Episodio 18: Sobreviviente

^^^Catherine Howland.^^^

[18 años]

Siento un vacío en mi pecho y un silencio en mi alma, mi cuerpo se siente pesado, pero el constante dolor en mi pecho ha cesado.

Al abrir mis ojos, una luz cegadora los quema, obligándome a cerrarlos nuevamente.

Escucho la voz de una mujer llamando al doctor, diciendo mi nombre y haciendo mención a un supuesto coma.

No lo entiendo, pero aunque soy de naturaleza curiosa, en esta ocasión no siento la necesidad de saber qué ocurre.

Un minuto más tarde se presenta un hombre de bata blanca con un apellido extraño, hace un par de preguntas que no me animo a responder.

Solo observo en silencio.

También observo en silencio cuando más tarde, en un par de horas más, aparece mi madre siendo acompañada por papá.

Luce decepcionada al verme, gritando uno que otro insulto por hacerle ver como una mala madre.

Papá dice que lo arruiné, que arruiné a la familia en mi intento de llamar la atención.

Sigo en silencio, sin sentir nada al verles.

No se encuentra el dolor ni la agonía al sentir su rechazo, pero entonces pasan unas cuantas horas más y veo a mi amiga.

Ella luce devastada, con ojeras en sus ojos y el cabello maltratado, como si no hubiera estado cuidando de sí misma por meses.

—Pensé que te perdería.—Solloza cuando cae de rodillas y sus manos se aferran a la camilla.—Gracias, gracias por despertar.

También veo a su hermano junto a la puerta, que a diferencia de Fanny, se le ve destrozado por verla a ella en este estado y no por mí.

Entiendo a Matt.

Yo también estaría destrozada al verla llorar porque mi amiga no es emocional, ella no llora enfrente de otros y definitivamente, no cae de rodillas por nadie.

Aquí me equivoqué porque acaba de hacerlo, acaba de llorar y caer de rodillas por mí, por una amiga que no merece su amistad.

Quiero decirle algo, pero siento vergüenza porque no pensé en ella cuando hice lo que hice.

No pensé en nadie, solo en mí.

Solo pensé en detener mi dolor.

—Estaba tan asustada, Cath. Tan jodidamente asustada de perderte.—Intenta hablar entre lágrimas.—Estuviste meses, jodidos meses en coma, sin despertar, sin dar indicios de hacerlo.

—Lo siento, Fanny.—Siento la boca reseca.

—No te disculpes, joder.—Levanta su mirada para clavar sus ojos verdes en los míos.—No es tu culpa, no tienes la maldita culpa. Ellos lo provocaron, ellos te empujaron y te llevaron al jodido borde. Tendría que matarlos por hacerte esto, tendría que agarrar a tu madre y estrangularla con mis propias manos.

>>Lo haré, joder. Lo haré justo después de terminar contigo porque esa arpía no puede seguir viviendo después de hacerte esto. Luego iré por tu padre, a ese bastardo lo arrojaré por el maldito acantilado un minuto después de darle de comer sus jodidas bolas.

—No hace falta hacer nada, Fanny.

—Claro que sí, ellos...

—No vale la pena.—La interrumpo.—No lo valen, ni mis padres, ni nadie. Fui débil e intenté ir por el camino fácil, pero no volverá a ocurrir.

Mi amiga se levanta del suelo, llevando sus manos a mi rostro, sosteniendo ambas mejillas con sus frías, muy frías manos.

—Eres la mujer más fuerte que conozco.—Dice ella, con lágrimas en sus ojos.—Eres mi jodida muñeca a prueba de imbéciles, la única que podría tolerar a una estúpida temperamental como yo. Eres el puto cielo con todo arcoíris y colores pasteles. Llevas color a mi mundo y al mundo de todos los que tienes la fortuna de conocerte.

>>Y jodidamente no eres débil, Cath. No puedes ser débil cuando estuviste sobreviviendo en ese nido de víboras. Eres una sobreviviente, sigues siéndolo porque jodidamente despertaste, lo hiciste. Saliste del coma y le diste una patada en el culo a la estúpida muerte porque sabías, lo sabías en la parte más profunda de tu corazón que no podías rendirte. Tenías que volver y lo hiciste, y estoy agradecida, lo estoy porque mi corazón hubiera muerto contigo si te hubieras ido. Y te conozco, sé que nunca le harías eso a una amiga, no podrías hacerlo porque eres todo amor y suavidad.

Cuando Fanny termina es un desastre entre lágrimas y mocos, algo que Matt se asegura de limpiar con un pañuelo negro con bordado amarillo.

Quiero disculparme con ella, necesito hacerlo porque subestime la importancia que tenía en su vida, subestime sus sentimientos por mí y fue injusto porque nunca se me hubiera cruzado por la cabeza si mis padres no me hubieran hecho sentir tan inútil e innecesaria.

—Es raro ver los papeles intercambiarse.—Comenta Matt cuando termina de limpiar el rostro de Fanny, el cual se ha puesto rojo por el llanto.

Sé que dice eso porque normalmente Fanny es quien se mantiene firme y soy yo quien llora en el 98% de las ocasiones.

—Oh, cállate idiota.—Se ríe mi amiga.

—Dejemos que la muñeca descanse y vamos a lavarte el rostro.—Matt sostiene la mano de su hermana para llevarla a la puerta.

Fanny se gira a verme.—Estaremos en el pasillo en caso de que nos necesites.

Asiento con la cabeza, viendo a Fanny ser llevada por su hermano.

—Landon ha estado esperando por verte, le diré que entre de una buena vez.—Menciona ella justo antes de salir por la puerta junto a Matt.

No creo que me sienta lista para ver a mi hermano, pero no puedo simplemente evitarle luego de haber provocado tantos problemas por mi propia debilidad.

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