CAPÍTULO 16.

CAPÍTULO 16.

Richard los veía expectantes, esperando una respuesta.

—¿Qué? —interrumpió Alina.

—Vamos, todos tenemos un precio. —Exclamó el hombre.

—La razón por la que estamos aquí, frente a usted, es porque pasé siete años en prisión por un crimen que no cometí. Mi mejor amiga, Samantha Walton se suicidó ese día y es por su culpa. —Exclamó ella nerviosa.

—No sé de qué hablas chiquilla. —Respondió el hombre, tranquilo.

—Ah, no sabe. —Dijo Ali, poniéndose de pie, algo nerviosa ya. —Ese día Samantha me confesó la verdad. Ella era su amante.

—Pues sí y no lo niego. —Dijo el hombre. —Pero eso se había terminado tiempo antes de su muerte.

—¿Se refiere a cuando Samantha le dio la noticia de su embarazo?, ¿de cuándo usted la obligó a deshacerse del niño? ¿O de cuándo publicaron las fotos en donde la expusieron sexualmente delante de todo el mundo?

Joseph la observó sorprendido. Al igual que el resto de sus amigos, él no sabía que Samantha estaba embarazada. Entendió que ese era el secreto que Alina tenía tan bien guardado.

—No la obligue a abortar. —Dijo el hombre. —Le dije que no podía hacerme cargo. Me ofrecí a darle dinero mes a mes para el niño, con la condición de que nadie sepa quién es su verdadero padre. Pero ella se negó. Ella me pedía cosas que no podía darle: una familia, por ejemplo.

—Lo hubiese tenido que pensar antes de meterse con una mujer veinte años menor que usted, ¿no lo cree? —interrumpió Joseph, algo enojado por las cosas que había oído.

—De verdad, no sé qué esperan obtener de mí. —Dijo el hombre, suspirando. —Lo que pasó con Samantha Walton quedó en el pasado.

—¿Y qué hay de las fotos? —preguntó Joseph.

Richard suspiró.

—Fue mi esposa. —Exclamó. —Ella descubrió mi infidelidad y sabía que Samantha insistía en nuestra relación. Incluso se apareció en mi casa cuando almorzaba con mi familia. Mi esposa se puso furiosa, pero no quería desperdiciar un matrimonio de tantos años. Publicó las fotos como una advertencia para Samantha, jamás me imaginé que todo lo demás ocurriría.

—Ustedes son unos seres tan despreciables. —Exclamó Alina, negando con la cabeza mientras las lágrimas salían de sus ojos.

—¿Qué es lo que quieren de mí?, les dije todo lo que sé.

—Quiero que se presente ante los Walton y confiese la verdad, que sepan que mi amiga se suicidó por su causa y que yo pasé siete años en la cárcel injustamente.

—Eso no puede ser. Lo siento.

—Entonces prepárese, pronto tendrá noticias de nosotros. —Exclamó Joseph. Seguido de eso, tomó la mano de Alina y la sacó de la oficina sin mirar atrás.

Joseph estaba furioso, triste y decepcionado. Ahora más que nunca quería hacer justicia.

Sin que Richard se diera cuenta, Joseph grabó toda la conversación. Tal vez no sirva para que los Walton y el mundo entero crean en la inocencia de Alina; pero servirá para entregarla al abogado de Ali y de esa manera exonerarla de cualquier culpa ante la ley.

Una vez fuera de la empresa, Joseph guio hasta su coche, sin soltar la mano de su amiga. Estaba furioso, sobre todo después de saber que Samantha estaba embarazada.

—Joseph, cálmate. —exclamo Alina, parándose en medio de la vereda y haciendo que el chico se detenga de golpe.

Joseph suspiró, cansado y frustrado.

—¿Qué quieres que diga? —Dijo él. —Acabo de enterarme acerca del secreto que tenías con Samantha. ¿Por qué no me lo dijiste ese día, Alina?

—Porque no pude, Joey.

—¿Por qué? —pregunto él, exaltado. —¿Cuál es tu excusa?

—Porque no tuve tiempo. —exclamo ella. —Apenas Samantha me lo dijo, intente buscar una solución para ayudarla. Intente hablar con Christian, pero él estaba más preocupado por competir en cuantos chupitos podría tomar antes de oír lo que tenía para decirle. Después paso lo que ya sabes. ¿En qué momento querías que te lo dijera? ¿En la sala de declaraciones a donde me llevaron?

—Ali. —Dijo Joseph, intentando calmarla.

—¡No!, estoy explicando todo, como querías Joseph. —exclamo ella. —¿Dónde querías que te lo dijera, ah?

