

La Venganza Contra El Cielo. (RadioApple)

 

#8

...︵‿︵‿୨ ⛧ ୧‿︵‿︵...

...En este capítulo la canción...

..."She Know" de J Cole le queda a la perfección a Abimael....

.... . ....

A la mañana siguiente estos despertaron en la habitación.

Lucifer había entrado y despertó a Tomás.

Tom - ¿Uhm?...

Lucifer - Voy a salir, te pido que por favor no salgan.

Tom - No hemos salido en todo este tiempo, no te preocupes.

Lucifer - Más te vale Tomás.

Cuando este salió se reunió con Lilith.

Lilith - Entonces según lo que me comentaste...¿Irás con tu ex marido para qué?

Lucifer - Pues voy a acompañarlo para dejarle flores a Tomás al cementerio.

Resulta que Lucifer ocultó a su hijo de Lilith, a ella le hizo creer que este murió a los meses después de haber nacido.

Lilith - Pero si está muerto, ya ¿Para qué?

Lucifer - Lilith no empezemos por favor.

. . .

Tomás y Yadael al salir se toparon nuevamente con Abimael.

Abimael - ¡Buenos días!

Tomás - Buen día.

Yadael - Holaa

Abimael - Escuché que ayer salieron a muchas partes.

Yadael - Sí, fue genial.

Abimael - ¿Te gustó mucho el cielo?

Yadael - Sí, es precioso.

Tomás - (Espero de corazón que no se den cuenta que el dinero era más falso que Lucifer, soy billonario en el infierno, no en el cielo.)

Los tres caminaban de manera tranquila hasta el palacio.

Tomás - Abimael, ¿Te importaría hablarnos sobre Samael?

El ángel quedó perplejo por un momento, pero segundos después siguió normal.

Abimael - Samael eh...

Tomás - ¿Qué era él aquí?

Abimael - Fue uno de los primeros líderes del cielo en general.

Tomás - ¿En general...?, ¿Qué quieres decir?

Abimael - Antes de que la tierra fuera creada Dios hizo a Samael y Luzbel, eran sus ángeles favoritos.

Yadael - Vaya...¿Y luego?

El ángel suspiró.

Abimael - Samael le comentaba los pensamientos liberales que tenía, ya que aparte lo veía como un buen amigo.

Tomás - Pero...Azrael había dicho algo completamente distinto.

Abimael - Azrael era la mano derecha de Samael.

Yadael - ¿Entonces lo odia?

Abimael - No tanto así, pero probablemente jamás le perdone la traición.

Tomás - Bueno, continua...

Abimael - Samael tenía un diario en el que siempre escribía todo lo que llegaría a cambiar en el cielo, Lucifer siempre lo admiró por las locuras que escribía y decía, hasta que un día Azrael le encontró aquel diario, se le quedó en la sala de reuniones esa vez.

Tomás - Pero...el traidor es él entonces.

Abimael - Azrael y el resto de arcángeles solo siguen órdenes de Dios.

Yadael - Es lo mismo...

Abimael - No lo es, por dentro pueden querer callarse, pero su voluntad hacia Dios y mismo creador los obliga a hablar.

Tomás - ...

Abimael - Entonces Azrael habló sobre lo que encontró de su líder y finalmente fue desterrado.

Tomás - Eso fue injusto...¡Él ni siquiera se estaba revelando!

Abimael - Él sabía las reglas, nuestro pensamiento tiene un límite, y Samael sobrepasó todos.

Tomás - Eso mismo dijo Azrael...

Abimael - Desde ese día, Luzbel decidió actuar en nombre de su amigo y ángel que admiraba.

Tomás - Ahora todo me cuadra...de porque Samael estaba descartado en ese libro y Lucifer no.

Abimael - Entonces quien se reveló fue Luzbel.

Yadael - Entonces quien debió de volver al cielo es Samael

Abimael - No fue así como Dios pensó.

Tomás - ¿Y cómo pensó entonces?

Abimael - Dios dejó en manos la decisión a los arcángeles, y ellos llegaron a la conclusión de que quien influenció a Luzbel fue Samael.

Tomás - ¡Eso es ridículo!, ¡Él nunca expresó sus pensamientos al cielo!, ¡Solo los escribía!

Abimael - Recuerda que se los comentaba a Luzbel.

Yadael - Pero...¿Ya habían exterminios por el infierno?

Abimael - Sí, y aparte de eso Samael era líder de los ángeles, nunca estuvo de acuerdo con los exterminios, entonces quien ocupó su puesto en aquello fue Adán.

Tomás - Ya veo...

Abimael - Esto ni siquiera fue escrito en la biblia, para mantener en incógnita la gran traición del primer ángel en todo el cielo.

Tomás - Pero pusieron a Lucifer como culpable.

Abimael - Decidieron guardar las apariencias.

- Dijo mientras abre ambas puertas del palacio -

Tomás - ¿Guardar apariencias?

Abimael - Dios le dijo a Sera, la serafín mayor, que calmara la situación en la ciudad, todos se encontraban preguntándose que fue de Samael.

Yadael - ¿Qué les dijo...?

Abimael - Necesitaban un culpable, entonces ahí entra Lucifer siendo el primero y único en revelarse.

Tomás - Claro porque lo que hizo Samael fue en menoría.

Abimael - Se podría decir.

Yadael - ¿Qué más pasó?

El ángel cerró las puertas de la sala y cortinas.

Este puso sus manos en la mesa mirando fíjamente a los chicos.

Abimael - Dios mandó a matar a Samael.

Ambos quedaron helados.

Tomás - ¿Por qué...?

Abimael - Sabía mucho más de lo que debería.

Yadael - ¿S-solo por eso?

Abimael - Así es.

Tomás - Pero Samael sigue vivo.

Abimael - Porque su misión fracasó.

Yadael - ¿Cómo?

Abimael - Dios le dijo a Adán que enviara un ejercito de ángeles al infierno para matar a Samael.

Tomás - ... (¿Y no se supone qué llego hace poco según él?)

Abimael - Pero no resultó como esperaba, Samael los mató a ellos.

Yadael - ¿Con su propio armamento celestial?

Abimael - No, con su fuerza e inteligencia, Samael no usaba armas como todos aquí.

Tomás - ¿Es posible derrotar a un ángel sin armas?

Abimael - Así es, cuando tienes demasiado poder en mano, es posible absolutamente todo, Samael con su inteligencia al moverse y crear trampas fáciles en ese momento lo hizo ganar.

Yadael - Entonces si Samael hubiera declarado la guerra...¿Habría ganado?

Abimael - Definitivamente.

Tomás - Que injusto...

Abimael - Dios le dió mucho poder, probablemente más que el que tiene él mismo.

Yadael - Se ve que confiaba mucho en Samael.

Abimael - Con ojos vendados confiaba en él.

Tomás - ¿Hubiera formado una guerra?

Abimael - No, pero si lo escribió, para que todos fueran libres como en la biblia, donde según dice "Libre albedrío", al parecer eso solo implicó para los terrenales.

Tomás - Él solo quería el bien de todos...

Yadael - Pobrecito...

De pronto todos los arcángeles entraron a la sala.

Abimael rápidamente los escondió y los sacó.

Yadael - Casi nos ven, que miedo...

Abimael - Deberían irse a casa, a la noche salgo, nos vemos chicos.

Yadael - ¡Adiós!

Este les sonrió y cerró las puertas.

Tomás con su bastón se teletransportó hasta la casa de Lucifer.

Tomás - Muy conmovedora la historia, tanto que le daré una rosa a Lucifer.

Yadael - Que sarcástico.

- ríe un poco -