Aromas nuevos

No pude dejar de pensar en la cena que había tenido con mi familia y el novio de mi hermana durante el fin de senana, sobre todo en lo extraña e incómoda que había sido, incluso al día siguiente que debía ir a clases a la Universidad no paraba de pensar en eso.

Ese día que tenía clases desperté con una extraña sensación en el vientre, pero no le di mayor importancia, pensé que tal vez sólo eran mis usuales náuseas matutinas o algo parecido que no era para nada grave. Me duché, me vestí con un croptop negro holgado y unos pantalones cargo también negros, así me fui a clases esperando mantener la normalidad que había tenido durante toda mi vida.

Las clases habían partido bien, a la hora de siempre, con el mismo profesor de siempre y los alumnos de siempre, pero algo se sentía extraño en el ambiente y no sabía que era, según yo era que quizá el aire acondicionado estaba fallando y por eso olía extraño, no olía mal, pero sí raro. Pude distinguir que eran muchos aromas juntos, aromas leves, pero que ahí estaban y no podía describirlos, eso me inquietaba un poco pues me sacaba de mi zona de confort.

Me levanté rápido para salir de la sala, pues la clase ya había terminado, pero a penas me levanté sentí un ligero mareo, y nuevamente no le di importancia, busqué una razón en mi cabeza de porqué me sentía así y llegué a la conclusión de que seguía con mis náuseas matutinas, sólo que ahora no eran sólo matutinas y parecían estar molestándome más de lo usual.

Luego de caminar unos minutos me encontré con mis mejores amigos, Lyle y Alan, en una cafetería bohemia cercana a la Universidad, la misma cafetería donde nos encontrábamos casi todos los días a socializar. Nos sentamos todos juntos y pedimos nuestros desayunos de siempre, esa era nuestra rutina que nunca cambiaba.

-No te ves muy bien Einar, estás algo pálido.- Dijo Lyle mostrando preocupación, quien por cierto también era un beta como yo.

-Lyle tiene razón.- Respondió Alan, bebiendo de su café que recientemente habían traído junto al resto de los pedidos que hicimos.

Alan a diferencia de Lyle y yo que éramos simples betas, él era un alfa que por cierto destacaba bastante, su piel trigueña y su cabello castaño con sus ojos ámbar, mandíbula marcada y su cuerpo alto y fuerte definitivamente lo hacía destacar como alfa entre la multitud y Lyle a pesar de ser un beta también era muy atractivo y alto, destacando mas que nada por su cabellera rubia, sus ojos azul grisáceos y sobretodo por su personalidad.

-Estoy bien, sólo son las náuseas matutinas de siempre, cuando termine de desayunar probablemente se me pase. Por cierto Alan, ¿te compraste un perfume nuevo otra vez o qué?- Pregunté alzando una ceja pero manteniendo mi rostro serio de siempre. El aroma nuevo que traía Alan definitivamente destacaba para mí, así que lo primero que pensé es que tal vez había cambiado de perfume porque estaba intentando conquistar a algún omega, cosa que era común viniendo de él y no sería la primera vez.

-¿Uh? No, es el mismo de siempre, tal vez cambiaron la fórmula y no me di cuenta, pero yo lo siento igual.- Me respondió Alan, alzando los hombros con indiferencia pero al último dándome una mirada llena de intriga.

-Yo creo que Alan está tras algún omega, confiesa Alan, queremos escuchar el chisme.- Lyle señaló al alfa con una sonrisa.

-¿Qué? No, no quiero tener nada que ver con omegas por ahora.- Parecía indignado por la acusación del beta.

-¿Y por qué no?¿Ya estás flechado por un omega especial y es por eso que no andas de culo en culo en estos últimos días? Eso no es propio de ti.- Bromeó Lyle, aunque no decía más que la pura verdad.

-Ahg, cállate un rato Lyle, no es mi culpa que no la pongas.- Alan frunció el ceño, pero no estaba realmente enojado.

