VII: ENFERMA

Amara deseaba creerle a su hija, pero algo le decía que no todo era cierto y no confiaba en ella para decirle la verdad, a partir de ese día empezó a poner mucha atención en el comportamiento de su hija para ver si notaba algo raro. Solo esperaba que no fuera lo que tanto temía, ella siempre les habló de lo importante de verse bien y mantenerse delgadas, pero también saludables, siempre les hizo saber por qué debían comer nutritivamente y hacer ejercicio, era una manera de estar sano y tener un mayor rendimiento, pero también una bella figura, pero era raro que de ser llenita su hija, llevaba varios años demasiado delgada, incluso más de lo normal, los nutriólogos y médicos estaban preocupados porque no lograba subir a su peso ideal, pero todos los estudios que le mandaban no mostraban que tuviera problemas de absorción de vitaminas y minerales en su organismo.

Al observar a su hija pudo notar que era muy meticulosa con las proporciones que consumía de alimentos y sentía que era muy pequeñas para su edad, así que le insistía que comiera un poco más, pero siempre ponía de pretexto que había comido algo en la calle y como ya trabajaba, su madre pensó que se compraba cosas con el dinero que ganaba en el trabajo.

Amara y Luciano estaban por terminar con la deuda de la casa, ya eran los últimos meses y estarían libres de deudas, pagar las escuelas de sus hijas era mantenerse un poco apretados de gastos, pero lograban solventarlo sin problema, sin embargo, Enna quería apoyar a sus padres a quitarles el peso de sus gastos, quería comprar algunas joyas que había visto, ropa que estaba de moda entre las jóvenes de la universidad, no tener que esperar a que Jon la llevará a comer, sino poder ella salir y comprar lo que quisiera sin depender de su novio. Así fue como busco cambiarse al sistema sabatino y buscar un trabajo de lunes a viernes.

El día del cumpleaños de Enna, le compraron un pastel de chocolate de una pastelería muy conocida y que era su favorito, ese día se comió dos rebanadas y media de pastel, no podía parar de comer, era lo más delicioso, pan de chocolate, suave, húmedo de las leches que llevaba, pero sin estar muy empapado, el relleno era de un tipo de chocolate derretido con arroz inflado, el chantilly que lo cubría era igual de chocolate y encima de este chocolate derretido, era una cosa exquisita, pero al darse cuenta cuantas calorías había consumido no pudo evitar disculparse para ir al baño de repente, lo que llamó la atención a su mamá y novio que corrieron detrás de ella, Enna no había sentido sus pasos por la preocupación de cuanto había comido, al entrar al baño jalo la puerta sin fijarse si quedo bien cerrada y se introdujo los dedos para provocarse el vómito, Amara había sido tan rápida que abrió la puerta con rapidez viendo como su hija estaba haciendo eso que ella tanto temía que pudiera estarle pasando.

Llevaba días notando que, al terminar de comer, cuando ella le insistía y la hacía comer de más, esta se encerraba en su baño, pero se encerraba poniendo seguro a su cuarto y baño, pero al salir su madre iba a revisar y algunas veces logro percibir el aroma que dejaba producto del vómito. Tenía sus dudas, pero esta vez estaba viéndolo con sus propios ojos, cuando Enna se dio cuenta de que su madre estaba en el marco de la puerta viéndola de costado y su novio detrás de esta se quedó helada, no quería que nadie supiera que realizaba esta práctica para evitar absorber calorías que la hicieran ponerse gorda.

Amara le pidió a Jon que se fuera, necesitaba hablar con su hija a solas, ella había estado investigando e informándose y esta enfermedad era muy destructiva para la persona y su familia y más si llevaba mucho haciéndolo. A Amara le costó hacer que Enna le confesara que tenía razón, ella estaba enferma, no quería tampoco reconocerlo, pero no le quedo de otra, su madre le mostró todo lo que investigo, Enna se negaba a estar mal, a padecer ese problema, sentía que era algo normal hacerlo, que era normal querer mantenerse delgada, pero al final, después de muchas horas de hablar con su madre acepto incluso ir con ella al médico y someterse a tratamiento y terapia para salir adelante. Sería un proceso difícil, pero tenía a su madre que la amaba y a Jon que estaba segura de que la apoyaría.

Amara saco una cita y después de algunos estudios, entrevista, anotaciones y mucho más, la canalizaron para empezar terapia con una psicóloga y dependiendo lo que lograran avanzar y de la causa que le estaba provocando este trastorno, si era necesario la canalizarían con otro especialista para que le diera los medicamentos que fueran necesarios.

Después de varias sesiones, encontraron que gran parte de sus problemas empezaron en casa, ella se tuvo que enfrentar de niña a una responsabilidad que la afecto emocionalmente, el criar a sus hermanas, pero sobre todo, tener que ser esa figura modelo para ellas, la hacía sentirse tan presionada que fue creando traumas en su ser, aunado estaba los castigos recibidos por sus hermanas, sentirse gorda y ser la burla de otros niños, querer encajar en una sociedad que crea estereotipos de cómo deben lucir físicamente, como deben comportarse, la baja autoestima, después bajar tanto de peso y ser la burla de los jóvenes por su condición, su falta de preocupación por sus padres hacia ella pensando que no lo necesitaba por ser la mayor y sentirla fuerte; necesitaría mucho apoyo de sus seres queridos para afrontar esta enfermedad y salir adelante.

Jon estaba siempre al pendiente de Enna, cuando estaba con ella, la hacía sentir amada, le mostraba que se preocupaba por ella y su salud, pero a diferencia de él, Enna se empezó a sentir ahogada, hostigada por él, odiaba que se preocupará por que hiciera lo que su terapeuta le decía, solo quería sentirse libre, olvidarse de que estaba enferma, no quería que le recordará que tenía y que debía hacer, por eso empezó a ponerle pretextos a Jon para salir con él. En cambio, en su trabajo, los fines de semana, salían los trabajadores más jóvenes y algunos que les gustaba divertirse con ellos, aunque fueran de mayor edad, se iban a cenar, a bailar, a tomar algunos tragos, por lo que se unía a ellos sin decirle a su novio donde estaría para que no le arruinará su diversión, al fin que en su trabajo nadie sabía de su problema. Sus compañeros le decían que invitará a su novio, algunos lo conocían de vista porque a veces iba por ella, otras muchas, le mandaba regalos a su trabajo, Jon era sí, le encantaba llenarla de regalos, esa era su manera de decirte te amo, pero ella nunca quiso que conviviera con sus nuevos amigos y compañeros de trabajo.

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Comments

esterlaveglia

esterlaveglia

cuanto daño hacemos a veces sin darnos cuenta 😔

2024-04-06

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