Episodio 4: Cumpleaños

^^^Catherine Howland.^^^

[15 años]

Querido diario, hoy es mi decimoquinto cumpleaños y estoy encerrada en mi habitación.

Mamá no me permite salir.

Antes de irse a trabajar junto a papá dejaron la puerta del dormitorio cerrada bajo llave.

Le dijeron a Landon que estaba enferma, mi hermano insistió en verme de todos modos, pero le afirmaron que no era grave, solo una gripe que podría contagiarle.

Landon se encuentra en su último año universitario en plena temporada de exámenes.

No se puede permitir contraer una enfermedad que le haga fallar.

Aun así, mi estúpido corazón espera verle.

Ni siquiera importa la firma que me perderé del autor que me encanta.

Solo quiero verle, al menos unos minutos, o unos breves segundos. Ni siquiera es necesario estar en la misma habitación, me basta con verle a través de la ventana de mi habitación.

Fanny ha estado explotando mi celular con mensajes desde esta mañana.

Mi amiga sabe que estoy castigada, aunque no le mencioné la verdadera razón del castigo o se volvería loca. ♡

Es un poco temperamental.

Nunca permitiría que mamá me trate de esta forma, pero conociéndola, haría algo demasiado drástico y mamá sigue siendo mamá.

Amo a mamá.

Es mi madre.

¿Puedes no amar a tus padres?

Siguen siendo mis padres y una parte de mí siempre deseará tener su afecto, aunque sean un poco fríos conmigo.

^^^Catherine.♡^^^

Cierro el diario cuando firmo con mi nombre la parte inferior de la hoja. Estoy pensando en abandonar el diario por temor a que mamá lo encuentre, así que una vez que salga del castigo lo tiraré a la basura, lejos de aquí.

No me puedo arriesgar a que alguien lo recoja y lea su contenido.

Guardo el diario debajo de una tabla suelta, algo que mis padres no han notado porque no vienen muy a menudo a mi habitación, o simplemente porque no les importa mucho lo que haya en esta.

Entonces vuelvo a la cama, recostándome por encima de las mantas y viendo el techo de la habitación.

Mi estómago vuelve a sonar como lo ha estado haciendo por la última hora, recordándome que no he comido nada desde la cena de anoche, pero aunque no estuviera encerrada bajo llave, tampoco tendría los ánimos de comer algo.

Giro mi rostro hacia el reloj que cuelga en la pared, siendo ya las siete de la tarde.

La firma del autor ha terminado hace dos horas.

El dolor golpea nuevamente, pero he llorado demasiado y no creo tener más lágrimas para derramar.

Pero entonces siento que golpean mi ventana desde afuera.

Voy hacia ella creyendo que podría ser un ave o una ardilla, ha pasado anteriormente porque les dejo algo de alimento cuando mamá no está viendo.

Cuando corro la cortina a un lado casi me da un infarto al encontrarme con el hermano mayor de Fanny.

Inmediatamente abro la ventana.

—¿Matt? ¿Qué estás haciendo?.—Veo hacia abajo, encontrándome a Fanny a un lado del árbol.

—Dijo que subiría ella si yo no lo hacía.

Vuelvo a ver a Matt.

—Es algo que ella diría.—Niego con la cabeza, todavía un poco sorprendida.

—Llamamos a la puerta, pero no había respuesta. Fanny creyó que algo te había pasado.

—Lo siento, no escuché el timbre.—Y aunque lo hubiera hecho, no hubiese tenido la posibilidad de bajar porque estoy encerrada en mi cuarto, por supuesto, no le digo esto último.

—Dijeron que estabas enferma, pero yo te veo en perfectas condiciones.—Sus ojos verdes se encuentran con el rasguño de mi mejilla.

—Fue un gato.

—No pregunté.—Me corta.—De todos modos, abre la puerta. Fanny ha estado preocupada por ti.

—¿Subiste por el árbol?.—Está en él, pero escalarlo parece una tarea difícil.

—Era eso o romper una ventana.

—Caerte desde un árbol podría resultar en un par huesos rotos, creo que la opción de la ventana era drástica, pero más segura.

—¡Eso le dije yo!.—Grita Fanny.

Le sonrío a mi amiga.

Estoy feliz por tener la oportunidad de verla hoy.

—Como sea, abre la puerta.—Me señala.

—Espera, no puedo hacerlo.—Dudo antes de continuar, pero no puedo encontrar una mentira conveniente para justificar el estar encerrada en mi habitación, por lo que mi única opción es ser honesta.—Estoy castigada y no puedo salir de mi habitación.

—Define "no puedo"

—Estoy encerrada bajo llave, no puedo salir aunque quisiera desobedecer a mis padres.

—Tus padres están jodidos.—Se ríe.

Creo que Fanny tiene razón al decir que su hermano es un idiota.

—Me siento ofendida.—Hago una mueca.

Matt inclina la cabeza hacia abajo para ver a su hermana.—Sus padres la tienen encerrada, no puede salir.

—Sácala por la ventana.—Responde Fanny.

—No puedo cargarla y bajar al mismo tiempo.

—Dios, claro que puedes.—Mi amiga se cruza de brazos.—Es pequeña, como una muñequita. Ni siquiera la notarás.

Matt se gira a verme.—Te voy a sacar, asegúrate de aferrarte fuerte a mí.

Niego con la cabeza rápidamente, negándome a la idea, pero de todos modos me saca de la ventana y me hace rodear su cuello mientras me aferro a su espalda como un pequeño koala.

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