—Lo siento, de verdad no pensé las cosas antes de decirlas. —exclamo.

—Si le decía a la policía que Sam estaba embarazada, iba a complicar mi situación. —explico ella. —Hubiesen pensado que la asesine porque quería tener al primogénito nieto de los Walton. Sé cómo funcionan estos casos y Edward me asesoro muy bien.

—Demostraremos tu inocencia, Ali. —Dijo él. —Solo ten paciencia, por favor, prometo ayudarte.

—Lo sé, gracias. —exclamo ella, abrazándolo.

Joseph correspondió a su abrazo y suspiro por el cansancio. La situación era muy difícil y las cosas se complicaban cada vez más, sobre todo ahora que Richard Paddington sabe que lo persiguen.

Joseph soltó a su amiga y estiro su brazo para abrir la puerta del acompañante de su coche para dejar que Ali suba primero, sin embargo, fueron interrumpidos.

—¿Joseph? —Pregunto esa voz que hace apenas un tiempo atrás le provocaba escalofríos a Ali.

—Christian. —Respondió Joseph dándole un asentimiento de cabeza a modo de saludo.

—¿Qué hacen aquí? —pregunto Chris, con una frialdad que le provoco algo de miedo a Ali.

—Ali me acompaño a una reunión con el Señor Paddington. —exclamo Joseph. —Nada importante.

—Vaya. —exclamo él. —¿Puedes darme un minuto para hablar con ella? —pregunto, dirigiéndose a Joseph.

—Christian. —exclamo Joseph, frustrado.

—Estaré bien Joey. —Dijo Alina.

Joseph asintió y se subió al coche para esperarla. Mientras tanto, Alina se quedó esperando a que Christian hablara.

—Voy… voy a casarme en pocos días, Ali. —exclamo él.

—Eso me habías dicho. —Respondió ella.

—No quiero comenzar una nueva etapa sin antes cerrar el pasado. —exclamo.

—¿Y qué quieres de mí, Christian?

—Ali. —Dijo él. —Juro que si me pides perdón en este momento por lo que ocurrió con Samantha, te perdonaré, por el pasado que tuvimos.

—¿Qué? —pregunto ella. —Ahora sí que te volviste loco.

—¿Yo?

—Si tú. —exclamo ella. —No pienso pedirte perdón por un crimen que no cometí.

—Asesinaste a Samantha, Ali.

—¡No asesine a nadie! —exclamo ella. —Samantha se suicidó. Pase siete años en la cárcel por eso. Tú deberías ser el que me pida perdón.

Ofendida, Alina se subió al coche de Joseph, ignorando por completo a Christian, quien seguía balbuceando tonterías.

—Vamos. —exclamo ella, una vez arriba.

—¿Está todo bien? —pregunto él.

—¿Escuchaste?

—Algo. —exclamo. —Fue difícil ignorarlo, ambos hablaban fuerte.

—Entonces ya sabes. —exclamo ella.

—No estés mal. —exclamo él. —No vale la pena.

—Le compré un regalo a Nirv. —exclamo ella. —¿Crees que pueda dárselo el fin de semana?

—Puedes ver a mi hija cuando quieras, Ali. —exclamo él. —Le caíste bien. Ella suele ser un poco… difícil a veces.

—Te la has arreglado bien. —exclamo ella. —No debe ser fácil ser padre soltero, tú lo hiciste. Criaste a una niña tan hermosa.

—Jamás imaginé ser padre tan joven. —exclamo él. —Pero ocurrió aquel desliz y… nació Nirvana. A veces me pregunto como su madre pudo abandonarla. Quiero decir, tal vez no me hubiese casado con ella, pero a la pequeña no le faltaría nada.

—No te obsesiones pensando en eso. Ni en lo que pudiera haber sido. No le encontrarás una respuesta de tu agrado. Simplemente te obsesionarás. Debes pensar en el ahora y en el futuro, Joey.

Joseph sonrió.

—Ojalá siguieras tus propios consejos. —exclamo él, sonriéndole.

Más populares

Comments

MALÚ 2834

MALÚ 2834

JA,,,tócate los huevos y hazte el muerto,,,,serás iluso

2024-04-18

0

Arminda Ovelar

Arminda Ovelar

idiota Christian 😡 tu sii que eres un reverendo idiota...que te pida perdón????estas mal muy mal...hasta el cansancio te a dicho q tu hermana se suicidó y aun sigues con lo mismo

2024-03-09

1

🌺 Diglass 🇵🇦🤗🌺

🌺 Diglass 🇵🇦🤗🌺

el cree que todo el mundo es igual a él o peor que el .🤨🤨

2024-02-10

1

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play