Muerte

Los días pasaron, aún así, la familia Brucks sintió que pasaron muy rápido. Se les hizo poco el tiempo para recordar anécdotas de toda su vida, pero al haber pasado los tres días de recorrido, por fin habían llegado a la capital, al palacio.

Más que resignados, estaban conscientes de lo que les esperaba, pero lo que más querían, era ver de nuevo a Johann Brucks, el jefe y cabeza de esa familia.

A los cuatro los llevaron a una sala, al menos los guardias se comportaron de manera amable con ellos, pero todo cambió cuando de pronto apareció el príncipe heredero.

—¿Por qué trajeron está basura a una sala?, llévenlos al calabozo y ahí déjenlos hasta que sea el momento de su ejecución— altanero y furioso ordenó.

Este era un hombre relativamente atractivo, sin embargo, poseía un carácter muy malo, era engreído, irrespetuoso y no respetaba autoridad alguna a excepción de su padre, el emperador.

Los guardias no tuvieron otra opción más que hacer caso a las órdenes del príncipe, así que llevaron a las cuatro personas al calabozo, pero como acto de bondad, se dirigieron a las celdas en donde se encontraba encerrado el general Johann.

Al llegar y verlo dieron un grito de horror, el general estaba golpeado por todas partes, parecía que ciertas personas habían descargado su ira en contra de él.

—Padre, ¿quién se atrevió a hacer esto?— preguntaba llorando, Sasha.

—Mi pequeña, estás aquí. Con solo verte he recuperado las fuerzas—

Decía el general con dificultad, apenas podía hablar, tenía moretones y sangraba en varias partes de su cuerpo.

—Amor mío, siento tanto que tengas que pasar por esto—

Miran se acerca a las rejas y toca suavemente el rostro de su esposo.

—Es mejor que me lo hagan a mí, a qué se atrevan a tocar alguno de ustedes, soy capaz de soportar esto y mucho más—

Firme y contundente, habla el general.

—Ya estamos aquí padre, vinimos para estar contigo como la familia que somos— menciona Ossian.

—Padre, estoy seguro que no cometiste las atrocidades de las que se te acusan, pero debe haber un indicativo de que tenías tratos con el imperio vecino— intrigado cuestiona, Asher.

A pesar de su edad, era aún más inteligente que su hermano mayor.

—Tienes razón, la edad de casar o comprometer a tu hermana, iba a llegar. Entonces decidí que ninguno de los hombres del imperio era digno de ella, por esa razón quería casarla con el príncipe heredero del imperio Black, es por eso que fui varias veces a ese lugar— como puede y con mucha dificultad, explica el general.

—Es cierto, como el príncipe heredero de Blue ya está más que comprometido, decidimos hacer eso. Jamás imaginamos que lo utilizarían en nuestra contra, aunque estuvimos investigando, no logramos encontrar nada al respecto. Alguien muy poderoso, está detrás de todo esto— menciona Miran.

—Lamento haber nacido mujer y que hayan tenido que hacer esto por mí, lo siento tanto— furiosa consigo mismo, se reprochaba Sasha.

—Pequeña, nada de esto es tu culpa. Alguien nos puso una trampa y si tan solo tuviéramos más tiempo, descubriría quién fue, ustedes son lo más hermoso que la vida nos dio a tu madre y a mí—

Tomando la mano de sus tres hijos, el general les dice estás palabras. Es así como la familia tiene su última charla como la familia amorosa que siempre fueron.

—Por cierto Sasha necesito que hagas algo. Tal vez tengas una oportunidad de cambiar las cosas— menciona Miran.

Se lleva a Sasha lejos de los tres hombres y entonces decide contarle su más grande secreto.

—Hace miles de años, los espíritus tomaron la forma humana y dejaron su descendencia entre nosotros, lo que intento decir es que tú y yo somos descendientes directos de los espíritus, por esa razón tienes la oportunidad de pedir un deseo a tus ancestros y lo harán realidad. Yo ya no puedo hacerlo porque lo hice cuando tú naciste, pero tú aún puedes pedir lo que quieras— en voz baja, Miran le explica a su hija.

—Pero madre, ¿qué es lo que puedo pedir?— confundida, pregunta Sasha.

—Esa será tu decisión, no puedo interferir en eso. Pero ellos te ayudarán con lo que tú quieras, te guiarán y te salvarán, por favor pide su ayuda. Deberían ayudarte sin ningún problema, pues las únicas descendientes son mujeres y cada mujer tiene una mujer, así se asegura la descendencia, no creo que permitan que su última descendiente muera. Vive Sasha, vive por nosotros—

Miran le suplica a su hija que acepte su realidad y que haga lo que más le dolería a la pequeña Sasha, que en este caso sería vivir sola.

—Lo haré madre, te prometo que pediré su ayuda—

Sasha, tranquiliza a su madre, aunque en su mente está pensando seriamente en como formular lo que pedirá a sus ancestros.

—De pie, es hora de llevarlos a la plaza principal— llegó un integrante de la guardia real, fue por la familia Brucks

Todos se pusieron de pie y en ese momento al sacarlos de las celdas, padres e hijos se abrazaron fuertemente por una última vez.

Caminaron durante un largo camino, hasta que por fin llegaron a una plaza grande y rodeada de bastante gente, que al verlos llegar, comenzaron a abuchearlos.

—Estamos aquí reunidos para llevar a cabo la ejecución del traidor Johann Brucks, por traición al imperio y por ende, su familia sufrirá las mismas consecuencias.— Gritaba fuertemente, el secretario imperial.

Mientras el hombre hablaba, colocaron a la familia Brucks en sus respectivos lugares para la ejecución, a excepción del general, los hijos y la madre morirían en la horca, ya que el general fue colocado en la guillotina

Llegado el momento, dieron la orden que acabaría con la vida del general. Cortaron la cuerda y su cabeza rodó.

De los ojos de Miran, Asher y Ossian, salían lágrimas de dolor, pero Sasha no demostraba reacción alguna.

Al percatarse de esto, el príncipe heredero, ordenó que la ejecución por horca comenzara por la madre, luego los dos varones y al final Sasha. Los soldados así lo hicieron.

Primero quitaron la base de Miran, al caer, murió instantáneamente, su cuello se rompió de un solo movimiento. Después quitaron la base de Ossian, lamentablemente el tardó un poco más en morir y también sufrió, murió derramando lágrimas de sangre, literalmente. Más adelante continuaron con Asher, que en ese momento estaba temblando, el miedo se había apoderado de él, sin embargo no dijo nada, se mantuvo en silencio y aceptó su destino. Quitaron la base y el también murió instantáneamente. Por último llegó la hora de Sasha, pero el príncipe heredero estaba furioso, pues a pesar de todo no había logrado que aquella chiquilla derramara lágrimas por lo que estaba sucediendo.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***