Loca

Rina se detuvo al escuchar eso último...

- imposible. No pudo haber sido ella - murmura.

- ¿qué tanto murmuras concubina?- Le volvió a decir Kiara.

Por su parte Rina estaba en una batalla mental sobre lo que había escuchado... -"quizás solo fue coincidencia"... No pudo haber sido ella, una tonta princesa no haría algo así - pensó.

Kiara que la veía, sabía lo que esa mujer estaba pensando y estuvo conforme con eso, ya que la duda se le instaló en la cabeza. -voy a hacer que te vuelvas loca-, pensó para sí Kiara.

-¿qué esperas para salir de mi oficina?. No quiero que ese olor a zorra se me pegue- volvió a hablar Kiara con un visible gesto de molestia y asco.

-¡te estás pasando! ¿Quién te crees que eres? ¡maldita bruja!. Gritó Rina y se lanzó contra Kiara, quién no hizo nada para detenerla.

Kiara dejó que la agarre de los cabellos y luego gritó pidiendo auxilio, y en ese momento los guardias entraron y vieron la situación, Rina sobre la princesa Kiara tratando de golpearla.

- por favor ayúdenme, ¡saquen a esta loca!- decía Kiara con los ojos llorosos y despeinada, daba lástima ante los ojos de todos.

Los guardias se apresuraron a agarrar a la concubina Rina de ambos brazos mientras ella gritaba que la suelten. Y para suerte de Kiara, justo entró la emperatriz que venía con unos papeles.

- ¿qué está pasando? ¿qué es este escándalo?- Preguntó la emperatriz.

Kiara solo siguió con su papel. - la concubina Rina quiso desfigurar mi rostro. Los guardias aquí presentes vieron cuando ella estaba encima de mí, si no fuera por ellos, en este momento tendría la cara marcada. Creo que la concubina está mal y necesita ayuda-. Dijo Kiara bajando la mirada.

La emperatriz que no soportaba a las concubinas, cualquiera que fuese, se molestó ante aquella situación y no evitó largar su veneno en contra de ella...

- tú, una simple concubina, ¿se atreve a tratar de golpear a la princesa heredera? ¿Que acaso no fui lo suficientemente clara cuando les dije que supieran cuál es el lugar que les corresponde?

- pero majestad, esa mujer cortó nuestra mensualidad y...-, Rina trató de seguir hablando, pero no pudo porque la emperatriz la calló.

- cállate, ¡cómo te atreves a responderme! Si su mensualidad fue acortada, debió haber razones para ello-. Volvió a hablar la emperatriz.

- majestad, lo cierto es que acordé la mensualidad de las concubinas por sus gastos excesivos, y porque esos gastos podrían llevar al palacio a tener perdidas innecesarias. Ese dinero puede emplearse para ayudar al príncipe y no en remodelaciones o joyas. Usted misma puede verificarlo- dijo Kiara señalando la carpeta.

- no dudo de ti querida. Sé que harás lo mejor y lo necesario para ayudar a tu esposo.l En cuanto a ti concubina Rina, queda castigada por faltarle el respeto e intentar golpear a la señora de la casa, permanecerá en su habitación sin poder salir durante 2 semanas, pero antes recibirás quince latigazos.

- no, no, no, no por favor majestad, no me puede hacer eso-. Dijo llorando Rina desesperada. Pero nada funcionó. Los guardias se la llevaron arrastrada hasta el patio de su residencia, y le dieron los quince latigazos que había ordenado la emperatriz, para luego dejarla en su habitación.

Rina lloraba, jamás había sido tan humillada en su vida, además el dolor era demasiado. Estaba tirada boca abajo en la cama y su doncella trataba de ponerle algo a su espalda para que no le doliera tanto.

- todo es culpa de esa maldita-, murmuró Rina, cada día el odio que le tenía a Kiara crecía un poco más... -no descansaré hasta matarte-, lo dijo de forma tal que su doncella pudo escucharla y se atrevió a hablar.

- mi señorita, ¿merece la pena sufrir de esta manera? Usted puede ser feliz lejos de este lugar-. Dijo aquella chica que la había acompañado durante años.

-nadie te pidió tu opinión.. Esa mujer no podrá conmigo- Dijo de nuevo Rina y solo quedó un silencio después de eso.

Por otro lado, el príncipe Su Ming se enteró de lo que había sucedido, pero fue su madre quién le explicó la situación, y además le dió una idea. El dinero que se ahorraría a partir de ahora podría usarse en conseguir armas. También le comentó que Kiara estaba haciendo un excelente trabajo y que debía aprovecharse de eso.

- es la mujer que necesitas a tu lado. No seas estúpido y lo termines arruinando-. Dijo la emperatriz.

Su Ming, que lo había estado pensando desde la última charla que tuvo con la emperatriz, sabía que ahora que no tiene la daga, lo mejor era obtener el trono. Y si Kiara/Samantha era la clave para hacerlo, solo debía utilizarla como lo hizo en su vida anterior, que le sacaba información a escondidas, esta vez no sería muy diferente, solo tiene que utilizar a su esposa y el poder de la familia de ella.

- comprendo madre, seré más comprensivo desde ahora, y trataré de conquistar el corazón de mi esposa de nuevo-, respondió el príncipe Su Ming.

- muy bien hijo. Así es como debe ser-. Dijo la emperatriz y se levantó para retirarse.

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Comments

GMSC

GMSC

Habrá sido peor humillación que amanecer desnuda atada a un árbol y con la carta cortada 🤔🤔🤔🤔🤔🤔🤷🏼‍♀️🤣🤣🤣🤣🤣🤣😅

2025-01-24

0

Sonia de la Torre

Sonia de la Torre

Pues lo llevas claro César 🙄

2024-02-24

17

Ramirez Monik

Ramirez Monik

par vivoras, madre he hijo, gas

2023-12-24

7

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