal una y otra vez, una y otra vez, hasta que se hizo una herida realmente importante, perdió el conocimiento y cayó desmayado, seguía perdiendo sangre hasta que alguien vio lo que pasaba y llamaron una ambulancia.

...*******...

Zoe reviso el expediente que le dio Charles y noto que había cosas que habían pasado por alto los detectives, había testigos que vieron salir a Matthew del departamento y nadie lo vio regresar, también vieron una motocicleta en la parte de abajo del edificio por más de una hora, un vehículo que nadie de los residentes reconoció.

Zoe tuvo un turno difícil, acudió a un robo donde tuvieron una persecusión a los asaltantes también le dispararon y la hirieron, fue una herida leve pero eso era problemático para moverse, aún que el lado positivo sería que ellas podría tener más tiempo para su investigación.

Zoe llegó al hospital, le habían disparado en un brazo, así que necesitaba algunas suturas, para su buena suerte la bala entro y salió, sin dejar residuos de metal en su músculo, pero aún así necesitaba que la revisaran bien, la suturarán y le vendarán la herida.

Ella estaba en la sala de espera, solo con un par de gasas deteniendo el sangrado cuando llegó un hombre sangrando de la cabeza, Zoe lo miro pero sin darle mucha importancia.

Detrás de él llegó su abogado y unos oficiales que se aseguraría de colocar unas esposas y vigilarlo para que no escapará en cuanto estuviera mejor.

Ella aún llevaba su uniforme de oficial, así que cuando se acercó a preguntar que pasaba, tanto los oficiales como el abogado no se negaron en hablar con ella.

-Es un hombre acusado de asesinar y eviscerar a su víctima en un callejón, pero como todos dice inocente, en un ataque de irá se lastimó a si mismo.-le contestó uno de los oficiales.

Ellos se quedaron en la recepción a dar los datos del hombre herido, Zoe siguió la camilla, el hombre era joven y no tenía la facha de asesino, ella pensó que hasta se parecía a Matthew, siguió la camilla y de la mano del chico se cayó la carta de arlequín, ella sabía que esa carta la había visto en otro lugar, la levantó y se la guardo en el bolsillo.

Siguió la camilla hasta que una enfermera le impido seguir más adelante.

-Señorita también está herida, ¿ya la atendieron?

-Oh, esto - Zoe había olvidado su herida pero por correr tras la camilla jalo la gasa haciendo que la hemorragia continuará- cierto casi lo olvido.

-Vamos, la llevaré a qué la atiendan, ¿ya le han tomado los estudios?

-Sí , no hay residuos, solo estaba esperando a que un médico hiciera la sutura.

-Hoy ha sido un día muy difícil, al parecer con la primavera el sol tiene un efecto de locura en las personas. Vamos, yo la llevaré con alguien que la atienda.

-El choco que acaba de entrar, ¿estará bien?

-¿Él?, si estará bien, la cabeza tiene la tendencia a sangrar demasiado por pequeña que sea la herida.

-Entiendo, ¿después lo puedo volver a ver?

-¿Eres su novia?

- No, no lo soy, no lo conozco pero siento que ya lo había visto y tengo un poco de curiosidad.

-Es eso, si tal vez él siga aquí un par de días si su herida es grave o un día si es leve.

-Mnm ya veo.

Zoe entro en un cubículo donde un médico le limpio con yodo y con sumo cuidado ambos lados de la herida, la vendaron y la enviaron a casa

Cuando estuvo lista le dieron medicamento para el dolor y algo para la inflamación, también tenía que ir a la comandancia a dar aviso sobre sus días de ausencia por recuperación.

Después ella regreso al hospital, el chico aún no había despertado, pero encontró a la enfermera que la había atendido horas antes y le pidió que le investigará el nombre del chico.

Cómo la había visto con uniforme de oficial de la policía, la enfermera no sintió que hubiera algún peligro en darle el nombre.

Ella entro en la habitación donde estaba él aún inconsciente, antes se había identificado como oficial con sus compañeros que resguardaban la puerta, cada que algún médico o enfermera entraba ella decía ser su novia.

Zoe paso ahí casi toda la noche, a eso de la 1:30 de la madrugada Erick abrió los ojos.

-Hola, soy Zoe.

Erick aún no sabía bien donde estaba y que había sucedido, solo miro el rostro sonriente de Zoe.

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