XVI: REMORDIMIENTO

Susi seguía esperando que Iván le entregara su celular y le mostrará, cómo él decía, que solo era un malentendido o que era una broma de su compañero, y por cómo era ella de decidida no iba a cambiar de opinión y eso él lo sabía muy bien, por eso eran pareja desde hace tiempo, se conocían muy bien en su manera de ser y pensar, por lo que resignado Iván hizo lo que creyó que era mejor para calmarla.

Ya cariño, no es para tanto, no hagas una tormenta en un vaso de agua, te voy a decir para que estés tranquila, esa chica es una chica que conocí en una salida con los chicos, se me acercó, yo la rechace, no sé quién le dio mi número y me marco unos días después, cuando vi quien era siempre la rechace, pero créeme, es la primera vez que le contesto una videollamada y me agarro de sorpresa no me imagine que hiciera algo como eso. Pero la voy a bloquear y eliminar para que estés tranquila, mira.

En ese momento Iván desbloqueo su celular y dándole bloquear al número no registrado y eliminando la nula conversación, se le mostró que ya había quedado arreglado el problema. Lo que no espero es que su esposa sacará el suyo y buscado en la galería encontrará las capturas de pantalla de la vez que se le olvidó, borrar inmediatamente los mensajes y se los mostró como prueba que no era la primera vez que se mensajeaban y que además ahí mostraba que si tenía algo con esa persona y le regalaba ropa como la que traía puesta cuando estaban en videollamada. Iván estaba pálido y no sabía que contestar, trato de justificarse, pero ante eso como lo hacía, por lo cual solo tartamudeaba sin poder completar frase alguna. Esa noche Susi lo corrió a empujones de su cama y lloró por horas antes de quedarse dormida.

Iván que había sido sacado de su habitación, trato de convencerla a través de la puerta de que no había hecho nada malo y que lo perdonará, pero Susi nunca le abrió la puerta, él se sentía mal al escucharla llorar, nunca pensó que le fuera a afectar tanto a su esposa esta situación, se sentía un canalla por hacer llorar a su esposa, cuando tuvo sospechas de sus escapadas con las otras chicas y le reclamaba, nunca la vio tan afectada como en esta ocasión, por lo que necesitaba hacer algo, ella era su esposa, la madre de su hija, la mujer que se supone amaba y a la que le prometió que estaría a su lado en las buenas y en las malas, en la salud y en la adversidad, en lo próspero y en lo adverso, por lo que respirando profundo tomo una decisión no podía seguir con Enna, ella se estaba convirtiendo en un problema cada vez mayor y si no hacía algo ahora, después sería más complicado.

Susi no estaba dispuesta a perdonar a su esposo tan fácilmente, no sabía hasta donde había llegado con esa chica, pero no estaba dispuesta a sufrir por otra mujer, llevaba tiempo sospechando al ver que llegaba muy tarde en los últimos meses, al verlo llegar muy cansado cada día y quedarse dormido antes de cumplirle como esposo, en algunas ocasiones lo sintió ausente en el acto, como si en vez de estar con ella estuviera pensando en otra, pero se consolaba diciéndose que era su imaginación y no pasaba nada.

Por eso, hasta que él no le mostrara que no había otra mujer, no lo dejaría dormir en su habitación, desde ese día dormiría en la sala o con su hija, pero en su cama ni de broma. Y como necesitaba confirmar que hacía que su esposo llegará tan tarde, decidió encargarle su hija a su mamá y esperar a su esposo en la salida y verificar que hacía. Fue entonces que la venda en sus ojos se cayó mostrándole que no era una simple chica que conoció en una disco y lo acosaba como quiso hacerle creer.

Iván decidido a no lastimar nuevamente a su esposa, hablo seriamente con Enna al otro día, ese día hubo mucho trabajo, por lo que a la salida le había mandado un mensaje diciéndole que la esperaba a dos cuadras del trabajo, ella llegó y al subirse al auto, se quiso sentar a horcadas sobre él, necesitaba sentirlo, el día anterior estaba muy deseosa y alcanzo a ver como su esposa se enderezaba viéndola en la pantalla por lo que no insistió en marcarle para no meterlo en problemas mayores, por eso deseaba ganosa estar con él para sacar todo ese fuego que tenía desde la noche anterior.

Amor, no sabes cuántas ganas tenía de verte, de momento Iván no reaccionó, esa sensación de tenerla sobre su regazo sentada, besándolo, le hizo de momento seguir el beso tan intenso que ella le daba, hasta que a su mente llegó la imagen de su esposa.

Espera Enna, dijo él tomando sus manos para separarla de su cuerpo lo más posible.

¿Qué pasa amor?, ¿no me has extrañado como yo a ti?, dijo preocupada al ver como había sido alejada de su cuerpo.

Esto no puede seguir, mi esposa se dio cuenta de que algo pasa entre nosotros, vio unos mensajes que nos enviamos hace unos días y que ese día se me olvido borrar y los tiene en su celular guardados, no podemos continuar, esto tiene que terminar, hablaba Iván serio, no podía flaquear de lo contrario no podría poner un alto a esa relación.

Pero amor, yo te amo, no puedo vivir sin ti, no puedes dejarme, yo me muero sin ti, dijo con la voz quebrada.

Ella no se merece esto, está sufriendo y no puedo verla así.

Yo también estoy sufriendo, no te duele verme sufrir a mí; verla de esa manera era duro, pero debía ser fuerte y hacer aquello que estaba decidido a hacer.

Perdóname, pero ella es mi esposa y esto termina hoy, ya no me busques, no me llames, no pienso seguir con esto, ahora si me disculpas necesito irme a casa, mi esposa e hija me esperan, por favor vete y no vuelvas a buscarme y si nos tenemos que hablar en el trabajo, has de cuenta... que somos dos simples compañeros que necesitan darse un mensaje y nada más.

No, no puedes hacerme esto, dime que es una broma, tú y yo nos amamos, no puedes dejarme así por ella, pensé que me amabas y que incluso algún día llegarías a dejarla por estar a mi lado.

Lamento haberte hecho creer eso, pero Susi es mi esposa y la madre de mi hija, es la única que llevará ese título, no pienso dejarla nunca y darle su lugar a otra, solo ella puede ser mi esposa.

Es por tu hija, yo también puedo darte hijos, si con eso te quedas a mi lado, peor por favor no me dejes.

No te amo, ni te amaré nunca, solo fuiste un juego, tú querías recibir algo y te lo di, pero ya no hay más, esto se acabó, solo fuiste una distracción, un juego para mí, pero no te amo, no siento por ti lo que siento por ella, así que deja de seguir rogando por algo que no es ni será nunca y mejor vete, deja de rebajarte a seguir rogando, decía Iván con un gran pesar en su corazón por dañarla de esa forma, pero al parecer era la única manera para alejarla de su vida.

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