Ese día ella no salió de su habitación, se metió bajo las sábanas de su cama y lloró sin parar, todos los que pasaban por su habitación escuchaban sus sollozos y no podían evitar sentirse mal por ella. Cuando llegó la noche, ella logró quedarse dormida, estaba débil y cansada, su respiración era pesada, sin embargo sintió el toque de una mano caliente deslizándose por su brazo, ella saltó del susto y al darse vuelta se encontró con los ojos brillantes de Samael que la miraban con deseo, ella salió de la cama mientras abrazaba una almohada.
-¿Qué crees que estás haciendo?
Con su mirada llena de miedo miró fijamente a Samael que hizo una mueca de molestia.
-¿Qué más podría hacer? Esta es mi habitación, por supuesto vine a dormir.
-No voy a compartir habitación contigo, largo.
Él sonrió con cinismo, se puso de pie y caminó hacia ella tomándola con fuerza del brazo.
-Esta es mi casa y esta mi habitación.
Ella bajó la mirada y soltó su brazo de su agarre.
-Entonces iré a dormir a otra habitación.
El puso cara de sorprendido mientras la miraba salir de la habitación. Al día siguiente todos se sorprendieron al verla dormir en uno de los muebles del vestíbulo, su cuerpo temblaba y su cara estaba roja, Clair tocó su frente y notó que estaba ardiendo en fiebre, cuando uno de los empleados la tomó en sus brazos, su rostro quedó expuesto y todos se horrorizaron al ver el terrible golpe que tenía. Claire ordenó al empleado llevarla hasta la habitación, antes de entrar ella tocó la puerta y Samael le dio la orden de entrar.
-Señor, su esposa está ardiendo de fiebre.
Al ver a Dafne en los brazos del empleado, apretó los dientes y se apresuró a tomarla en sus brazos.
-Está bien, llama a un doctor.
Después de ser tratada ella despertó, Clair estaba a su lado y al verla despierta se apresuró en atenderla. Clair la alimentó con sopas para que su cuerpo no se volviera a descompensar, luego limpió su cuerpo con una toalla mojada y la ayudó a acostarse luego de darle medicamentos para el resfriado. Dafne se volvió a quedar dormida y en medio de su sueño sintió un peso sobre su cuerpo que la llenaba de un calor asfixiante.
Al despertar se sintió mejor, su cuerpo se sentía liviano y su estómago estaba hambriento, no había rastros de Samael y eso la hizo sentir mejor. El día pasó y ella pudo sentir el cuidado de todos los empleados, su corazón roto sintió un poco de consuelo.
-Clair.
-Si, dígame.
-Por favor trae mi teléfono, quiero hablar con mi madre.
Ella obedeció y sin tardar le entregó el teléfono a Dafne. Ella marcó a su madre con la esperanza de ganar fuerzas escuchando su voz.
-Hola, hija.
Al escuchar la voz de su madre, Dafne no pudo evitar llorar, con su mano sana tapó su boca para no dejar salir ni un solo sollozo.
-Mamá, estoy enferma. Te extraño.
Su madre soltó una risa de ternura mientras suspiraba.
-Cuando te enfermas te gusta que te mimen mucho, ¿Tú esposo lo está haciendo bien?
Al escuchar esa pregunta, Dafne quiso abrir su boca y contarle toda la verdad pero sabía que eso no iba a servir de nada.
-Si, mamá. Él lo está haciendo bien, pero yo te extraño mucho a ti.
Después de hablar por unos minutos con su madre y su padre, ella cortó la llamada y se dio cuenta que eso solo la hizo sentir peor, quería que sus padres la rescataran, quería irse lejos y olvidar todo. Cuando Dafne se dirigió hasta su habitación vio como estaban sacando todas las pertenencias de Samael y las ubicaban en otra habitación, ella suspiró de alivio y se echó a dormir.
Los días pasaron y ella no salió de su habitación, sus alimentos eran llevados por Clair pero ella no llegaba a comer ni la mitad de lo que le daban, las llamadas con su madre se limitaron a ser solo de voz, su rostro se veía peor con el pasar de los días y no quería que ella lo viera. No volvió a tomar más sus clases y los empleados empezaron a extrañarla y a preocuparse por ella, en secreto maldecían a Samael por haberla lastimado. Cierto día al notar que él ya se había ido, ella salió de la habitación y cuando vieron su rostro que todavía tenía la marca del golpe todos se entristecieron pero ninguno fue capaz de decir o hacer algo, ella entró a la habitación que le habían asignado a Samael y empezó a buscar sus documentos, mientras buscaba sintió que alguien le tocaba el hombro y saltó del susto solo para ver que era Clair quien le extendió el teléfono, ella lo agarró y lo llevó a su oreja e inmediatamente escuchó la voz de Samael.
-¿Qué crees que estás haciendo?
Ella se asustó, miró hacia todos lados y encontró unas pequeñas cámaras, su presión se bajó pensando en lo que él le podría hacer a sus padres.
-Perdón, no volverá a ocurrir.
-Solo quiero que sepas que obviamente no dejé tus documentos en la casa. ¿Era lo que buscabas, verdad?
Ella suspiró, entregó el teléfono y volvió a su habitación mientras lloraba amargamente. Cada día que pasaba era una tortura para ella, casi no dormía porque cada vez que cerraba los ojos la escena de Samael con el otro hombre aparecía en su mente. Su rostro se fue demacrado y sus ojos se fueron hundiendo en un saco de ojeras, estaba agotada por no poder dormir, así que después de muchos días decidió hablar con Samael. Al verla tan demacrada él se sorprendió, ella se dirigió a él sin mirarlo.
-Necesito ir al médico.
-Te ves horrible.
Dijo él, extendiendo su mano para tocar su rostro pero ella retrocedió ignorando su toque, él apretó su puño y respiró profundamente.
-Hoy Clair te va acompañar, ni se te ocurra hacer una tontería.
Después de decir esto, se marchó y ella pudo respirar con tranquilidad, pudo sentir la mirada llena de lástima de los empleados y se sintió humillada así que solo se volvió a encerrar en su habitación.
Al llegar al hospital fue examinada por el médico y notó su estado de desnutrición, le mandó muchas vitaminas y suplementos, también le mandó medicamento para que pudiera conciliar el sueño. Estando en casa, Clair la obligó a comer y después la dejó volver a su habitación.
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Comments
Diana Quintero
Dafne hable con Clair, ella puede aconsejarla, o ayudarla es una buena mujer 🤗🤗
2024-05-16
10
Lorenza Malpica
espero que ya reaccione, se prepare y deje al bastardo
2024-04-30
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Elizabeth Moreno
deberia de retomar su vida aprender el idioma y salir de ahi lo mas rapido posible
2024-04-24
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