La entrevista

-Maldicion, oye Tiryon me mandaron a cubrir una nota con el estúpido de Pedraza.

-¿Eso que tiene de malo?

-Odio que me manden con ese loco, tú estás loco pero tienes límites, Pedraza es nefasto.

-No le hagas mucho caso a lo que te diga solo toma las fotos y ya... ¿A dónde te han enviado y por qué no me avisaron? , ¿no saben que tú eres mi fotógrafo?

-No lo sé, algo sobre el tipo loco carnívoro. Creo que es repulsivo.

-Jajaja, es una gran oportunidad, sabes creo que podemos quitarle las notas de ese asesino a Pedraza.

-No quiero seguir a ese tipo, es asqueroso. A ti te gusta más que el otro supuesto "asesino serial" pero a mí no. Pensar en su forma grotesca de asesinar me hace enfadar.

-Lo que pasa es que eres un bebé, no tienes aún el estómago fuerte. Ve con Pedraza y tal vez aprendas algo nuevo.

-¿Tu a dónde irás? , últimamente solo se escucha del asesino caníbal.

-Pues...no puedo decirte...

Charles puso mala cara y dejo el departamento de Tiryon, pero sabía que algo no era del todo normal.

Tiryon salió de su departamento, siempre cuidándose las espaldas para que nadie lo siguiera.

Llegó a una parte de la ciudad semi desierta, era la parte más violenta por lo que muchas personas no se atrevía a ir a ese lugar, muchos de ahí eran sicarios, asesinos a sangre fría, también había laboratorios clandestinos, eran las cuevas de los tratantes, todo lo peor de la ciudad estaba ahí, era un barrio de casas que parecían ratoneras.

Pero Tiryon ya conocía esa zona y muchos de los residentes lo conocían, él era uno de sus amigos ante sus ojos.

Sabía lo que pasaba y nunca denunció algún acto ilegal, cuando la policía entro a hacer una redada, Tiryon hizo una nota, donde llamaba a los policías como hienas, que atacaban a los pobres ciudadanos, acuso al gobierno de querer eliminar a los más necesitados.

Realmente lo que deseaba era que la vista pública se alejará de esa zona, ya que también el sentía empatía por algunos de los que vivían en ese lugar.

Cuando llegó a la dirección dada alguien lo halo, le coloco una navaja en el cuello.

-Vamos a ir a una casa, no puedes mirarme, ¿revisaste que nadie te siguiera?

-Si, lo hice.

-Bien, te soltaré pero quiero que te pongas esto.

La persona que amenazaba a Tiryon le dio una cinta para que se la pusiera en los ojos.

Tiryon tomo la cinta y la coloco sobre sus ojos, sintió el movimiento, lo arrastraban a algún lugar.

Pronto estaba en una habitación

-Ya puedes quitarte la cinta.

La habitación estaba entre sombras, frente a el había alguien pero no sé podía ver nada más que algunas sombras.

-Dime como piensas que escriba si no puedo ver ni mis propias manos.

-Puedes grabar mi voz si quieres pero no puedes hacer otro uso de la grabación más que para tus propias notas.

-Esta bien, entonces comencemos.

-¿Cómo te puedo llamar?

-Me gusta el nombre que me ha dado la prensa.

-¿De verdad te gusta que te digan el caníbal sanguinario?

-Jajaja, no, solo caníbal. Sanguinario lo hace sonar a película de terror barata.

-¿De verdad te comes a tus víctimas?

-No tengo tantas víctimas, sabes no me gusta el sabor de todas, solo el de las niñas pequeñas y entre más pequeñas mejor sabe su carne.

-¿Qué sabor tiene?

-Como a pollo pero un sabor dulce, la carne de adultos es más mmm...chiclosa, difícil de masticar.

- ¿Cuántas víctimas tienes?

-No les puedo decir víctimas, los he sacado de sus sufrimiento, así que soy más bien su salvador, y no lo he contado. La policía debe tener la cantidad, pero son tan idiotas que tal vez no sepan cuáles son míos y cuáles del otro bufón que anda suelto.

-¿Como sabes que hay otro asesino en la ciudad?

-Jajaja, es una broma, tú lo haz dicho en varias de tus notas. Siempre acusan a la persona equivocada, pero de acuerdo a lo que he leído entre líneas, tú dices que hay un asesino serial que mata de diferentes formas.

-Si lo he mencionado solo como posiblidad, nunca con certeza.

-Yo creo que hay varios asesinos entre nosotros, es divertido asesinar, la ciudad es como una enorme jungla, y quién sabe, tal vez entre los que se han muerto hay alguno que haría daño.

-¿Cómo eliges a las personas?

-No las elijo yo a ellas, ellas a mí me eligen, ellos se atraviesan en mi camino.

-¿Cómo es que las hijas de una gerente se atravesaron en tu camino?

-Ese caso fue una excepción, fue su madre la que se puso en mi camino.

-Entonces, ¿lo hiciste como un acto de venganza por que su madre te ofendió?

-No, no, su madre me gusta, ahora no hay ningúna atadura, ella podrá disfrutar su vida a mi lado.

-¿Eso quiere decir que conoces bien a la madre de las niñas?

-Si, yo la conozco bien, aún que ella no me conoce a mí, pero eso pronto cambiará.

-Bien, ¿entonces dices que no tienes bien definida la cantidad de personas a las que le has quitado la vida?

-Recuerdo a algunos, por su sabor, pero después me di cuenta que no tengo que probarlos a todos, uno me causó daño estomacal, al parecer la estúpida era drogadicta.

-¿Nunca escuche de que una mujer drogadicta desapareciera o fuera encontrada con tu sello?

-Ah, es que a algunos nunca los encontrarán, sólo me gusta dejar que ustedes, los reporteros conozcan mis mejores trabajos, como a las niñas, el adolescente del barrio chino jajaja ese fue muy divertido, comenzó a hablar y no le entendía nada, hasta que le saque los intestinos entendí que lloraba por su mamá , también la stripper, eso fue memorable, a ella la lance al río, si no la encontraron tal vez se la comieron los peces.

La entrevista continuaba, enumero alrededor de 15 personas entre hombres y mujeres, solo las pequeñas hermanas fueron las niñas que mencionó.

Tiryon se sintió asqueado y temeroso, el tenía un estómago fuerte pero el nivel de depravación de este tipo era un exceso hasta para él.

-¿Cómo te llamas o como quieres ser llamado?

-Mi nombre no te lo puedo decir pero me pueden poner el nombre que quieran, no me es molesto.

-¿Qué edad tienes y por qué asesinas?

-Mi edad, eso si te lo puedo decir, tengo 18 años, y comencé a ayudar a la gente a partir de este mundo por que estaba aburrido y ese es buen pasatiempo.

-¿Tienes remordimientos?

-No, no tengo por qué sentirme mal, todos vamos a morir, así que solo les ayude a morir antes.

-¿Piensas detenerte?

-No, la policía es demasiado estúpida, no me encontrarán y no tengo por qué detenerme.

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