-Oye, yo si la pongo, de hecho quedé con una chica de la clase de anatomía para estudiar este viernes.- Una sonrisa orgullosa se mostró en el rostro de Lyle.

-Claro, estudiar anatomía, a penas y estudias para los exámenes finales.- Alan rodó los ojos, incrédulo.

-Tú me entiendes Alan, tengo que lucirme esta vez.- Lyle sonrió triunfante por poder presumir sus conquistas.

Yo me quedé mirándolos discutir y hablar de sus tonterías, divertido con la situación frente a mis ojos. A diferencia de ellos, yo era él más callado de todos y si me llevaba bien con ellos era porque no me hacían hablar demasiado y era divertido verlos pelear por tonterías. En ese momento me pregunté cómo es que ellos dos me habían aceptado como amigo, porque a diferencia de mí, ellos eran dos tipos convencionalmente atractivos, extrovertidos y con una buena personalidad, en cambio yo era aparentemente lo contrario, de verdad me sentía un don nadie, no sólo en comparación a ellos sino que en general.

Seguimos hablando, o mas bien ellos siguieron hablando un buen rato incluso después de terminar de desayunar, estuvimos así hasta que cada uno tuvo que volver a sus respectivas clases y con ello de nuevo comenzaba a sentirme mal. Me sentí mareado el resto del día, por suerte era leve mi malestat pero aún así era molesto, sólo quería regresar a casa y recostarme en mi cama en posición fetal a escuchar música y ver memes.

Cuando terminaron mis clases de esa jornada fui a tomar el metro para llegar a mi casa, lo malo es que los días lunes a esa hora terminaba clases a la hora punta así que me iba casi que aplastado en el vagón y aparte era verano y casi finales del semestre entonces ese lunes no había sido diferente, ya que ya bajando las escaleras para entrar a la estación se podía ver que estaba repleto de gente, y no mentía, eso me causaba ansiedad pero hasta ese entonces siempre supe sobre llevarlo, lo que no esperaba es que ese día mi malestar empeoraría al estar ahí. Me subí al vagón y en mi cabeza sólo podía pensar en llegar a casa, la gente me empujaba y aplastaba, yo ni siquiera era muy alto como para poder respirar un poco arriba, que era algo que necesitaba urgentemente porque apestaba el vagón en el que estaba, apestaba de una manera distinta al aroma usual del sudor u olor corporal que conocía, no entendía que estaba pasando. Mi ansiedad aumentaba, cerré mis ojos con fuerza esperando que así pasara mas rápido el tiempo para poder bajarme pronto en la estación de metro cercana a mi casa.

Había funcionado, logré sobrellevar el regreso a mi casa aunque fuera de mala manera, así que a penas llegué a la estación que me dejaba cerca de mi hogar, salí empujando a todos y me largué con rapidez, prácticamente corriendo hasta casa.

Cuando llegué a casa, a penas entré, logré ver a mi hermana junto a Lucas en la sala de estar. Los saludé rápidamente y me fui a encerrar a mi cuarto con llave y luego a mi baño a vomitar. Limpié mi rostro y lavé mi boca intentando sentirme un poco mejor para poder salir del baño.

Mi cuerpo se sentía caliente, y mi mareo había empeorado, así que me metí a mi cama para poder descansar, esperando poder dormirme.

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Comments

Meiti 🥰

Meiti 🥰

oooo . será un omega. aaaa y lucas sentira sus feromonas

2024-05-14

1

𝚉𝚘𝚛𝚊

𝚉𝚘𝚛𝚊

𝚜𝚘𝚢 𝚎𝚕 𝚎𝚗 𝚕𝚊 𝚟𝚒𝚍𝚊 😅🥺👍🏽

2024-03-18

6

Vivy 💙

Vivy 💙

Es el 1er ABO yaoi que leo y me ha gustado debo de confesar, demasiado atrapante /Shhh/

2024-02-25

3

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